Dioses Mitológicos II (Mitología Egipcia)

Ra

"Gran Dios". Dios del cielo, del Sol y del origen de la vida de los demás dioses, de los hombres y de todo lo conocido.

En ocasiones se le representaba como un hombre con cabeza de halcón que lleva en su cabeza la esfera solar, un anj (símbolo egipcio de la vida) y un cetro uas (símbolo egipcio de la fuerza). En otras ocasiones se le representaba como un hombre con el uraeus (corona en forma de cobra que caracterizaba a los faraones).

Cuenta la leyenda que el huevo del cual salió Ra emergió de las profundidades de Nun, éste era un huevo dorado que tenía un brillo incandescente. Ra tenía tanto poder que todo lo que el nombraba adquiria forma, así mismo, hizo aparecer el Sol diciendo lo siguiente:

"Al amanecer me llamo Kephera, al mediodía Ra y al atardecer Tem"

Y entonces, el Sol apareció iluminando la oscuridad, se elevó por el horizonte y al atardecer decendió para volver a ocultarse. Luego nombró a Shu, y los vientos soplaron. Después nombró a Tefnut, y la lluvia decendió desde el cielo. Enseguida nombró a Geb y se formó la tierra, y para hacerle compañía nombró a Nut, y el firmamento se arqueó sobre la tierra, formando la bóveda celeste. Cuando quizo coronar a Egipto con el Nilo, nombró a Hapi, y el Nilo comenzó a fluir, llevando fertilidad al valle de Egipto.

Ra nombró todo lo visible y tangible que se conoce hoy día, y después nombró a las mujeres y a los hombres, y los seres humanos poblaron la tierra. Era conciente de que todo su poder se centraba en su nombre secreto, por lo que decidió ocultarlo en lo profundo de su corazón.

Ra podía tomar cualquier forma, por lo que se volvió humano y se convirtió en el primer faraón de Egipto. Con el tiempo, su cuerpo humano envejecia, y el también lo hacia. Los humanos vieron a Ra como un viejo débil y dejaron de seguir sus ordenes. Ra, desconcertado, convocó a los dioses Nun, Shu, Tefnut, Geb, Nut y Hapi en un lugar secreto para conversar sobre lo sucedido. Nun le dijo:

"Lo que debes hacer es destruirlos con la forma de tu hija, la diosa Sekhmet"

Los demás dioses estuvieron de acuerdo, y Ra mandó a su hija Sekhmet a destruir a los humanos, de quien hablaremos más adelante.

Se le conoció con diferentes epítetos como Amón-Ra, uniendo a Ra con el dios Amón, ambos venerados en la Ogdóada de Hermópolis. También se le asociaba con los dioses Jepri y Jnum.

En ciudades como Heliopolis o Abu Gurab se construyeron templos solares en su honor.

Como ya se dijo, fue venerado en la Ogdóada de Hermópolis, siendo el séptimo en ser venerado, después de Nun, Nunet, Heh, Hehet, Kek y Keket.

Su equivalente en la mitología griega era Zeus.