Capítulo6: Los desayunos de Lid.

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El despertador suena y suelto un gruñido, me duele la cabeza, no debí de haber bebido tanto ayer. Me levanto del sofá de Jack donde me quede dormido ayer, trasladamos la conversación del bar hacia su casa, así tendría vigilada a Lid. Aun me molesta que se haya acostado con esos imbéciles, y me seguirá molestando siempre en realidad. Pero no estábamos juntos, en realidad nunca lo estuvimos. Solo nos acostábamos y parecíamos novios pero nunca lo formalizamos. Y eso fue un error, un gran error, se que Lidya hubiese hablado conmigo para romper, o al menos no se hubiese acostado con todos esos chicos.

-Buenos días.- Bosteza Jack.

-Buenos días.- Me dirijo hacia el baño.- ¿Puedo tomar una ducha, verdad?- Pregunto, él asiente  mientras se dirige hacia la cocina, no hubiese preguntado, pero Lid me enseño modales, cómo ella dice.

Diez minutos después salgo del baño solo con unos boxers rojos, me dispongo a coger mi ropa pero el timbre de la puerta suena. Indicando que hay alguien detrás.

-Abre, será Lid buscando comida.- Grita Jack desde su habitación, suelto la ropa y me dirijo hacia la puerta, abro y efectivamente. Una sexy pelirroja con un vestido morado y negro apretado en los lugares correctos. Veraniego y sexy, unos tacones que hacen que casi  llegue a la altura de mi frente, casi. No soy el único que está mirando, porque ella no aparta los ojos de mi cuerpo. Levanta la mirada y sus preciosos ojos verdes se encuentran con los mios.

-Buenos días preciosa, espero que hayas tenido buena noche.- Sonrío, pero las bolsas debajo de sus ojos dicen lo contrario. Frunzo el ceño y ella hace lo mismo.

-¿Que haces aquí? ¿Y así?-Me señala, abre los ojos pareciendo y lleva una mano a su boca. Oh mierda, esa boca si que me dio buenos ratos.

Conociendo a Lid, seguramente ya abra imaginado cualquier tontería. Cómo que mate a Jack y me quede en el apartamento, pero los dos sabemos que no soy tan descuidado. Me empuja y entra haciendo sonar sus tacones contra el suelo, sexy. Ella en tacones y un vestido siempre a sido y sera sexy, en realidad ella se ponga lo que se ponga es sexy. Cierro la puerta y la sigo, abre la puerta de la habitación de Jack, apareciendo éste ya vestido, mira confundido hacia Lid y cuando va a hablar ella le interrumpe.

-¿Te has follado a mi ex?- Pregunta sorprendida. ¿QUÉ? ¿Él es gay?

-Sí Lid, también monte un unicornio rosa que cagaba purpurina y Campanilla nos tiraba polvos de hada, fue todo genial.- Rueda los ojos el castaño, suelto un suspiro, menos mal.

-Bueno, ya me estaba asustando, ¿pero que hace él aquí entonces?- Pregunta con el ceño fruncido.

-Nos encontramos en un bar ayer nos caímos bien, me emborrache lo suficiente para matarme si conducía y tu mejor amigo aquí me invito a quedarme. - Le guiño el ojo, me mira fijamente y asiente, sabe que no miento.- Además la ultima vez que tuve un accidente casi acabas tú con mi vida.- Bromeo. Estuve bebiendo ese día, no estaba bien, Lid acepto ir a una cita con otro chico y me molestó, iba a ir a arruinar su cita. Pero tome de más y terminé en un hospital, con ella haciendo de mi enfermera personal después de salir. Y quedándose conmigo los dos días. Fue genial, ella preocupándose por mi es un sentimiento que nunca nadie tuvo por mi, y es absolutamente fantástico cuando la persona a quien amas se preocupa por ti.

-Fuiste el único idiota que se atreve a beber y conducir una moto cuando llueve.- Rueda los ojos, pero veo un brillo de preocupación y eso hace que mi corazón de un pequeño salto. Me mira de arriba ha abajo y me señala.

-Vistete, queda media hora.- Deja el bolso en una silla y se dirige a abrir la nevera. Saca zumo de naranja, mantequilla y huevos. Los desayunos de Lid, son geniales, no he desayunado bien desde que se fue, tiene mano en la cocina. Y en otras partes que no implica cocinar.

Cojo mis jeans y me los pongo mientras la observo moverse con naturalidad por la cocina, me pongo mi camisa y luego mis zapatos. Ella está entretenida friendo los huevos, pero se nota que está tensa, seguramente por tenerme a mi en la misma cocina, observándola cómo un acosador. Me río interiormente, estoy tan jodido.

Mi mirada baja al dobladillo de su vestido, ella en realidad no los usaba mucho, no le gustaban, solo los usaba en clubes. Pero le quedan genial, sobre todo ese pequeño y apretado vestido... 

Y esos tacones... 

Dios esos tacones, me la puedo imaginar completamente desnuda y solo con esos tacones, eso sería tan caliente, bueno ella siempre es caliente. Y con su cambio de look lo demuestra a todos, me molesta, los chicos la notaban cuando sólo llevaba jeans y blusas, así que ahora con todo esto de los vestidos y los shorts estoy algo nervioso, hace mucho que no...

Y bueno las hormonas con ella se revolucionan cómo si fuera un niñato de quinze entrando en el mundo del sexo.

Sí, es tan patetico cómo eso.

-Lid pasaremos a comprar esos muffins que te gustan, Abbie me acaba de pedir unos también.- Habla Jack mientras entra en la cocina, Lid sonríe y sus ojos se iluminan, estoy más que seguro que son Muffins de caramelo.

Después de veinte minutos acabamos de desayunar, pense que al comer sería incomodo, pero Jack sacaba todo tipo de conversación consiguiendo mantenernos a los dos en ella. Al acabar de deayunar Lid mete todo en el lavavajillas y nos dirigimos fuera, hacia nuestros coches. Lid va con Jack, tampoco me sorprende, dudo deque quiera pasar si quiera un segundo conmigo, pero lo hará, despues de todo planeo mantenerla a mi lado toda la vida, cueste lo que cueste y se que costara mucho. Lidya no es fácil, y es una de las cosas que más amo de ella.

Después de la parada en la tienda salen con una caja blanca con un lazo y otra azul, se meten en el coche y nos dirijimos hacia la universidad, mis ojos se desvisn un momento al oir el chirrido de las ruedas de un coche. Un porsh rojo se dirije rápidamente hacia ellos, hacia el maldito mustang azul de Jack.

LIDYA

Mierda, mierda, mierda.

Un porsh rojo se dirije hacia nosotros directo, es cómo si no pudiese frenar o cómo si el coche estuviese descontrolado. Jack maniobra rápidamente apartándose de su camino, pero nos consigue rozar, causando que el cristal reciba un buen golpe y explote. Noto el corte de los cristales clavándose en mi brazo, solo en el brazo ya que Jack me abraza protegiendome de los demás cristales y exponiéndose a él mismo. Oigo el impacto del coche contra algo y los dos nos desenredamos para ver lo que a pasado.

El coche a impactado contra una farola y está siniestro total, los cristales están hechos trizas en el suelo, por culpa del impacto. Noto como la puerta del piloto se mueve, seguramente el conductor estará intentando salir, toda la gente se a detenido para observar el espectáculo, algunos iban caminando, otros bajan de sus coches y otros simplemente estaban desayunando en la cafetería. Salimos del coche con ayuda de Hunter, señalo ha Jack que es quien más cortes a recibido. Al salir del coche se oien ambulancias y coches de policías cada vez más cerca.

-¿Estais bien?- Pregunta Hunt sin separar su mirada de la mía, asiento y me giro para ver a Jack. Sus brazos llenos de sangre, su cuello con trozos de cristales y su rostro con más de un corte.

-Necesitas que te curren.- Murmuro cojiendo su brazo, el niega mirando su coche.

-No, los que necesito es que un mecánico me haga un buen precio. -Murmura.- Oh y que Hunter no mate al tipo que casi nos mata a nosotros.- Señala detrás de mi. Hunter ya no está a mi lado, si no encestandole un puñetazo al chico rubio que sale del porsh rojo. Corro hacia él y lo separo, la policía acaba de llegar y pueden mandar a Hunter a la cárcel sobretodo por los fantásticos antecedentes que tiene. Nótese el sarcasmo.

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En pocos días otro capítulo, de momento pasen se por mi nueva novela. FRATERNIDAD ALPHA.

¡Stupid Heart!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora