Vértigo[Larry Stylinson]

Capítulo 6. "No quiero estar solo"

El joven junto a mi había estado haciendo graciosos y muy halagadores comentarios acerca de lo gruesa que mi voz se oía, de mis rizos, que aunque estuvieran un poco desprolijos se veían muy bien en mí, y eso....Me encanto.

-Uhm, a todo esto.-dijo carraspeando la garganta.- ¿Cómo es tu nombre?

Tarde en contestar por ese estúpido sentimiento que me atormenta desde siempre, el solo me miraba atento esperando una respuesta simple, solo una palabra o dos. "Soy Harry", pero no me animaba, no quería confiar en él, y quizás no debía.

-Silencio, si, ese debe ser tu nombre.-insinuó un poco insistente, no me molestaba, pero tampoco sabía qué hacer en esa situación.

-S-soy H-harry.-dije titubeante.-Harry Styles.

El chico de ojos celestes me miro sonriente, con esa hermosa sonrisa que era capaz de hacerme volar el mundo, ¿Por qué? Ni yo mismo podría decirlo.

-Tu nombre es genial.-sonrió.-Yo soy Louis, Louis Tomlinson, pero puedes llamarme....Oh en realidad no sé cómo podrías llamarme.-sonrió nuevamente, pero esta vez bajando la vista.

Reí bajito ante su comentario. Entonces si se llamaba Louis, si era el, su voz encajaba perfectamente con su estatura y su personalidad de alguna forma, era extraño pero fascinantes de todos modos. Sus hermosos orbes azules me distraían del dolor, pero mi cuerpo parecía pesar mucho más de lo que yo podía soportar.

 Había estado en la misma posición durante algunos cuantos minutos por lo que ya comenzaba a ser molesto, intente acomodarme pero el dolor me lo impedía.

-Hey, no te muevas, en serio puedes hacerte daño y no queremos eso Harry.-se acercó a mí, momentos atrás él estaba recostado junto a mí pero se movía mucho y cada tanto se paraba o daba vueltas. Me tomo de la cintura suavemente y acomodo mi torso y extremidades de una forma en la que no me doliera o irritara, no sé cómo diablos lo hizo, pero mi cuerpo se sentía flotar en una nube de algodón, y sus manos presionadas contra mi cintura me provocaban un leve cosquilleo que pasaba los límites de lo maravilloso.

Intentaba en vano sacar los pensamientos de mi cabeza pero la verdad era que no solo estaban en mi mente.

-Gracias.-le sonreí cálidamente.

Él se limitó a decir palabra alguna, por lo que solo sonrió mientras movía sus parpados plagados de serenas pestañas a la par.

Pasaron unos minutos en donde Louis comenzaba a hacerme preguntas que yo contestaba con simples "si, no, gracias", y no era solo por timidez o temor, mis manos sudaban por lo que sabía que algo raro pasaba conmigo, estaba nervioso. Y otra vez la misma pregunta, a la que no le encontraba respuesta "¿Por qué?"

-Hay algo que no te pregunte antes.-dijo pensativo, mi corazón sintió un "puff" tenía miedo de que iba a preguntarme ahora, así que como en toda mi dura existencia había hecho, me levante de golpe sin importar todos los dolores que me causaban las heridas, no quería ser cobarde con eso, yo era dueño de mi propio cuerpo por lo que las heridas se curarían pronto. Eso no me preocupaba ahora.

Louis me miro algo preocupado, su mandíbula se tensó, mientras yo tragaba saliva y pensaba en que nada dolía en que solo era un mal sueño, pero, desde el momento en el que Louis me tomo de mi muñeca suavemente haciendo que volteara, y mirándome a los ojos me dijo

-No te vayas, no quiero estar solo.

Todo mi cuerpo se tensó, entonces entendí que no había caído a los brazos de aquel muchacho por equivocación.