Misión 1-6

Capítulo 1.

Por donde empezar... Si lo se se que suena muy absurdo viniendo de una persona que solo tiene dieciocho años de edad.

Ni siquiera debería sentirme culpable por todas las cosas horribles que he hecho en esta corta edad.  No soy la típica chica fiestera que sale todos los fines de semana a divertirse y tomar con sus amigos,  pero si soy la típica chica que puede hacer que tu cerebro estalle con un juego mental.

Hola me llamo Kimberly y no sería nada agradable tenerme como enemigo...

—Ya vas a empezar a escribir en tu diario lo mala que eres o te ayudo en eso también.

—Toca la maldita puerta del cuarto antes de entrar... —le respondi.

—Tu. — me apunto con el dedo. —Dijiste que saldríamos a una maldita taberna  antes de irnos de Australia.

—Yo?. —trate de hacerme la ofendida. —Jack, falta una semana para despedirnos de Australia, aun tenemos tiempo.

—No. —se cruzó de brazos. —Si te pones a razonar y a utilizar la única neurona que te queda, hoy es el ultimo sábado en Australia.

—Jack. —rode los ojos. —Estuvimos viviendo en Australia un año y no se diga a cuantos lugares no fuimos.

—No me hagas tomar una cubeta con agua. —se acercó un poco mas a mi. —Perfectamente tu bien sabes que solo hoy hacen el maldito cóctel que a mi me fascina.

—Sabes que tu ganas. —tome una toalla para darme un baño. —No quiero estar escuchando tus malditos berrinches  en toda la semana.

—Todavía te vas a bañar?

—Estamos a 38º. —le grité. —No voy a salir del departamento sin antes darme un baño.

—Tienes media hora. —me dijo algo molesto. —No quiero escuchar el "No se que ponerme" o "Cuales tacones se meven mejor"  o el  de " Que tan puta me veo  con este vestido".

— A ti no te queda reclamar. —le saque la lengua.

Si se preguntan ¿Quien es Jack? se los diré muy fácil y sencillamente. El es lo único bueno que tengo, no es mi mejor amigo por que desde años el dejo de serlo pero tampoco es mi novio, simplemente el es mi hermano y compañero de guerra.

Me di un delicioso baño que duro 15 minutos por que el estúpido de Jack cerró la tubería de agua caliente.

Como la noche era muy cálida decidí usar un vestido blanco ajustado pero no tan provocador,  tome unos tacones amarillos, resalte un  poco mi mirada y termine usándo un labial coral.

No me considero una mujer con unas curvas increíbles por que realmente se que no estoy así,  pero estaría mintiendo si digo que no soy atractiva.  ¿ muy honesta ,verdad?

—Conduces tu o yo. —Jack me sonrío. —La ultima vez terminamos con una multa por manejar en estado no apto.

—Ni me lo recuerdes. —rodé mis ojos. —Los malditos policías no creyeron que solo era ataque de risa por exceso de dopamina en el cuerpo.

—De quien fue la idea?.

— Y quien fue el que cedió? —le respondi. —Hoy me toca manejar el hermoso eclipse negro.

—Sólo una petición. —la voz de Jack sonó más de súplica que de favor. —Por favor no pienses que estamos en medio de una persecución y que el auto es lo único que tenemos para escapar y no presiones el acelerador con mucha emoción.

—Ya hay que irnos Jack. —tome la chamarra de mezclilla y las llaves de mi Auto.

—De tan solo imaginar que en una semana empieza todo de nuevo hace que quiera beber todo un  barril de cerveza.

—Ni lo pienses maldito. —le grite y lo vi con mi típica mirada de odio. — Se te olvida que yo tuve que aguantar los gemidos  de las chicas que trajiste a casa para hacer un trío y fue algo que a ti no te importó.

—Si tuvieras una vida sexual activa. —me sonrió. —Y no tener la estúpida idea en tu cerebro del " Chico indicado ", créeme que estarías más satisfecha con la vida.

—Ja Ja Ja. —le enseñe mi dedo de en medio. —Muy gracioso Jack, muy gracioso.

—Ya vamonos.

Nuestro bar favorito se encontraba a 15 minutos de nuestro departamento,  es un lugar muy bohemio pero tiene un decoración entre rockera y vintage.

En todo este año en Australia me hice muy bien la idea  en mi mente que solo serian v-a-c-a-c-i-o-n-e-s, por que muy bien sabía que después de esto mi vida daría un giro de 180º.

—Kimberly.

—NO LA CAGUES.