Capítulo 5.

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-¿Lucas?

Pregunta mi amigo un poco impactado al ver mi cara mirando "Al infinito."

-Lucas, ¿Que tienes?

Al ver que no respondía, se paró y me agitó un poco.

-¡Que!, ¿Que paso?.

-Te quedastes viendo un buen rato al vacío... ¿Que pensabas?.

-En ella, Geogertte. Tengo ganas de verla.

-Llamala.

-No se... Creo que estaría siendo muy intenso. Además ella tenia unas cosas que hacer.

Ness se paró, caminó y se coloco en frente mío. Se agachó y me dio una ligera cachetada.

Con el cachete rojo me le quede viendo mientras regresaba a su lugar.

-Si enserio la quieres, ve por ella y deja de ser tan dudoso. Dudas de ti mismo, debes de armarte de valor e ir por aquello que tanto añoras.

Tenia tiempo sin ver a Ness así, pero el tenía razón. El que quiere besar, busca la boca.

-Gracias, creó que la llamaré.

Pero por mala suerte mía, no le pedí su numero.

-No tengo su número...

Ness tranquilamente se paro de donde estaba y volvió a acercarse a donde yo estaba situado.-¿Que tienes allí?.-Saco un papelito sobre saliente de uno de los bolsillos de mi camiseta.

-Mira, una nota.

- 4245394959
Llámame.
Att: Geogertte.

-Creo que ya no tienes excusas para no llamarla, JAJAJA.

Exclamó mi amigo al ver aquella nota y su contenido.

-La llamaré.

-Yo me tengo que ir, hoy saldré con Mariana.

Se paró, camino hacia la entrada principal y justo antes de salir se detuvo.

-Gracias, y buena suerte con Mariana.

Su rostro esbozó una sonrisa agradable.-De nada hermano.culminó diciendo mientras cerraba la puerta al salir.

Salí de la sala y me dirigí a mi cuarto, encendí en aire acondicionado, cerré la puerta y me acosté.

-Tengo que llamarla.

Con el teléfono en mano y su numero en la otra: Indeciso, atemorizado, dudoso, nervioso, extraño y hasta enamorado me sentía con sólo saber que la escucharía al otro lado del teléfono.

Marcando...

-¿Si?, digame.

-¿Geogertte?

-Si, ¿Quien es?

-Soy yo, Lucas.

-Mmm, ¡Lucas!, ¿Te sientes mejor?

-Mas o menos, estoy con un dolor de cabeza que no me deja estar tranquilo.

-Escucha, estoy algo ocupada... ¿Te parece si nos encontramos en la cafetería dentro de 15 minutos?

-Me parece estupendo.

-¡Hasta mas tarde!

-Vale.

Corte la llamada. Me volteé y me quede mirando fijamente el techo.-Ella me acaba de invitar.-Es increíble que vayas a invitar a una chica y ella termine invitandote a ti primero. Es raro, decepcionante pero sastifactorio.

-De todos modos algún día me tocará invitarla. Así que no creo que deba cantar victoria jaja.

Invite al techo a un concurso de miradas, mientras que en mi mente circulaba, la mirada de Geogertte.
Sus labios, sus ojos, sus cabellos, sus manos, su risa, su voz, su piel, su forma de caminar, su estilo al vestirse, su manera de mirar. Ella, era lo que mas deseaba en ese momento.
Si tuviera una lampara con un genio, y este me ofrece un solo deseo, podría pensar en tres opciones: La vida eterna, la paz mundial y la sabiduría del universo. Pero sin pensarlo, la elegiría a ella.

Me quito la ropa, busco una toalla y me dirigo al baño.
Una vez limpio veo la hora y faltan 5 minutos para que se cumplan los 15 minutos. Literalmente vuelo hacia mi habitación me coloco: bóxer, jeans, desodorante, camiseta, medias zapatos y un poco de perfume.

Desciendo por las escaleras lo mas rápido que puedo, corro por el pasillo y abro la puerta de la casa.

-Hasta luego.-Me despido de la casa, sabiendo que mama no esta.

En vía al centro comercial, reviso mis bolsillos y buscó que algo no se me haya olvidado.

-Cartera, dinero, llaves. Uff, no olvido nada.

Tranquilo de saber que no olvido nada, aumento la velocidad para llegar mas rápido a mi destino "El Nescafé."

-Aff, aff, aff. Por fin llegue.-Decía mientras entraba por la puerta de aquel centro comercial. Subí las escaleras, seguí derecho y una vez en el "Nescafé" me senté como siempre en una de sus mesitas y salude a Veronica.

-Hola Vero, ¿Que tal el día?

-Hola Luc, me ha ido bien aunque me he obstinado mucho por algunos clientes. ¡No se deciden nunca!

-Vale, vale. Pero ten les paciencia, tu también alguna vez fuiste cliente y te tuvieron tolerancia y respeto al momento de equivocarte o enredarte al elegir.

-Bueno, esta bien.-Dijo casí refunfuñando.-¿Que vas a pedir hoy?

-Un late de vainilla, por favor. Creó que debería de probarlo.

-Vale.-Movió algunas cosas, saco un vasito donde va el café. De allí lo colocó en la máquina, oprimió algunos botones y segundos después la maquina sonó, con cuidado el vasito agarro y me trajo el café listo.

-¿Esperas a alguien verdad?.-Preguntó luego de colocar el café en mi mesita.

-¿Como lo sabes?

-Tu mirada es distinta. Tienes un cierto brillo en los ojos y estas muy guapo para venir a tomar café.

-Creo que estoy enamorado..

-Yo no te recomiendo estar así, aveces suele ser lo mejor y lo peor al mismo tiempo.

-Si, pero no puedo evitarlo. Los sentimientos son como un huracán, no es tan fácil detenerlos una vez que empiezan.

Después de mis palabras se creo un momento de silencia entre Veronica y yo. Parecía como si todo a nuestro alrededor se hubiera puesto en 'Mute' y solo estuviéramos conversando ella y yo.

-Tienes razón, los sentimientos son algo difícil de controlar. Pero tu eliges con quien los debes usar.-Culminó diciendo mientras buscaba el azúcar para mi café.

-Toma.-Me dio dos bolsitas de azúcar.-Toma de tu café antes que se enfríe, seria toda una lastima desperdiciarlo.

Abro las dos bolsitas y las vierto en mi café, mientras meneo el café con una cuchara, busco con la mirada en alto a Geogertte.

-¿Estas seguro que vendrá?

-Dijo que vendría.-Le respondí a mi amiga mientras de un sorbo probaba mi 'Late de vainilla.'

-Envejeceras esperando a que llegue.

Mencionó Verónica en un tono gracioso. Aunque esos 15 minutos se transformaron en 1 hora, yo sabría que ella vendría, solo había que ser paciente.

-Ella llegará, ya verás.

-Vamos a ver si es verd..

Derepente Verónica se quedo paralizada viendo a mis espaldas.

-¿Que pasa Vero?.-Digo mientras me volteo a ver el misterio que ha espaldas mías se encontraba.

-¡Holaa!

-Exclama Geogertte mientras se acerca lentamente y me besa en la mejilla.

-Ho..la.-Contesto algo nervioso, enojado, pero feliz. Por que sabia que ella estaba aquí, conmigo.

Nunca, pero siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora