Nuestras respiraciones empezaron a descontrolarse. Notaba como sus ojos miraban mis labios, sabia lo que quería.
-¡Lucas!-Interrumpe nuestro amigo con un grito desesperado.-¿Que quieres?.-Le contestó con un gesto odioso.
-Creo que sera en otro momento.
Comenta Geogertte mientras se aleja un poco mareada hacia una mesita donde se ubican sus amigas bebiendo y charlando.
-¡Increible! Me arruinaste un buen momento, que mas. ¿Que tienes que decirme que es tan importante?
-Es que... Acaba de llegar una chica mas...
-¡Habla!
-Es Valeria.
Me quedó viendo a Ness por unos segundos.-Valeria... ¿Que estará haciendo aquí?
-Pensé que no volvería a aparecer después de aquella vez que te fue infiel con Mario.
-Si, pero eso ya es del pasado. Mejor nos quedamos quietos, disfrutamos lo que queda de la fiesta y luego vemos que hacemos. ¿Vale?
-Vale.
Culminó diciendo Ness mientras se alejaba a buscar a alguien para bailar.
-Ahora, buscare a Gigi. Pero primero tengo que saber donde esta mariano, ya debe de estar muy mareado por tanto alcohol que se ha metido.
Veo mi reloj, 3:47am. Falta poco para que amanezca. Así que me apresuro y empiezo a caminar en busca de dos personas que quizás las encuentre no en sus mejores momentos.
Camino y camino, nada que ver. Ellos no aparecen.
-¿Todo bien hermano?
Me volteo, y me sorprendo al ver a mariano en buenas condiciones.
-Gracias a dios que estas sobrio. Te juro que pensé que estabas ya ebrio.
-Tu tranquilo, que yo se como tomo mis tragos.
-Si...
-Toma, te estaba buscando para darte esto.-Mariano sacó de unos de sus bolsillos, una pequeña llave, parecía de una de las puertas de los cuartos de arriba.-Tu sabrás en que momento usarla.
-Vaya, gracias.
Ahora, buscare a Gigi, debe de estar por allí esperándome.
Dije mientras iba a la mesa donde "supuestamente" se encontraban ella con sus amigas.-Pero primero iré al baño, iré a lavarme un poco la cara.
Entre a la casa y pase por la cocina a tomar un poco de agua, ya que tenia mas de 3 litros de alcohol en mi. Tomé unos cuantos sorbos y me dirigí al baño, subiendo las escaleras, cruzando a la derecha y listo. Había llegado a mi destino, entre, cerré la puerta, y me limpie el rostro.-Vaya, pero que sucio estaba.-Dije mientras me secaba con la toalla.
Al abrir la puerta, note que alguien estaba afuera.-¿Quien esta allí?.-Preguntando al aire libre, sentí como me respondía una cálida y hermosa voz.
-¿Quien mas sería?
-¡Gigi!
-¿Me buscabas, cierto?
-¿Como sabías?
-Por que lo sé.
-Mmm, con que 'lo sé'.-Decía mientras poco a poco me acercaba hacia ella.
-¿No te gustan las sabelotodo? O ¿te gustan malas y absurdas?
-No me pongas a elegir. Tu sabes muy bien cual es mi respuesta.
-Mmm, no. No creo saber cual es tu respuesta.
-Pues aquí esta tu respuesta.
Sin mas que decir, nos acercamos y fundimos nuestros labios en un beso lento y excitante.
-Esto no debe de acabar así, debemos entrar a un cuarto.-Mencionó ella viendo las puertas cerradas.-Si tan solo tuviéramos la llave de uno de los cuartos.
-He aquí, ¡La solución a vuestros problemas!
-¡Tienes llave!
-Vamos, pronto amanecerá.
Y así fue, entramos al cuarto cerramos con seguro y volvió el deseo. Esas ganas que nos teníamos mutuamente.
-Te quiero.-Culminó diciendo ella, mientras juntaba sus labios con los mios.
Al principal fue un beso lento, tranquilo y suave. Pero con el paso de los segundos fue aumentando su pasión e intensidad.
Coloque una mano en su cintura, atrayéndola hacia mi, mientras que con la otra acariciaba su mejilla.
Ella colocó una de sus manos alrededor de mi nuca, mientras que con la otra jugueteaba con mi cabello.Cada vez todo se iba poniendo mas caliente.
Coloqué mis manos en su culo y con un impulso que le di hacia arriba ella pudo enroscar sus piernas en mi cintura.
Montada en mi, la lleve cargada directo hasta la cama y la acosté.
-Espera aquí falta algo.-Mientras sacaba dos pequeñas botellas de vodka de su bolso.-¿Un ultimo trago?, tu sabes, por nosotros.
-Tu enserio tienes un gran problema alcohólico.
Agarre la botella y sin que ella empezara a contar me bebí todo el liquido que había en ella.-Listo.-Dije mientras veía como aquella chica seguía bebiendo aquella botella.
-Uff, me quema. Pero me gustó, ¿seguimos?
-Me parece bie..
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Nunca, pero siempre.
HumorDiría que de París a Roma hay una distancia oculta... Así como el sentimiento que podemos llegar a tener.