Mí vida.

I: Infancia.

(Será una "introducción" de cuatro capítulos, lo interesante va después...)

Mi infancia no es muy concreta, pero tenía un dulce color... Recuerdo mi vida en la casa de mi abuela, vivíamos 4 incluyendome, mi madre, mi tío y mi abuela. Teníamos una muy buena relación, no veía muchos problemas, bueno, la verdad nunca los vi, aunque mi madre dijo que si los hubieron. Cuando viví en aquel lugar, creo, ¡no!, estoy segura de que fue mi mejor época.

La casa tenía dos pisos, en el primero estaba todo, los cuartos (amplios, o los veía muy grandes por mi pequeña estatura), un baño, cocina, sala, comedor, habían dos puertas de más, una llevaba a un patio trasero y la otra a un pequeño balcón, al fondo de la sala había una puerta sin puerta que llevaba a unas escaleras para el segundo piso, una terraza y dos habitaciones, una de estudio y la otra era la que todos, o muchos tienen, la del "reblujo" no tenía mucho desorden, pero allí se guardaba lo que casi no se usaba, en la parte trasera de la terraza habían "jardineritas", allí pasaba casi todos los días, me gustaba jugar con tierra y coger insectos (sí, muy extraño para una chica) y en la parte delantera se podía ver todo el barrio, esa casa, para mi era más que perfecta.

Mí abuela se preocupaba, como todas las abuelas en consentir a sus nietos, me alimentaba y era lo mejor, aunque, para ser sincera, no me gustaba mucho hacerlo. Mi relación con mí tío era muy divertida, me llevaba a "caballito", me hacía cosquillas y compraba juguetes, a mis dos años me enseño a medias a manejar la computadora, al menos con los "jueguitos" y los que más jugaba eran los de Winnie the Poo, amaba a ese oso, también me regaló libros infantiles para que mi madre me leyera. Mí madre me enseñó colores, letras y números, a mis cuatro años, más o menos ya tenía una lectura aceptable.

Era... Se podía decir que era sociable, tenía varios amigos, pero no muchos. Ahora no sé nada de ellos, no de los que tenían mi edad. Me llevaba mucho con las vecinas, amigas de mi madre, a tres de ellas las llamo tías, y una de ellas es mi madrina, a todas las aprecio demasiado....

Viví allí mis primeros cuatro años de vida... Llenos de amor y felicidad... Mucha felicidad... hasta que aquel día llego... el día que nunca creí que pasaría... Ese día...