Novena parte.

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Desde aquel acontecimiento no quería saber que era el sexo. Tenía el temor de que volviera a ocurrir, y que definitivamente no quería... Me alejé de los hombres, y como dije, Stefania había, por fin, vuelto a ser la misma de siempre... Ella y Susana eran las únicas, o bueno, las que tenían mas prioridad, además de mi familia de hablar conmigo, y saber todo, casi todo de mi.

Y así pasó el tiempo hasta llegar a julio, casi Agosto... Un joven, Jonathan... ¡Wow! Que hombre... Pero no me refiero a lo caballeroso o cosas así, no sé como rayos pero terminé enredandome con él, claro, usando protección, ni loca volvería a pasar por lo mismo... Pero íntimamente no estuvimos muchas veces, la mayoría de veces que venía era a molestar, hablar y jugar un rato con mi cuerpo sin tener sexo. Era divertido, pero igual, no era nada serio, era sólo por pasar el tiempo, y pasábamos muy bueno, incluso mirábamos mujeres juntos, era... Algo estúpido, pero genial.

*Pequeño flash back*

Felipe. Un amigo, mi mejor amigo hoy en día, al que le cuento varias cosas y molesto, es muy divertido, buena persona, un niño a pesar de su edad... Es muy genial, lo adoro, mi otro hermano...

*fin*

Un día de tantos, decidí alejarme de Jonathan, pensaba, y me decía "Enserio Andrea, debes cambiar... Así nadie en tu jodida vida te va a tomar enserio". Así que lo hice, me alejé y hasta el día de hoy casi... Muy escasa la vez en la que hablamos. A principios de septiembre me llegó una noticia: "Mateo, el joven que sentí amar, se había ido a estudiar en Israel..." me dolió, cuando vi la publicación lloré, incluso le mande un mensaje preguntándole porque no me había dicho nada... Sólo respondió que era mejor así.

En octubre aproximadamente, en el ante jardín de Felipe conversábamos de todo un poco e hicimos una pequeña y estúpida apuesta, que quizá me cambiara completamente: "No tener relaciones por tres años". ¡Oh Dior! ¿Qué hice...? Me preguntaba... Creía que no podría... ¡Tres años! Eso sería un récord... Hasta me sentiría orgullosa... Aquellas palabras me las repetía a cada rato camino a casa... Oh Dior... Tres años...

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