Capítulo 2

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Trunks se despertó a las once de la mañana con una resaca terrible. Él extrañaba levantarse tarde, aunque, en la época de sus diecinueve años se despertaba a las cuatro de la tarde, luego de quedarse hasta el amanecer hablando o tomando con Goten. 

Apestava a cigarrillo y cerveza. Su aliento era una mezcla de ambas, combinado con tequila. Recordó el asunto importante del que le mencionó Goten en el bar —al parecer las cuatro rondas de tequila que bebió con su amigo hasta las ocho de la mañana aproximadamente, no fueron suficientes para hacer perder su memoria—, que le gustaba una chica.

*Flash Back*

—Trunks, me gusta alguien.—soltó el pelinegro, tornándose serio de un segundo al otro. A eso Trunks le pareció raro, ya que él era su mejor amigo desde su niñez, y nunca conoció la faceta seria de Goten. 

—¿Y qué esperas para ligartela?.—preguntó Trunks, sintiéndose inseguro ante la confesión de Trunks.

—No lo entiendes, no la considero del montón, es especial.—dijo haciendo énfasis en sus últimas dos palabras.—Déjame decirte, tú la conoces más que nadie.

—No lo sé Goten, solo ve y liga, como haces con todas.—dijo molesto.

—Eres tan tierno Trunks, has perdido la cuenta de hace cuanto no tienes sexo. ¡Apoyame en algo!—dijo el menor de los dos en modo de burla, frustrado a la vez.

—¡Eres tan tierno, Goten! ¡Has perdido la cuenta de cuantas chicas has llevado por tu cama!.—lo imitó, para luego reír.

—A mi cama solo he llevado a una persona, pero estuve con más de una.—dijo. Y eso era verdad, Goten solo llevaba a su cama a mujeres especiales según él, y las demás, las llevaba a su "departamento de ligues" un pequeño apartamento con dos habitaciones no muy lejos de la zona de discotecas o boliches de Ciudad Satán. Hasta ahora, la única afortunada de pasar por su verdadera cama en su propia casa, en su propio cuarto, había sido su ex-novia, la cual terminó durando tres meses y medio, y siendo un rotundo fracaso.

*Fin del Flash Back*

Y no podía dejarse de preguntar quien sería la afortunada por la cual su mejor amigo, cambie. 

Él estaba por bajar las escaleras para tomar alguna pastilla para su dolor de cabeza, sin embargo escuchó la voz de su mamá diciéndole que no se coma la comida para la fiesta. Rió.

¿Aguarden, qué fiesta?

De pronto sonó el timbre de su casa. Al percatarse de ello, fue a ver a su ventana que daba a la calle. Y vio a toda la familia Son, incluida Videl con su papá y se dignó a ir Piccoro. Él rió, recordando una de las muchas veces que su mamá lo presionaba para que valla a ese tipo de fiestas que ella organizaba.

—¡Casi lo olvido! ¡Hoy es Pascuas!.—dijo para sí.

Bueno, al parecer si tenía algo importante el fin de semana.

Se vistió con un jean negro holgado, una remera violeta y sus Vans, nuevamente. Extrañaba su comodidad. Luego de eso se bañó en perfume de hombre, uno de los muchos que le había regalado su mamá junto con Milk, pero sin embargo él no los usaba.

Él estaba bajando las escaleras, cuando se encontró con su hermana menor Bra, interponiéndose en la angosta escalera.

—¡Hey, déjame pasar!—reclamó.

—Justo te estaba por ir a buscar.—dijo la peliazul.—Pasa. —dijo. Y justo cuando su hermano mayor sonreía satisfecho, y estaba por poner un pie en el escalón de abajo, ella se interpuso nuevamente en su camino. Su amague había salido bien.—Pero a la madrugada te escuché hablando con Goten, y te vi salir por la ventana de tu cuarto. A las siete de la mañana, le tuve que inventar a mamá que te habías ido con Goten a dar una vuelta hace tan solo diez minutos, entonces...—fue interrumpida.

Vida aburrida. -Trunks y Marron-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora