El ángel de Maka

Parte 2: La presentación

- Mikel abre la puerta que es tu padre con la perra. ¿No le dijiste al final que no la trajera? Y Mikel abrió. Ángel había escuchado aquellas palabras de su nuera y se sintió un poco incómodo. 

- Perdona hijo, no sabía que Maka no era bien recibida.

- No te preocupes aita, que Lourdes está un poco nerviosa porque creé que la perra le va a hacer algo a la niña. Maka miraba con miedo porque percibía una sensación extraña en Ángel.

- Hola Maka- le dijo Mikel mientras le acariciaba la cabeza y Maka le lamió la mano.

Mikel quería mucho a esa perrita, sabía lo importante que era para su padre y la consideraba una más de la familia. Él también había querido siempre tener un perro, pero ahora habría que esperar un poco a que la niña fuera algo mayor. 

Maka vio un aparato muy raro en el comedor y le dio miedo. Era un artefacto que se movía y no lo había visto jamás en aquel salón. Dentro había algo que emitía ruidos muy extraños y todo el mundo en la casa se asomaba para ver que había dentro. Maka se metió debajo de la mesa del comedor y no quiso saber nada.

- Déjala, aita- dijo Mikel. Espera que se habitúe y luego le hacemos caso.

Sacaron a esa cosa de dentro y seguía emitiendo ruidos, no era tan grande y no parecía tan peligrosa. Ángel cogió a su nieta en brazos y Maka se acercó a curiosear. En ese momento salió Lourdes de la cocina y gritó

- ¡Qué no se acerque la perra que le puede contagiar algo!

Maka se asustó por el grito y ladró.

- Tranquila Lourdes que estás poniendo nerviosa a Maka ¡quieres ver las cosas con naturalidad!- le dijo su marido. Mikel cogió a su hija y se agachó para que Maka le oliera, mientras su mujer se mordía la lengua. Maka se acercó, olió a la niña y le lamió los piececitos. Se había dado cuenta enseguida que esa cosa tan pequeña era muy importante para todos en la familia y ella, igual que prometió cuando conoció a Ángel, se había propuesto protegerla.