Déjame entrar en tu corazón

Propuesta forzada

Lunes por la mañana ¿Que podría ser peor que eso? Las clases habían iniciado hace apenas dos semanas y ya sentía que se moría de aburrimiento, todas las clases eran un completo asco. No tenía amigos no le gustaba tratar mucho con la gente mayormente porque los consideraba como una escoria sin excepción alguna, la única persona con la que se habla seria con Jasper pero las dos se llevaban algo mal. El carácter explosivo de Jasper y la actitud de sabelotodo de Peridot hacían una muy mala combinación. Lo único que podía salvar de estar en ese colegio sería sus amadas clases de cómputo y informática, le encantaba todo lo que tuviera que ver con algún aparato tecnológico sumándole que le gustaba jugar largas partidas de videojuegos de PC y de consola.
En ese momento estaba en clase de química la clase la estaba consumiendo lenta y dolorosamente hacía el aburrimiento; o por lo menos así lo sentía ella. Ya faltando unos pocos minutos de el tan esperado receso ella ya solo quería salir de hay lo más antes posibles antes de que su cerebro explotara de tanta información que ella consideraba inútil, lo más curioso y irónico del caso es que a pesar de que odiaba todas esas clases ella era la mejor, lo cual le quitaba un peso de encima de no estarse preocupando por bajas calificaciones.
El timbre sonó y todos los alumnos salieron como gacelas en celo de aquella aula, unos cuantos que se detuvieron a tomarle fotos a los apuntes que estaban escritos en el pizarrón. Ella por su lado solo suspiro aliviada, se puso unos grandes audífonos y guardó su teléfono en uno de los bolsillos de la chamarra color verde con blanco que traía puesta. En el trayecto de los pasillos a el gran patio que tenía ese colegio choco con Jasper quien literalmente la hizo caerse al suelo.

-Oye ten cuidado por donde vas enana- Le dijo con una voz algo arrogante.

- Pero si tu fuiste quien se cruzó en mi camino- Contesto haciendo una mueca de desagrado y de dolor a la vez. La mayor solo se rió y la ayudo a levantarse. -¿Qué es lo que quieres? - pregunto con una gran frialdad. Jasper solo la miro con algo de furia pero se respiro ondo y solo se resignó a responderle.

-Yellow Diamond quiere que vallas a su oficina- contestó la rubia alta. Yellow Diamond era la directora de ese colegio.

-¿Qué? ¿Otra vez? - La mayor solo encogió los hombros como diciendo "yo que se weona". Peridot se frustró, ya hace tiempo que le a estado pidiendo favores que tienen que ver con actividades sociales del colegio y no sabe que cosa o cosas le iba a pedir ahora. Solo se aguanto las ganas de patear los casilleros que se ubicaban en el pasillo donde estaba. Se despidió de Jasper y se dirigió hacia la dirección. Era un camino largo pues estaba algo lejos, para ser precisó a otro edificio que se encontraba al otro lado de esa gran escuela.

Después de varios minutos logro llegar. Abrió la puerta de mala gana y hay, se encontró a YD (Yellow diamond) sentada en su escritorio ordenando varios papeles importantes.

-Ejem - la rubia pecosa hizo un sonido para captar a atención de la mayor. Esta alzo la vista y dibujo una sonrisa en su rostro.

-Sientate Peridot - le ordenó con calma, a lo que la tecnopata acepto. -¿Ahora que quiere? -le contestó esta teniendo su actitud a la defensiva.

-Calma. Te juro que esto sera lo último que te pida en todo lo que te queda estando en este bachillerato- contesto aun calmadamente. - Bien. Tu muy bien sabes que hay de todo tipo de alumnos en esta escuela. Buenos, malos, problemáticos. Y que hay otros que necesitan un poco mas de apoyo de otros para así aprender.

-¿A que quiere llegar?- preguntó.

-Bien, según tengo muy entendido tu eres una de las estudiantes con mejor promedio en esta institución. Sobresaliendo las materias que tenga que ver con cosas tecnológicas y eso -comento como si no fuera la gran cosa - Pues bien, hay una alumna que es todo lo contrario a ti. Sus calificaciones son mas bajas que el promedio y eso es alarmante. Lo que quiero es que TU -enfatizó mucho ese "tu" - La asesores al menos hasta que sus notas suban.

La pecosa tenía una respuesta en mente y esa era un gran y rotundo "NO". Pero antes de que pudiera reclamar o decir algo negatorio YD hablo primero.

-Y no. No aceptare un no por respuesta. Esto ya no es un favor, es una orden.

-P-pero -. Tartamudeo.

-Nada de peros Peridot. Y no te preocupes esto también te beneficiará en cierto aspecto. Y además es hora que hagas amigos - Sentenció la mayor. Saco un folder y sacó una foto que se la entrego a la pecosa.
-Su nombre es Lapis Lazuli. Mañana después de clases en el aula 4-B te estará esperando. -sonrío con un poco de malicia. - Ya te puedes retirar Peridot.

Casi a patadas echo a la rubia pecosa de su oficina. Peridot ni siquiera había podido opinar ni reclamar absolutamente nada. Si antes se sentía molesta, ahora aún mas después de esto, no podía creer que tendría que sería tutora de alguien. Odiaba eso, odiaba a las personas, y ahora tendía que lidiar con una. Tomo la foto que le había dado YD, y la observó minuciosamente. Tenía el pelo teñido de azul marino y una tez morena. Peridot solo hizo una mueca y estrujó la fotografía, maldiciendo por la estupidez de esta. Sin mas solo opto por relajarse y olvidarse de todo eso por un rato.

Lo que si es seguro es que a partir de mañana su vida cambiara radicalmente.

Bien aquí el primer capítulo, espero que les guste. Si les gusto no olviden comentarlo para así poder seguirlo.

Gracias por leer, los amodoro :'D