Déjame entrar en tu corazón

Descanso

Ya había pasado aproximadamente mes imedio de que comenzó a acesorar a Lapis . Ya habían tocado la mayoría de las materias, lo que dignificaba que muy pronto se la quitaría de encima. En ese comento estaban en receso, en un lugar muy alejado de los demás, normalmente Jasper la acompañaba de vez en cuando. Y esta era una de esas ocasiones.

— Y ¿Como te a ido con....? Espera, ¿como se llamaba?— Peridot le hiba a contestar pero fue interrumpida. — Espera espera, no me digas. Lo tengo en la punta de la lengua, tiene nombre de útil escolar....Lapis

—Bien, aprende rápido y sigo sin entender porque en clase sigue sin poner atención—. Hizo una mueca— Pero muy pronto me la voy a quitar de encima.

—¿Tan mal te cae? — Pregunto mientras comía un Taco. Peridot solo de encogió los hombros.

— Por su culpa tengo que quedarme una hora más es este horrible lugar— Contesto algo irritada. Lo único que quería era ya sacársela de encima y no volverla a ver, para asi seguir con su vida normal o a lo que a ella consideraba "normal".

En otro lugar de esa grande escuela se encontraba Lapis junto a Steven. Normalmente esta comía sola pero algunas veces Steven le llegaba de sorpresa y le hacia compañía durante el descanso. Lapis al igual que Peridot no tenían amigos, con suerte la peliazul conocía a Steven que le brindó su amistad desde el primer momento en que la conoció, pero por desgracia no siempre podía estar con ella, casi siempre el estaba con otras tres chicas a las que se les apodaba las Crystal Gems, realmente no sabia porque y no quería saberlo parecían ser agradables pero no les caía del todo bien.

—¿Hace cuanto empezó tu asesoría?— Preguntó curioso el chico mientras comia una Gato-galleta.

—Mes y medio

—¡Genial! — Contesto alegre— ¿y como es tu tutora? —Volvio a preguntar curioso.

—Pues...es algo malhumorada y fría. Pero se ve que es una buena chica — Sonrió — Y... Es muy linda — Dijo en un susurro haciendo que se sonrojara por lo que dijo. Steven la miro con una ceja levantada y una sonrisa picara.

—¿Linda?

—S-si, bueno solo... Es que... No lo se, desde que la vi hubo algo. Me pareció muy hermosa y...de repente todo de ella me encanto. — El joven se quedo impresionado ante esta confesión, nunca había ella hablado asi de nadie. Casi juraría que se parecia a cuando su padre se pone de nostálgico y comienza a contarle anécdotas de cuando aun salía con su madre.

—Estas enamorada— Le dijo en son de burla mientras sonreía pícaramente

—¿E-enamorada?  E-estas loco Steven —Sus mejillas se tornaron rojas en cuestión de segundos. A lo que ella se hizo preguntarse porque diablos se sonrojo.

—Oh vamos, se te nota a millas.

—T-tonterías —Seguia nerviosa. El joven solo se encogió los hombros

—Lo que digas Lapis —Le regalo una sonrisa a la morena. Aunque no estaba del todo convencido.

En ese momento la campana comenzó a sonar, todos los alumnos regresaron a sus respectivas aulas. Las cases comenzaron nuevamente con normalidad, y el ambiente se calmó. Excepto para la peliazul, si antes no ponía ni una sola pisca de atención, ahora mucho menos. Tenia dándole vueltas lo que dijo Steven ¿Seria cierto? Imposible, apenas si la conoce pero... Hay algo que la diferencia del resto o algo que no había sentido por alguien más, eso era lo que la confundía tanto. Al pasar de las horas las clases llegaron nuevamente a su fin, lo cual significaba que tendría que irse ya con Peridot. Guardo sus cosas rápidamente y corriendo fue hacia el dichoso salón. No había nadie, le parecía raro Peridot siempre era de llegar temprano y normalmente ella era la que siempre estaba retrasada.
Pero no tardo mucho de que la rubia pecosa llegará esta vez aun con menos ganas de estar hay. Estas ultimas dos semanas a estado trabajado muy duro con Lapis, explicándole temas y demás cosas que hasta ella misma se sentía revuelta.