"Te sigo deseando de la manera más animal,
pero tu has huido como un guepardo ante un furtivo."01:07 am, tiene gracia, el número siete siempre ha sido mi número de la suerte, aunque parece que eso es algo que no vive conmigo desde hace días.
Dos meses intentando olvidarte.
Parece que casi lo había conseguido, deberías estar orgulloso de mi maravilloso plan, huir lejos de mi hogar para no recordarte.Parecía que casi había olvidado ese sentimiento suicida, u homicida por tu parte hacia mi alma.
Menudo escondite barato son los kilómetros recorridos para huir de ti, cuando lo único que he hecho es dejar huella de mi imposibilidad de dormir sin el miedo de encontrarte en mis sueños gritándome un "no te he olvidado."
Supongo que en tu mundo de cálculos ya no hay un hueco para mi nombre, aunque a decir verdad, nunca lo hubo, preferiste no conocerme, dejarme como una persona más ante tu vida que no querías modificar.
Y ya no se que me duele más, si el simple hecho de que nunca fui nada más que una flor, insignificante, a la cual mataste de ser en nueve meses de dejadez, o el hecho de que he vuelto a resurgir para volver a venderme a ti.
Aunque no pagarías ni una mísera sonrisa por mi.Ahora tengo miedo a volver a pasar por ese lugar, el cual un día el destino me echó una mano e hizo que nos encontráramos, pero no un miedo infantil a cualquier monstruo en el armario, si no el miedo que siente un poeta al ver que vuelve a escribir de verdad, porque ya tiene que estar muy jodido para volver a hacerlo.
Me pregunto cuantas noches mas tendré que ser celestina entre la luna y las estrellas, sólo vete, no te recriminaré nada, promesa de poeta.
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Para ti, (nunca ha sido de otra manera)
PuisiTe siento, te sangro, te escribo, ya que es algo obligado cada vez que te veo.