El inicio de una historia

Introducción

//Aviso: Nueva versión de esta misma historia. Cap 1:https://www.wattpad.com/1272727055-el-inicio-de-una-historia-ver-ii-re-escrito //

"¿No se está haciendo tarde?" Pregunto el pez.
"No, nunca voy tarde, solo voy a tiempo." Contesto mientras terminaba de arreglarse el cabello.
"Así que hoy es el día en que empieza el nuevo entrenamiento."
No hubo respuesta.
"¿No te emociona conocer a fondo al nuevo dios?" Intentó de nuevo.
"¿Conocer a un joven berrinchudo con falta de entrenamiento y problemas de carácter? Claro que me emociona." Contesto en un tono monótono.
Con un gesto de la mano apareció su báculo y momentos después se había ido.
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Recostado sobre una silla, devorando a grandes mordidas lo que quedaba del platillo frente a el, empezaba a fastidiarse y a lanzar los cubiertos como dardos.
-¿Cómo se atreve a hacerme esperar? ¿Con quién cree que está tratando? ¡Soy el gran Bills! El debería ser el que espere por mi... ¡Haré que se arrepienta!-
Justo cuando lanzó un cuchillo al marco de la puerta, alguien entró.

-Es una lastima, pero su "demostración" tendrá que esperar.- El hombre de dos metros se adentró a la habitación observando todo el desastre causado por Bills.

-Hasta que decidiste aparecer, ¿cuanto crees que llevo aquí?- Preguntó irritado.

-La hora es la que yo especifiqué.- Dicho eso, se giró hacia las personas que estaban ocultas tras las cortinas de la puerta. -Lamento que tuvieran que soportar esto, pero a partir de ahora yo me encargaré. Gracias por todo.-
Sin más, las personas se retiraron apresuradamente dejándolos a solas.

Ambos se observaban detenidamente, esperando cualquier movimiento del otro. No fue hasta que Bills se disponía a lanzar un tenedor, que volvió a escucharse la calmada voz.

-Pienso que ya ha causado suficientes molestias a esté lugar, lo mejor será retirarnos a un lugar más propio del asunto.-

-Dices del asunto, pero aun no se ni quién eres ni lo que quieres. Responde o no me muevo de aquí.-

Exasperado por la actitud grosera, no le quedó otra opción más que responder.

-Es cierto que no me presenté apropiadamente la primera vez que nos encontramos, me disculpo.- Esó ultimo salió con un aire de fastidio. -Mi nombre es Wiss, a partir de ahora seré quien se encargue de su entrenamiento con el fin de que se convierta en un digno dios de la destrucción.-

-¿Dios de la destrucción? ¿Qué clase de entrenamiento se requiere para destruir cosas? Yo ya lo hago bastante bien por mi cuenta.-

Bills se recostó aun más en la silla, dando la apariencia de que tomaría una siesta.

-Es cierto que su poder es bastante elevando en comparación a la de los mortales cuyas poblaciones a destruido anteriormente. Pero ya no se trata de aterrorizar villas por comida, si no de desarrollar un control y equilibrio sobre las cosas creadas y destruidas.-

El gato no prestaba atención a sus palabras, en cambio se daba un baño con sus patas delanteras.
Wiss, ya sin paciencia, decidió recurrir a un método más directo.

-El plan es que usted entrene hasta ser de los más poderosos de este universo...- Hablaba mientras caminaba hacia Bills.

-De los más poderosos, dices, ¿osea que siempre habrá alguien con más poder?- Interrumpió, al momento en que sintió como la presencia antes tranquila, empezaba a crecer y a expresar un poder inmenso. -¿Qué demonios?-

Wiss ya se encontraba junto a el, observándolo con unos ojos fríos y cortantes.

-Mi parte en el plan es mantener el control, osea que usted no destruya de más; pero si usted insiste en que no quiere participar, no puedo obligarlo...-
Bills escuchaba ahora con atención, pero no por interés puro, si no porque su cuerpo le indicaba que si no hacía como esta persona le decía, se arrepentiría.

-Sin embargo...- Continuo Wiss.- No puedo dejar que un candidato a dios de la destrucción ande por ahí causando estragos sin control alguno, así que si usted de verdad se niega, no me quedará de otra que impedirle la salida de esta habitación.-

"Impedirle la salida", suena como si fuera a ser confinado, pero Bills sabia que ese no era el caso, que solo había dos opciones: aceptar ese papel y empezar ese entrenamiento... o negarse y saber que su ultima comida sería esa desabrida ave que había en el platillo.

-Entonces el más fuerte del universo...- Pregunto con miedo.

-Mmm... Me pregunto quien será.- Respondió con una sonrisa que disfrazaba el sadismo con gentileza.

-Hehehe... Está bien, supongo que en realidad no tengo nada más interesante que hacer.-

-Excelente respuesta.-

Wiss retrocedió unos pasos, indicandole a Bills que se levantara de la silla.

-Entonces deberíamos emprender el regreso.-

-¿A dónde?-
-A su nuevo hogar, obviamente.-

Sonaba extraño que una persona con apariencia tan fría, utilizara una palabra como "hogar".

-El entrenamiento debe iniciar cuanto antes, pero no sin antes encargarnos de esas sucias ropas suyas. También debería hacer tiempo para clases de modales.-

Wiss planeaba en voz alta mientras salían del edificio hacia un claro cubierto de pequeñas flores y se paraba al medio.
Un pequeño grupo de personas esperaba cerca de ahí.

-Gracias por su hospitalidad.- Les dirigió esas palabras y después volteó con Bills. -Por favor, sujete mi mano, es hora.-

-¿Qué? ¿Por qué tu mano? ¿Cómo se supone que saldremos de aquí? ¿O cómo es que llegaste?-

-Demasiadas preguntas, solo necesita saber que si se suelta a medio camino, no se en que punto de la galaxia podría quedar.- Extendió su mano hacia el.

-Ugh... ¡Está bien!-

Finalmente sujeto la gran mano de ese hombre y en cosa de segundo, empezó a sentir como su cuerpo se elevaba; no era lo mismo que volar por su cuenta, ahora sentía que no había dirección, su cabeza empezó a dar vueltas y solo pudo tomar la mano de Wiss con ambas garras, apretando tan fuerte como podía.

-He... Con el tiempo se acostumbrará.- Escucho la tranquila voz de Wiss y sintió que también apretaba su mano contra las suyas.

Fin de capitulo uno.