El teléfono [GOTH Jaidefinichon] *FINALIZADO*

Capítulo 9: Lista de Contactos 1/3

N.A.: Estos fics por lo general son víctimas de mi experimentación con la aplicación de wattpad, así que en vez de poner links de música, incerté audios xD Ojalá funcionen, sino sirvió la weá, omita este mensaje

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- Nico, no estoy seguro de esto...- dijo un nervioso Edgar, completamente tieso, sin querer dar un paso más hacia adelante.

Estaban frente a la puerta de una casa azul, sin reja en el patio, con ventanas largas en el frente de esta. Ese día, el Nico lo fue a buscar a su casa directamente y le avisó que ambos irían a la casa de la señora Cecilia a hablar las cosas que fueran necesarias. Al Eddieflin no le gustaba para nada la idea, pero sabía que era imperante hacerlo.

Tenía que destruir sus miedos y enfrentarse a los sucesos que no había cerrado en su pasado, para poder así tener un futuro más tranquilo, poder deshacerse de sus culpas asumidas por error y abrirse a nuevas experiencias, como volver a enamorarse, por ejemplo. Y es que era aún muy joven para convertirse en un amargado, tenía toda una vida por delante.

Ahora, miles de recuerdos le inundaban la mente al ver esa casa otra vez; la primera vez que conoció a su suegra, la primera vez que lo hicieron, junto con los primeros besos, los juegos en la play, los dibujos en la pared del patio de atrás, cuando casi quemaron la cocina, cuando al Iván se le quedaron las llaves adentro y ellos venían arrancando de la lluvia, por lo que tuvieron que refugiarse bajo el minúsculo techo del frontis de la casa, entre otros muchos más.

El moreno miraba como su amigo se tensaba al pensar en entrar a esa casa otra vez, pero era ahora o nunca.

- Está bien, yo estoy contigo- le dijo Nicolás- Entramos, saludamos, hablas lo que haya que hablar y podemos prometer volver otro día si no sientes poder decirlo todo hoy, ¿ya?- le propuso con una sonrisa.

- Y-ya...- contestó. Cruzaron el patio sin reja, y se pararon frente a la puerta durante unos largos 20 segundos en los que el Eddie no se atrevió a golpear- Puta la weá- maldijo entre dientes.

- ¿Golpeo yo?- preguntó el pelinegro.

- Por fa...- le pidió.- O no, ¡¡mejor no!!- le rogó al darse cuenta que no había vuelta atrás una vez golpeada la puerta, pero ya era tarde.

- Ya voy- se escuchó la voz de una mujer adentro. Esperaron unos segundos, hasta que una dama de unos 1.60 de alto, algo rechoncha, carita amable y pelo tomado en un tomate les abrió la puerta.

- Hola- saludo simpático el Nico.

- Hola... Eeeh...- contestó confundida la señora, hasta que reconoció a su ex yerno- ¿Edgarito?- lo llamó con duda.

- ...- el aludido giró la vista el piso, incapaz de mantener la mirada en alto.

- Hola, señora Cecilia, nos conocimos hace dos años, en el centro, nos presentó el Iván, soy amigo del Eddie- se identificó rápidamente el mayor, llamando la atención de la mujer que se había quedado mirando al ruliento.

- S-si, me acuerdo de ti, ¿tú eras el Jaime o el Nico?- preguntó, arrugando la cara, tratando de recordar.

- Yo soy Nicolás Gaule- se presentó el moreno.

- Ahh, ya, el otro era el chasconcito, si ahora me acuerdo- recordó con una sonrisa la mujer.

- El Eddie quiere hablar con usted, yo lo vengo a acompañar- le explicó el Nico.

- Ah, ya veo...- exclamó, mirando con ternura al Edgar, quien la observaba de reojo nervioso- pasen, pasen...- los invitó, haciéndose a un lado- Disculpen el desorden, justo estaba haciendo el aseo...- les dijo algo avergonzada.