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Abby'sPOV

Al salir del despacho del director, vi a Steph, Cam y a Jas sentadas delante de la puerta en un roñoso y pequeño banco de madera. Cuando me vieron, se levantaron y me miraron asustadas, esperando a que les dijera mi castigo. Subí y baje los hombros y les dije:

- Solo me han puesto un aviso, no tiene importancia - dije mientras me dirigía hacia mi dormitorio, y ellas me siguieron.

Cuando llegamos, abrí la puerta y me lanzé rapidamente a mi cama. Queria dormir.

Sleep is life bitches.

Pero no pude dormir, porque las chicas tosieron para que les hiciera caso.

Malditas... Mejor no lo digo.

- Que vas a hacer ahora? - preguntó Jas - digo, ¿vas a vengarte?

- Por favor, soy Abby Reichsten, claro que me voy a vengar - dije sonriendo maliciosamente - y vosotras me vais a ayudar - y las tres pusieron cara de miedo.

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- ¿Estás segura de esto? - me preguntó Steph, insegura. Bah, tiene miedo. Novata.

Rodé los ojos y la miré - ¿No pasará nada, vale? Si viene el director, yo te aviso y corres - le dije, y ella asintió aliviada.

- ¿Chicas, habeis entendido el plan? - pregunté.

- Sip - respondió Cam - Primero, entraremos en la habitación de Bethany y llenaremos su ropa de polvos pica pica. Después, por la noche, le haremos una foto durmiendo, la imprimiremos y la engancharemos por todo el internado.

- Perfecto. Y la tercera parte dejademla a mi, que soy la hermana - dije guiñandoles el ojo.

- ¿Listas? - susurré.

- ¡Listas! - dijeron ellas.

Nos encaminamos hacia la habitación de Beth y comprobamos que no había nadie. Para nuestra suerte, la habitación había quedado semiabierta, así que nos introducimos allí sin problema. Entramos, cerramos la puerta y seguidamente detectamos su armario. Lo abrimos y comenzamos a llenar sus prendas de plástica de polvos pica pica. Y, de pronto, notamos una llave en el picaporte.

Mierda. Viene alguien.

Nos escondimos bajo una cama, y escuchamos a dos personas entrar. Eran Beth y una amiga suya. Y estaban gritando.

- ¡No puedo creerme que mi estupida hermana me haya llenado de repugnante comida! - dijo asqueada Beth. Ja. Soy la mejor.

- ¡Osea ya ves! ¿De que va esa perra? - dijo su amiga plastica. Me contuve para no salir de allí y pegarle un puñetazo en su cara llena de bottox. Puaj.

- Bueno, almenos ahora tengo una cita - dijo Beth. ¿Cita? ¿Quien quiere salir con una muñeca de plastico? Se ha hecho más operaciones que el tato. Además, solo ha pasado unas 10 horas en este sitio, ¿¡Y YA TIENE UNA CITA!? No es que esté celosa, pero...

- ¿Wow tia, con quien? - dijo su amiga con curiosidad.

- Un chico muy mono, que seguramente se ha prendado de mis encantos y no puede resistirse a esto - supuse que se había señalado de pies a cabeza. Miré a las chicas y vi que trabajaban por no soltar una carcajada. Aw, son como yo. #teamchicasnonormales

- ¿Y que te pondrás?

- Mi vestido de flores rojas. - respondió mi odiosa hermana.

Por suerte, llenamos es vestido con polvos pica pica. Porque es el vestido que Beth más se pone, porque según ella le hace sentir guapa. Pero le hace gorda.

Guerra de gemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora