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Abby'sPOV

Después de desayunar no volví a ver al castor, cosa de la cual me alegré. Al acabar nos dirigimos a la primera clase del día, geografía. Salimos del edificio en el cual dormíamos y comíamos y nos dirigimos al que estaba justo enfrente, en el cual se encontraban las aulas donde haríamos clase. Busqué la clase donde debía ir para hacer mi primera clase, pero me costó bastante encontrarla. Fui preguntando a todo el mundo que pasaba para ver si podían ayudarme, pero nadie se dignó en hacerlo. De pronto, oí una voz demasiado molesta y conocida en mi cogote.

- ¿Qué princesa? ¿Perdida el primer día? – dijo riendo, con un coro de risas riendo tras él.

Me giré sonriendo.

- ¿No tienes nada mejor que hacer? ¿Por qué me persigues? – dije burlona.
El castor y sus amigos se miraron, confusos.

- Obviamente no te persigo – dijo pareciendo nervioso.

- ¿Y porque siempre me encuentras? No creo que sea una coincidencia, ¿no es así? – dije levantando una ceja.

- Es buena – dijo un chico rubio a otro pelirrojo.

- Es buena, y está buena – dijo el pelirrojo, mirándome seductoramente. Le sonreí. Después devolví mi mirada al castor.

- ¿No tienes nada que decir? – no dejé que contestara – perfecto. Si me dejas de seguir y me disculpas, no quiero llegar tarde a clase de geografía. – dije largándome de allí, y buscando el aula por mi cuenta.

- ¿Geografía? – oí decir al castor, pero lo ignoré.

Finalmente, encontré mi clase y entré, llegando diez minutos tarde. La profesora me miró mal. Respondí antes de que me dijera nada.

- Soy Abby Reichsten, la nueva. Llego tarde porque nadie me ha enseñado la escuela así que no sabía a donde tenía que ir. Siento el retraso profesora...

- Maxwell. Profesora Maxwell. Ahora tome asiento, señorita Reichsten. Justo allí al fondo, al lado del señor Hayes.
Me dirigí a mi sitio. No miré a mi compañero de mesa, ya que no me importaba lo mas mínimo quien fuera. Pero, de ponto, una voz en mi oído me sobresaltó.

- Luego soy yo el que te sigue – dijo el "señor Hayes".

No podía ser.

Dios mío, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

*inserte lloro aquí*

- ¿Cómo has conseguido llegar más rápido que yo? – le pregunté estupefacta. Me miró burlón.

- Has estado buscando una clase que tenías a dos pasos, y tú has dado más de doscientos. Ventajas de saber dónde está cada aula – me dijo sarcástico.

Rodé los ojos y seguí prestando atención a la clase, pero a duras penas pude hacerlo. Tenía demasiado sueño, y estaba demasiado pendiente de que el castor no me tirara de mi silla.

Si, lo sé.

Suena estúpido. Pero lo consiguió una vez.

No iba a dejar que lo repitiese de nuevo.

Y pensaba vengarme.

Como no conseguía concentrarme en aquella aburrida clase, comencé a planear mi venganza.

Sonó el timbre que señalizaba el final de la primera hora y el comienzo de la segunda hora, la cual era Fisica y Química. Me encontré a Stef y Cam por el camino, y Stef también se dirigía a esa clase.

Nos separamos al llegar al aula y Cam siguió su camino hacia su próxima clase, Alemán.

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⏰ Última actualización: Jul 15, 2016 ⏰

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