Across Italy [EN PAUSA]

» capítulo cinco

«Juliette en multimedia»

           Comienzo a caminar de un lado a otro intentando asimilar todo lo que está ocurriendo. Las manos me tiemblan y detesto el sentimiento de presión que tengo en el pecho.

En algún momento u otro nos van a presentar a nuestra pareja italiana y no quiero saber todo lo que puede ocurrir en cuanto Juliette vea que voy a convivir con ella durante dos meses.

Sigo caminando entre todos los alumnos de intercambio sin ir a parar a ningún sitio en concreto. Estoy nerviosa y andar es lo único que me sirve para calmarme.

Una brazo me atrapa por la cintura, impidiéndome el paso para seguir andando.

- Eh, ¿qué te ocurre? Me estás poniendo nervioso.

Alzo la vista hasta encontrarme con aquellos ojos azules con pecas alrededor de su nariz y mejilla.

- Trevor. -susurro y trago saliva. - No me encuentro bien, necesito calmarme.

Trevor me mira preocupado y me coloca su mano derecha sobre mi hombro. Mi vista se posa en su mano y luego, de nuevo, en sus ojos.

- Respira.

- No puedo respirar bien y menos si estás tú cerca, me pones más nerviosa de lo que estoy con tus bonitos ojos azules. -le digo y no me puedo creer lo que le acabo de confesar.

Trevor alza sus cejas, sorprendido, y deja escapar una pequeña sonrisa que me revuelve aún más el estómago.

No puedo controlar lo que digo cuando estoy nerviosa, ¿por qué estas cosas me pasan a mí?

- Ven conmigo. -me pide mientras me sujeta con su mano la mía y me lleva hasta unas butacas del final del salón.

Me siento en una de ellas y observo como él se coloca a mi lado.

- ¿Por qué nos hemos separado de los demás? -le pregunto, fijando mi vista en George y luego en Marina.

- Quiero que hablemos.

Me giro hasta que mi vista queda otra vez sobre él y frunzo el ceño.

- Ya estamos hablando.

Trevor rueda los ojos y suspira. Pensándolo bien, tiene mucha paciencia.

- Sé que me odias y entiendo perfectamente el por qué pero tan solo quiero mantener una amistad contigo.

La puerta del salón de actos se abre y me hace apartar la vista. De ella, entran varias personas de nuestra edad, entre ellas, reconozco perfectamente a Juliette.

Abro los ojos asustada y me agacho para que no me vea. Trevor me observa sin entender muy bien lo que sucede y se agacha para quedar a mi altura.

- ¿Qué haces? -me pregunta con una mueca divertida.

Le hago una seña para que baje el tono de voz.

- Necesito esconderme de mi italiana.

- ¿Por qué?

- Es una bruja.

- ¿La conoces?

- Está en mi clase, ¡y no hagas más preguntas! -alzo la voz en lo último y, con cuidado, me levanto un poco para saber si alguien se ha percatado de nuestra presencia.

- Entiendo.

Trevor suelta una carcajada y lo fulmino. Luego, se levanta hasta quedar de pie en vista de todos, ¿qué pretende?