Across Italy [EN PAUSA]

» capítulo dos

«Trevor en multimedia»

           Siento como todo da vueltas a mi alrededor y como mi tripa se desenvuelve ferozmente provocándome nauseas. Los nervios del examen están presentes y no puedo dejar de leer los apuntes. Siento que cada vez que repaso se me olvidan más las cosas.

Levanto la vista cuando presiento que ya he llegado a la parada. Compruebo con un vistazo a la ventanilla que estoy en lo cierto y me levanto del asiento para dirigirme a las puertas abiertas del autobús.

Al bajar, camino con la vista pegada a los apuntes. Estoy tan absorta en ello que ni siquiera llego a recordar que allí mismo se encuentra un paso de peatones y que pueden pasar coches. Un pitido y unos gritos a mi alrededor me hacen volver a la tierra. Me giro hacia la izquierda y veo que un coche se dirige hacia mí, no sé qué hacer por lo que tan solo cierro los ojos y espero a mi final, mas eso no ocurre, y siento como una mano me agarra del brazo y me saca bruscamente del paso. El coche que estaba a punto de arrojarme pasa con un pitido por mi lado y sigue su camino.

Me encuentro rodeada por unos brazos fuertes por lo que alzo la vista y me encuentro aquellos ojos azules que últimamente están siempre por mi alrededor.

—¿Estás bien? —pregunta Trevor con una mirada de gran preocupación.

Me separo un poco de él, aún tocada por lo que acababa de suceder y asiento.

—Sí, gracias.

Trevor suspira, parece más relajado pero su mandíbula aún está tensa.

—Me has asustado.

Lamo mis labios y sonrío levemente, me acaba de salvar y debo mostrar agradecimiento.

—Yo también me he asustado.

— ¿En qué estabas tan concentrada como para no darte cuenta de que venían coches?

Levanto la mano en la que llevo sujetos los apuntes para el examen.

—En esto, y creo que se me ha olvidado todo por el susto. -—comento con cierta decepción.

—No tendrás problema, se te da genial. —me afirma con una sonrisa que años atrás me hubiera dejado loca.

—Gracias —le agradezco y cruzamos juntos la carretera, esta vez mirando, hasta llegar a la calle del colegio. —. ¿Cómo lo llevas tú?

Trevor se cruza de brazos y hace una pequeña mueca.

—Creo que lo controlo, no habrá problema.

Muerdo mi labio y, después, sonrío, más calmada al saber que se preocupa por sus estudios.

•••

Cuando termino de hacer el examen me tiemblan las manos. Estoy peor que cuando casi me atropellan. Esto es tan frustrante.

Miro en dirección de Sandra, esperando ver alguna buena señal por su parte pero ella tiene su vista fija en la pared. Parece perdida.

Todos los alumnos hablan entre sí mientras que la profesora recoge todos los exámenes y los agrupa en un montón. Tengo la curiosidad de saber cómo le ha ido el examen a Trevor por lo que me giro, algo disimulada, hacia su asiento. Él está charlando con Marina, la chica que está delante suyo. Su cabello es mucho más largo que el mío pero, por el contrario, es liso. Sus ojos verdes parecen que cada vez que chocan con los azules de Trevor, se avivan.

Aparto la vista y vuelvo a mirar a Sandra, que esta vez se gira en mi dirección y al verme, rueda los ojos y los posa sobre su mesa.

Está enfadada, muy enfadada y no sé cómo voy a arreglarlo.