Capitulo 4

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El cumpleaños 15 de Blaine sería el siguiente día. La servidumbre trabajaba a una gran velocidad armando los últimos detalles, el pastel estaba listo al igual que los adornos y la comida. Había criados poniendo las mesas en el patio y otros llenando la alberca con agua limpia y fresca, María planchaba su atuendo y su mamá confirmaba la asistencia de los invitados. Blaine caminó sonriendo por el pasillo a su habitación, todo era tan emocionante, esperaba con ansias el día siguiente, finalmente cumpliría quince años, poco a poco se alejaba de la niñez y se acercaba más a la adultez, por supuesto que él ya se consideraba un hombre pero el resto del mundo parecía verlo como un niñito aun, todos, su madre, María, su padre, excepto una persona. Kurt.

Y ese era otro asunto.

Ningún asistente de su padre duraba más de dos meses con él, solían cometer errores y terminar en zanjas o cosas por el estilo, sin embargo, Kurt, él había demostrado ser excepcional desde el primer momento, se tomaba su trabajo en serio, era dedicado, responsable y jodidamente hermoso, aunque esa era la opinión de Blaine en realidad. Don Anderson había quedado encantado con su nuevo mano derecha, a pocos meses de su contratación le había asignado tareas importantes que el castaño había cumplido con éxito rotundo. Después de cinco meses de servicio finalmente Don Anderson le pidió mudarse a su mansión y la mejor parte era que la habitación del ojiazul se encontraba al final del pasillo en el mismo piso que Blaine.
Y es que ahora el moreno lo sabia, estaba totalmente enamorado de Kurt, amaba cada detalle de él, tanto físico como emocional, el castaño era hermoso, su cuerpo era fantástico, atlético, perfecto, sus ojos, su boca, su nariz, su cabello, todo él por fuera era tan delicioso de ver, Blaine podía pasar horas observándolo fijamente, suspirando ante cada movimiento, gimiendo internamente, porque, mierda, deseaba tanto a Kurt, pero no en... Esa manera...

Blaine se sonrojaba de tan solo pensar en la palabra con "S" no podía hablar sobre ello con nadie, su profesor se limitaba a enseñar materias escolares y no es que pudiera investigar en internet porque vivía con la constante paranoia de que su padre leyera el historial de búsqueda. Así que se limitaba a sacar conclusiones de televisión. Blaine sabia que le gustaba Kurt, pero no sabía si eso lo hacia gay. Es decir, jamás había sentido por nadie lo que sentía ahora por el castaño, veía a las chicas en televisión y podía apreciar la belleza de sus cuerpos, sin embargo no encendía nada en él y los chicos... Cuando veía chicos en televisión, sus abdominales esculpidos, sus piernas fuertes, sus traseros bien formados, y ese bulto que se forma en sus pantalones... Terminaba tan sonrojado que debía retirarse a cualquier otro lado para pensar en cualquier otra cosa.

Pero aunque estos chicos en tv lo ponían mareado y raro no se veía con ellos. Aun recordaba aquella vez en su cumpleaños 10 cuando Susana la hija de los Lusso había intentado besarlo fallando en el intento y entonces le había explicado que estaba enamorada de él, Blaine en su inocencia la había mirado confundido con solo una pregunta en su boca "¿Cómo sabes que estás enamorada?" Susana había rodado los ojos y le había explicado que sabia que estaba enamorada porque quería tomarlo de la mano, besarlo, caminar con él por la calle y pasar cada día con él, charlando y jugando con sus power rangers... Y ahora cinco años después Blaine se daba cuenta de que estaba enamorado porque quería todo eso con Kurt, todo excepto lo de los muñecos, pero definitivamente se moría por tomarlo de la mano, pasear con él, reír por cosas tontas, pasar cada hora a su lado, besarlo... Dios, tenia tantas ganas de probar esos labios. Pero el problema era que Kurt no lo veía de esa manera.

Habían avanzado en su amistad, por supuesto, ahora que Kurt vivía en su casa pasaban mucho tiempo juntos, leyendo, charlando, conociéndose... Simplemente pasando el rato. En ese año que llevaban de conocerse habían llegado a tomarse afecto, incluso Don Anderson ahora dejaba a Blaine salir de casa, con el acompañamiento de Kurt claro. Pero Kurt seguía siendo solo su amigo, no más, y eso rompía el corazón de Blaine.

The one left standing.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora