Capítulo 1.

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Era un día como cualquier otro. Los alumnos conversaban en la hora de comer contando sus típicas historias adolescentes a los que hacían llamar sus amigos. Megurine Luka, una chica alta, de grandes definiciones, con el pelo largo y rosado, de ojos azul claro, sacaba su comida mientras su compañera y mejor amiga, Hatsune Miku, se situaba delante con gran expresión de alegría.

La chica era más bajita que Luka, siempre con el pelo atado en dos largas coletas, azul, sin apenas curvas, pero con una buena cara de niña buena, de esas que jamás rompen un plato.

Solían ir juntas a clase, pero siempre había alguna que otra optativa en las que no coincidían, lo cual les molestaba un poco contando lo bien que podían llegárselo a pasar estando sentadas al lado.

-¡No te lo vas a creer! -Exclamó la peliazul con gran entusiasmo-. ¡Shion-kun me ha guiñado un ojo!

Miku y casi todas las chicas de la escuelas estaban perdidamente enamoradas de aquel chico de pelo azul oscuro y de ojos color mar profundo en un día de tormenta; sin embargo a Luka, pese a parecerle guapo como a cualquier persona de dos dedos de frente, simplemente le parecía un alumno más del que no debía preocuparse. No obstante esto, disfrutaba cuando su amiga perdía la cabeza por aquel chico y parecía una loca acosadora.

-Sabes que podría ser que solo le picase el ojo...

También le hacía mucha gracia desanimarla. Solían hacerlo mucho: Miku decía algo que había pasado, Luka se lo quitaba de la cabeza. Su gran día a día.

-No me quites la ilusión. -La miró con el ceño fruncido.

Luka reía mientras pensaba que iba a hacer con su extraña mejor amiga con la que ni siquiera recordaba cuando había empezado a hablar de tanto tiempo que la conocía.

-Oye guapa, Shion es el maldito chico más sexy del instituto junto a Kagamine, ¡no puedes decir que no te gusta!

Por la puerta, sin que nadie prestase demasiada atención a los chicos, se aproximaban Kagamine Len y Akita Neru.

Él era un chico no muy alto, rubio, de ojos azules, trabajado, siempre serio, mientras que ella era rubia con tonos pelirrojos, de ojos anaranjados, bajita, sin nada de lo que presumir, guapa.

Ambos avanzaban por la clase mientras Len le explicaba el trabajo que debía hacer para un proyecto de clase: Hacer un documental sobre un lugar grabándolo en vídeo. Tenía que hacerlo con su compañera Megurine Luka, pero ni siquiera sabía quien era.

-Es ella. -Señaló Neru a la pelirrosa-. Eres un despistado... Por cierto, ¿no te gustaría ir a cenar después conmigo?

No es que fuese realmente extraño que ellos dos comiesen o cenasen juntos, se conocían desde hacía mucho tiempo, y solían pasar algún que otro rato juntos, sin embargo el chico había empezado a desarrollar unos sentimientos especiales hacia la chica, desde luego ya no la veía como veía a las demás.

-Claro. -Asintió con una apenas perceptible sonrisa.

Len tenía actividades después de las clases, así que Neru pasaría después.

El rubio se dirigió hacia la que debía ser su compañera silenciosamente, tal y como lo hacía todo siempre, mientras que la pelirroja se marchó a hablar con sus amigas.

-Vamos Luka, reconoce que te gusta Kaito. -Esta frase hizo que el rubio se detuviese.

Kaito era su mejor amigo, y sabía que le gustaba a muchas chicas, pero nunca había escuchado a una decirlo directamente. Aquello le daba curiosidad.

-No me gusta.

Aquella frase decepcionó un poco al chico, esperaba que lo dijese sin rodeos, pero parecía que prefería guardarse sus sentimientos. La miró de arriba a abajo: no estaba mal, si alguien debía ser novia de su amigo, ella podía ser una de las candidatas.

Mi medio limón ❝Len x Luka x Kaito❞ || En edición ||Where stories live. Discover now