La chica deseó que hubiese sido todo una pesadilla. Se le había confesado su peor enemigo. Despertó. Su cabeza y su mano izquierda estaban encima del pecho de Len. "Oh, ¿en serio?" Pensó al verse en esa situación. No sabía si moverse o quedarse quieta para que no se despertase.
-Oye, pesas. -Escuchó la voz del rubio. -Aunque no me importa si quieres quedarte así. -Su actitud era diferente. -Aunque no te va a salir gratis. -No, que va, no había cambiado.La chica se separó de él enfadada.
-Oye, ¿y los otros dos? -Miku y Kaito no estaban, se habían quedado solos.
-Se habrán ido a desayunar. -Dijo levantándose y abriendo las persianas. Se volvió a sentar a su lado. -Oye... sobre lo de ayer...--
-No quiero hablar sobre ayer. -Miró hacia otro lado.
-Oye... -Se acercó a ella y le tocó la mejilla. Ella puso su mano sobre la de él. Se acercó a ella. -Yo... lo dije en serio...
-Pero... ¿y Akita-san?
-No es lo mismo. -Se alejó de ella, tumbándose. -Solo me gustaba, es diferente. No era amor. Ahora sé lo que se siente. -Se incorporó. -Yo... no pretendo que me contestes ahora pero...
-Yo... yo no te quiero Len... -El chico se sorprendió, la miró atónito. Era de la primera persona que se enamoraba y ahora, era rechazado. -Lo siento...
-Pero tú dijiste... que no lo sabí--
-¡Estaba medio dormida! -Este se acercó a ella vertiginosamente, con el ceño fruncido, y la tumbó en el suelo.
-No pienso dejarte escapar. -Se acercó más, ella lo apartó. La cogió de las muñecas, inmovilizándola. -Je, ¿y ahora qué? -La chica frunció el ceño. Intentó pegarle en sus partes, pero no podía. De repente una chica de pelo blanco y ojos rojizos entró. Se sorprendió al verlos.
-¡Discúlpeme! ¡Creí que no había nadie! Soy del servicio de habitaciones.
-Ah... no pasa nada... -Dijo el rubio levantándose. La chica se levantó también. Estaba avergonzada. Salieron y fueron a desayunar. Allí estaban los otros dos chicos, comiendo y conversando.
-Ya era hora de que llegaseis. -Saludó Miku. -Ya son las once.
-Lo siento, lo siento... -Dijo la peli rosa sentándose al lado de su amiga. -¿Lleváis mucho rato despiertos?
-No, hace menos de media hora.
-Menos mal...
Desayunaron y luego fueron a vestirse. Tenían una excursión para ver la montaña.
-¿Todo esto por fallar una reserva? ¿A qué clase de restaurante me llevaste? -Preguntaba la peli rosa alucinada.
-Bueno... quería sorprenderte así que te llevé a uno caro...
-De eso me dí cuenta, ¡pero creo que te pasaste! ¡Debía ser carísimo!
-Bueno, es que soy rico, je, je. -Se acercó a ella, cogiéndola por la barbilla. -Me parece poco tratándose de ti. -La chica se puso completamente roja y se separó al instante. El peli azul soltó una risilla. Len lo miró mal.
-¿Por qué me siento tan incómoda? -Dijo para sí misma Miku al ver la situación. -Siento que voy a acabar sola... -Luka la abrazó, así se sentía más segura. -Oye Luka, ¿cuándo te cases podré ir a vivir contigo?
-¿Eh? ¿Qué diablos estás diciendo? ¿Y desde cuando no me llamas con el -san?
-Ah, perdón Luka-san.
-En realidad... nos conocemos desde hace mucho... Eres mi mejor amiga, ¿por qué no nos llamamos simplemente Miku y Luka?
-B..bueno... ¡Vale! -Miku correspondió su abrazo.
-Oye... ahora que ya sois amigas inseparables... ¿nos vamos? -Obligó el rubio. Luka le sacó la lengua con el ceño fruncido. Parecía como si se odiasen.
Pasó rápida la mañana, y Kaito no se despegaba de Luka. En cambio, cada vez que el rubio se acercaba, ella se alejaba. Y bueno, Miku estaba todo el rato al lado de Luka.
-¡Está siendo un día genial! -Exclamaba la peli azul sentándose en un merendero. -Me encanta este lugar, y ahora a comer, me pregunto que habrá... -Abrieron las bolsas que les habían dado. En ellas había de todo tipo de comida. -¡Qué guay!
Comieron y volvieron por la tarde a las aguas termales. Miku insistió en meterse otra vez, así que acabaron todos en el agua de la piscina exterior, aunque con trajes de baño. Luka se metió, aunque eso le hacía recordar a la escena del día anterior. Habían pasado muchas cosas en poco tiempo.
-Oye... Creo que voy a salir ya... -Dijo la peli rosa. Miku le preguntó que qué le pasaba, pero esta dijo que estaba bien. -Solo quiero dormir un poco...
Se alejó de ellos y entró en la habitación. Se acostó en la cama. Pronto sintió que algo la rodeaba.
-¡¡Ya te he dicho que no!!-- -Se dio la vuelta. Pensaba que era Len como siempre, pero no, era el peli azul. -¿K-Kaito?...
-Hola Luka...
La chica se giró. Ahora estaban a centímetros el uno del otro.
-¿Qué... qué quieres?...
-La verdad... quería saber si... ya... -Tragó saliva. -Si ya te has decidido...
De repente lo recordó. Su declaración.
-Me he decidido. Lo siento Kaito, pero no quiero salir con nadie por el momento. -Dijo incorporándose. -Estoy muy confundida últimamente...
-Es por Len, ¿verdad? ¡Luka! ¡Solo está jugando contigo!
-¡Eso no es cierto! -Los dos se sorprendieron. Ella misma se tapó la boca al oír lo que acababa de decir.
-Lo sabía, estás enamorada de Len.
-Eso no es cierto. Kaito, yo he rechazado a Len, pero... No quiero salir con nadie. Que tú no me gustes no significa que me guste Len. -La chica se levantó con el ceño fruncido y se fue.
Al cerrar la puerta vio al rubio apoyado en la pared.
-Tú--
Le hizo un gesto de silencio. La cogió de la muñeca y la condujo hasta otra habitación. Se sentó en el suelo e hizo que ella se sentase.
-Tú... no puedes ser alguien normal... -Comentó el chico. -Se te declaran los dos chicos más populares del colegio y los rechazas, ¿qué pasa contigo?
-Que no estoy enamorada.
-¿Segura?
-Sí.
-No lo creo. Creo que me amas y no quieres reconocerlo.
-Eso no es cierto.
-Claro, claro que lo es. -El chico se acercó lentamente cogiéndola de la barbilla, hasta que sus caras casi se tocaban. -¿Entonces por qué no te alejas?
El rubio se alejó lentamente mientras la chica se quedaba parada, sin saber que pensar.
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Mi medio limón ❝Len x Luka x Kaito❞ || En edición ||
Fanfic[Completa. Editando.] Megurine Luka es una chica corriente de preparatoria la cual sin quererlo ni beberlo se verá rodeada de los dos chicos más populares de su escuela, Shion Kaito y Kagamine Len. Todo esto sucederá por el vil chantage de Len que l...