Capítulo 1

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Junto a la salida del sol, una trompeta despertó a los nuevos reclutas.
Entre ellos se encontraba _____ Holmes, una novata que había llegado hace pocos días. Una chica con determinación, destreza y espíritu. Llegada desde la capital. Esta era la primera vez que se adentraba más allá de la muralla Sina.
Los novatos fueron llamados, como cada mañana, a salir al patio, hacer fila y hacer el saludo.
Una vez efectuado este proceso, los superiores desfilaron en frente de los novatos.
Los novatos se enderezaron cuando pasaron.
Todos estaban en silencio, hasta que desfiló el Capitán Rivaille.

—El Capitán Rivaille es muy bajito. Es un enano —le susurró a una amiga y compañera.

El capitán volvió su mirada hacia ellas.
Ambas se callaron y enderezaron su postura al percatarse.

—¡Soldado Holmes! ¡Dé un paso al frente! —ordenó.

—¡S-sí, señor!

_____ hizo lo ordenado.
Rivaille se paró en frente de ella.

—¡Holmes!

_____ se tensó.

—¿Qué le ha susurrado a su compañera sobre mí?

—Nada, señor.

—Seré bajito, que es lo que usted me ha llamado, pero no soy tonto.

Cabe destacar que _____ mide 1,70.

—Llevo siendo el capitán de esta Legión durante años. No crea que voy a ser indulgente con una mocosa

—Tsk. Bajito y viejo —pensó en alto. Después se llevó la mano a la boca, se dio cuenta de lo que había dicho.

Rivaille la miró con el ceño fruncido.

—De esta no se libra. Venga a mi despacho.

—Sí, señor... -suspiró.

—Suerte -le susurró su amiga antes de que siguiera al Capitán.

_____ siguió al Capitán Rivaille hasta su despacho.
Una vez allí, él abrió la puerta para dejarla pasar primero. Cosa que aprovechó para mirarle el culo. Aquel culo que quería masajear.
_____ se paró delante de una gran mesa de madera. Levi se sentó en la silla. Cruzó sus dedos y los colocó debajo de la nariz.

—Quiero una buena excusa que justifique que me haya llamado 'enano', soldado Holmes.

—Pues bueno... Verá... -empezó a excusarse.

Levi dejó de escucharla y comenzó a analizar cada parte de su rostro y de su cuerpo.
Ambos no se llevan bien, hasta el punto de odiarse. Pero lo que _____ no sabía era que Levi tenía una gran fijación hacia ella. Y esta fijación constaba en que a Levi le atraía mucho. No era la primera vez que tenía sueños húmedos con ella, ni la primera que durante los entrenamientos solo tenía ojos para ciertas partes de su anatomía.
Lo que _____ ignoraba es que Levi le estaba desnudado con la mirada en este instante.

—¡Mierda! —pensó él—. ¿Por qué se me pone tan dura si la miro más de 5 min?

—Y por eso dije aquello sobre usted.

Levi permaneció en silencio.

—¿M-me está escuchando, señor?

Pestañeó varias veces.

—Sí —se levantó, dejando que la mesa tápase su creciente erección—. Espero que no se vuelva a repetir lo que ha hecho, mocosa.

—¿En serio me va a perdonar así? Es más benevolente de lo que creía —alzó una ceja.

{Cancelada} Sólo soy otra alma herida. [Novela corta/Lemon/Levi y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora