Otra vez, otra fiesta, y yo ahí. Sentada al final, sin saber que decir ni que hacer. Era el cumple de mi prima y yo, la soltera de la familia sentada mirando a todos con la sonrisa mas triste pero la única que me salía. Mi hermano con la novia estaban jugando con mis primitos y mi prima estaba tan concentrada en la boca de su novio como para darse cuenta que mi abuela la quería saludar. Yo, ya harta de las fiestas familiares y de las sonrisas penosas, me levante y decidí ir a caminar.
El barrio no era grande ni chico, pero las casas estaban tan juntas unas de las otras que no pasaba ni una hormiga.
- Siempre me haces lo mismo! - escuche que una mujer gritaba.
- Yo no te hago nada! - le respondió un hombre.
- No te hagas el inocente ahora - gire en la próxima calle para no tener que pasar por la casa de donde venían los gritos. Pero un nene lloraba escondido atrás de un árbol.
- Hola - me acerque a el - Que te pasa? - le pregunte. Tenía cinco años maso menos - necesitas algo? - negó con la cabeza - son tus papas? - asintió. No sabia que mas decirle y no parecía que me fuera a hablar así que simplemente me senté al lado suyo mientras lloraba.
No pude evitar sentir pena por el, su carita inocente, sus ojos azules todos rojos por llorar, sentado ahí solo.
- Están peleándose por mi culpa - dijo después de no se cuanto tiempo.
- No creo - lo mire apenada.
- Si, se me rompió una lampara entonces mama se enojo y papa le dijo que no exagere entonces se empezaron a pelear - me contó.
- Pero vos no tenes la culpa de nada, a cualquiera se le podría haber roto, la próxima vez hay que tener mas cuidado, nada mas - asintió pero no dijo nada - por que no volves a tu casa? Tu mama y papa se deben estar preocupando - seguí.
- Me acompañas? - ya estaba mas tranquilo.
- Dale - le dije y lo ayude a pararse.
- Podes hacerme un favor? - me preguntó y yo asentí - no le digas a nadie que me viste llorar - me pidió.
- Te lo prometo - me dio la mano y llevo hasta la casa, ya no había más gritos.
Toque la puerta.
- Hola, te puedo ayudar en algo? - me pregunto una mujer con voz amable y tranquila, nunca me hubiera imaginado que de la misma persona salían los gritos que acababa de escuchar.
- Buenas tardes, acabo de encontrar a su hijo, un poco perdido y... - empece a explicar pero ella bajo la mirada para ver a... No sabia su nombre.
- Toby! - exclamo y lo alzo inmediatamente - que hacías afuera de casa? - le pregunto pero el no contesto.
- Bueno, nos vemos - dije para interrumpir el silencio.
- Muchas gracias por todo emm... - comenzó a decir la mama.
- Lizzie, Elizabeth - les dedique una sonrisa.
- No quiero que se vaya - dijo Toby desde los brazos de su mama - te podes quedar un ratito? - me pidió.
La mire a la mama como para que se negara pero parece que a ella también le gusto la idea.
- Hoy no puedo, mi familia me esta esperando - le dije pero casi se pone a llorar de vuelta, así que agregue - te voy a dejar mi numero así me llamas y otro día vengo así jugamos juntos, dale? -
- Bueno - acepto. Anote mi celular en un papel y se lo di a la mama.
- Ahora me podes llamar cuando quieras, nos vemos! - me despedí y volví al cumpleaños de mi prima.
Nadie se había dado cuenta que me había ido, me senté en una silla libre, mientras esperaba la hora de que terminara.
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La Búsqueda
RomanceElizabeth no se daba cuenta lo que era vivir, no hasta que un día abrió los ojos. Y fue todo gracias a el, o bueno, gran parte. " Como si su caballerosidad, inteligencia y belleza no era suficiente. También tenía que superarme en esto. - Y te gusta...