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- Lizzie! - escuche que me gritaban - despertate! Son las 11! - que? cuando? como? Me desperté de un salto - No puedo creer que te hayas quedado dormida - parece en vez de posponer la alarma, la habia apagado.
- Hoy no tenía clase la primera hora - mentí, me había quedado leyendo hasta las 4 de la mañana.
- Bueno, apúrate que no vas a llegar a la segunda - me dijo Sasha y cerró la puerta de mi habitación. Me cambie lo más rápido que pude.
- Buen día Sash! - le grite a mi mejor amiga mientras cerraba la puerta del departamento que compartía con ella.
Maneje rápido al campus y llegue justo para la segunda hora. Matemática.
- Bueno, hagan estos ejercicios y si necesitan algo me preguntan - dijo el profesor y se sentó en su escritorio. Copie los ejercicios del pizarrón y por primera vez respire desde que me había levantado.
- Que venís, de correr una maratón? - me pregunto alguien.
- Que? Por que? - busque de quien venía la voz.
- Estas un poco agitada - un chico, que de chico no tenía nada, alto, ojos azules, que lastima, siempre me gustaron los de ojos marrones, me dan mas confianza.
- Es que hice tres horas de remo, después salto en garrote y para terminar la rutina, di tres vueltas al campus - alzo una ceja - era un chiste... - aclare por las dudas pero no pareció caerle muy bien lo que dije.
- Ja.ja. - susurro burlonamente, nose si para que yo escuche, pero no me iba a quedar de brazos cruzados.
- perdón? - me quería parar pero no iba a llegar a su altura nunca y tampoco quería empezar una escena.
- Nada, es que me dijiste solamente dos frases y una fue una pregunta, o varias en realidad y la otra mentiras - me explico con mala cara.
- Primero, vos fuiste el que me pregunto algo, segundo, no fue una mentira, fue una broma, y tercero... - no se me ocurrió nada.
- Qué tal mañana, te gustaría ir a tomar el te? - que tenía un trastorno de personalidad? se me escapo una carcajada, a que? Quien te invita a tomar el te? Obviamente se estaba riendo de mi en su cabeza, o peor, era una broma que le hicieron hacer sus amigos y se estaban riendo de mi todos en algún lado. Mire a mi alrededor para ver si alguien se reía, pero nada - veo que te incomode, perdón si no queres, no era mi intención molestarte - que acababa de decir? No pude evitar reírme - por lo menos no te rías de mi -
- Que? - era el, el que me estaba cargando.
- Vengo, te hablo, primero no me respondes, después "bromeas", te invito a salir y te reís de mi? - parecía indignado.
- Me invitaste a salir? - le pregunte.
- No te acabo de preguntar si te gustaría tomar el te? - alzo las cejas.
- Pensé que me estabas haciendo un chiste - rodo los ojos.
- no, Te gustaría, mañana? - repitió.
- Perdón pero tengo miedo que alguno de los dos no sobreviva si acepto - le dije que no de la manera mas sutil que encontré.
- Si cambias de opinión, encantado tomaría ese riesgo - me guiño el ojo.
- Buen día - le dije y me concentre en mi cuaderno.

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