Soy suicida. {Suicide life}

CAPÍTULO 1

Suena el despertador y hago lo de todas las mañanas. Me levanto, voy al baño y me ducho. Corre el agua por mi cuerpo y las muñecas me escuecen de la noche anterior.

-Me corté mas que de costumbre. -Dije en bajo, mientras miraba mis muñecas.

Salgo de la ducha me seco y me visto. Me pongo unos pantalones blancos rotos, una camiseta rosa de tirantes y una sudadera Grimey que me llega por debajo del culo.

Bajó a la cocina y me encuentro a mi madre preparando el desayuno. Me acerco y la doy un beso.

-Buenos dias mamá.

-Buenos dias cariño. -Y me devuelve el beso.

-¿Que hay de desayunar?

-Ayer vino la abuela a tomar un café por la tarde y quedaron algunas pastas. ¿Las quieres?

-Vale.

Mientras desayunaba no me resulto dificil esconder mis cortes, ya estaba acostumbrada.

Me levanto, cojo mi mochila y me aproximo a la puerta.

-¡Adiós mama!

-Adios cariño. ¡Oye! Cuando vuelvas del instituto no voy a estar.

-Vale mamá.

Salgo por la puerta y voy camino del instituto.

Cuando llego, me siento en mi sitio. No tengo ganas de hablar con nadie. Y como no, si no tengo ganas de hablar con nadie se acerca la gilipollas de turno.

-¡Mia! ¡Enseñame tus muñecas! -Puta voz chillona de Alexandra.

-Alexandra. No estoy de humor, vete.

-¡Chicas venir! ¡Mirar sus muñecas!

-¡Alex, que te crees que soy! ¡Una exposición o algo! ¡No soy un juguete que se enseña a todo el mundo! ¡Son MIS cortes y es MI vida! Dejame en paz! -No aguanto más.

Se acerca mi mejor amigo, abraza por detrás y me da un beso, yo se lo devuelvo.

-Es que no vales para otra cosa... -Dice Alex por lo bajo.

Esta vez la ignoro. Llega el profesor y empieza a darnos clase.

Cuando salimos y voy caminando hacia casa.

-Es esa. -Oigo por detrás.

Me apresuro a caminar, se que lo decian por mi. Agacho la cabeza y camino, cuando me topo con un tio de frente.

-¿Eres Mia no?

-Si...

Me han intimidado, son cinco.

-No vuelvas a insultar a mi novia.

Mierda, es el novio de Alex.

-Pues que no se meta en mi vida.

-¿Que dijiste?

-¡Que esa zorra no se meta en mi vida!

Según acabé de decir eso recibí un puñetazo en el estomago que me dejo doblada. No se de que vino. Me cayó una lágrima por la mejilla. Pero ni se inmutaron. Empezaron a pegarme los cinco, me estaban haciendo mucho daño. De repente parece que paran.

-Como vuelvas a decirle algo a mi novia, te juro que te haremos algo mucho peor. ¡Puta!

En cuanto se fueron me levanté. Sigo mi camino hacia casa.

Entre en casa y me miro al espejo. Estoy llena de moratones. Me acerco al espejo, me miro fijamente...

-¿Quien soy? ¿Por que existo? He nacido para sufrir, esta claro.

Me tumbé en la cama. No me apetece comer, me duele el estomago de los puñetazos y las patadas.

Me posiciono cómoda y me duermo una hora con la cara llena de lágrimas.

Cuando me despierto tengo un mensaje.

"Mia, ¿quedamos a las 17:00 en tu casa?"

"Vale" - Contesté.

Era mi mejor amigo. Espero que no saque el tema del instituto.

Me levanto y me pongo otra cosa. Unos pantalones azul oscuro, una camiseta roja que pone 'game over love winer' y unas convers amarillas fosforitas.

Pican al timbre, supongo que sea Logan.

-¿Diga?

-Soy Logan abreme.

Si, era él.

-¡Hola! -Se le nota contento. Me da dos besos y un abrazo muy fuerte.

-Hola... -Yo sin embargo no estoy tan bien.

-¿Y esos moratones?

-No son nada... ¡Auch! -Mierda me ha tocado donde duele, la barriga.

-¿Que te pasa en la barriga? Levanta la camiseta. -Tiene una voz muy imponente cuando se enfada.

-Voy... -Levanto la camiseta y me mira con asombro.

-¡Mia! ¡¿Que te ha pasado?!

-Nada nada, tranquilo.

-Algo te ha pasado, si no no estarias así.

-Al salir del insti el novio de Alex y sus amigos me pegaron.

-¿Por que?

-Por "insultar a su chica".

-Que mas da Logan, estoy acostumbrada. Ya son muchos años así. -Mientras digo esto se me cae una lagrima por la mejilla.

Seguimos toda la tarde hablando. Cuando se va ya son las 23:00.

Me tumbo en la cama y me pongo a escuchar musica. 'Como un guerrero - Kevin y Karla' mi cancion favorita. Recuerdo lo de hoy y me cae una lágrima tras otra y empiezo a recordar mi pasado. Una vez más cojo la cuchilla y la deslizo una y otra vez como seda sobre mi piel.

Y una vez más, me duermo con la cara llena de lágrimas y las muñecas llenas de sangre.