Capítulo 26: El Secreto De La Felicidad

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POV Álvaro

El reloj emitió unos pitidos, una escandalosa y atropellada melodía como en aquellas películas cuando comienza el verano.

Abrí mis ojos mientras levantaba la cabeza –Al fin!- suspiré, estando sentado frente a mi mesón con los brazos cruzados y la expresión llena de aburrimiento

-Al fin qué? Si te quedaste dormido media clase imbécil- a mi lado, mi tan lindo chico me observaba con una mueca que denotaba la completa falta de paciencia que en ese momento tenía, sabiendo que claro, tendría que ser él quien me explicara la clase de Lenguaje y Matemáticas por yo no prestar atención

A lo que le devolví una sonrisa tímida –Anda, pero te tengo a ti para ayudarme no?-

A nuestro alrededor los chicos y chicas comenzaban a levantarse de sus lugares, conversando animadamente de sus propios temas, como lo que harían al salir al patio, si jugarían o charlarían un rato, si se irían al comedor, si tenían tareas pendientes en las que ayudarse o si se retiraban a hacer otras cosas; mas bien, en el Orfanato, esas eran las pocas cosas que dialogábamos e interactuábamos como amigos o compañeros, ya que no había mucha libertad hacer muchas cosas

-Pff, jódete en tu propia tumba- me respondió Lian fastidiado, pero juraba que esa pequeña sonrisa que se traía en sus labios se reía por dentro

-Recuerden que el primer examen lo tenemos para el viernes- habló Tomás recogiendo los libros en el escritorio, una pequeña mesa rectangular junto a la pizarra acomodada al lado de uno de los estantes con libros en la biblioteca, o lo que era también, un intento de salón de clases

Escuché a las chicas hablar sobre ir a buscar un aperitivo primero, antes de irse a sentar en algún lado del patio a conversar sobre cosas que para mi mente masculina no tenían sentido

Los chicos por su lado, me invitaron a jugar un partido que harían apenas salieran al aire libre

Pero tuve que rechazarlo, ante las caras de suplica e insistencia que Michael y Juan me ponían mientras me sujetaban de los brazos, a lo que, zafándome en un gesto de disculpa, tomando mis apuntes en manos: Una libreta y un lápiz, me dispuse a salir de la biblioteca rumbo a la planta principal, donde divisé a las chicas yéndose al comedor mientras otro grupito subía por las escaleras, adonde yo me dirigía mientras veía la silueta de mi objetivo desaparecer por los escalones

Claro que como yo no era de cargar tantas cosas para cuando eran las horas de estudio, se me hacia fácil eso de ir y venir con prisa sin problema de armar un lio si se me caía algo o tropezara con alguien

Ya llegando al segundo piso, que era el de las chicas, me detuve encontrándome con que, a mitad de la escalera entre las dos plantas, mi objetivo estaba con dos de ellas, para sorpresa mía mientras veía como le hablaban carismáticamente, a lo que el chico de cabellos negros que ahí se encontraba asentía y conversaba poco respondiendo a sus opiniones y comentarios

Porque así era Julián, sin hablar mucho con la gente, así que solo asentía y murmuraba vagos comentarios sin carisma alguno, casi siempre viéndose serio o indiferente al resto del mundo y los otros a su alrededor; pero cuando llegaba el momento de hablar con alguien, al menos hacía el intento por parecer alguien normal... lejos del término social obviamente

Yo me acerqué con naturalidad, pasando a escuchar la voz de Alexis en un tono amable y gentil

-Así que.. si por favor podrías ayudarnos con el tema del examen, si no te parece problema Julián-

Lian, como si fuera extraño en él, paso a meditar un instante mientras desviaba la vista a la pared a su lado, sabiendo yo que él era incapaz de mantenerle la vista a alguien en una conversación tan simple como lo era pedir un favor o tan solo una ayuda... aunque tal vez fuera que, por ser chicas las que se lo estaban pidiendo, era normal que se pusiera algo nervioso, lo que me hacía sonreír para mis adentros

El Orfanato (Yaoi) [ Teminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora