Capítulo cincuenta y cinco.

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La canción que esta en multimedia, todavía no la reproduzcan, yo les avisare cuando reproducirla 7u7 bueh eso asdf.

Narra ___.

Llegué al departamento, y al parecer los chicos no estaban. Ya que, sí estuvieran, me encontraría a un Cheeto cocinando y a un Mangel semi-desnudo sentado en el sofá del Living. No le tome mucha importancia, tiré mi bolso al suelo y me lancé al sofá.

¿Qué pasaría, si Ruben y yo, nunca nos hubiéramos conocido en ese Starbucks? ¿Qué hubiera sucedido si hubiera rechazado la salida de Willy? ¿Qué hubiera sucedido si Luzu nunca me hubiera engañado? Ah decir verdad, me contra digo sobre decir que la tipa era una zorra, pues ella es muy humilde y divertida. Aparte de que tiene cara qué le gusten mucho los conejos.

Tres semana después.

"Querido diario; Quiero unos tacos, Cheeto no me los quiere hacer, creo que voy a llorar." Cerré el pequeño libro que tenía en manos y lo guardé en un lugar donde nadie lo encontraría.

-¡Cheeto! ¡Por favoooor!-Grité, mientras me abrazaba a una de las piernas de Cheeto.

-¡Qué no joder!-Gritó de la misma forma. Me solté rápidamente de la pierna de él.

-Me voy a cortar las venas.-Grité resentida.

-¿Pero que dices?-Contestó Mangel.

-Son unos putos todos, enserio.-Dije lanzándome al sofá.-¡Qué coman semen de toro! ¡Todos! menos yo.

-Sólo hazle sus tacos, ya sabes como se pone..-Interrumpí a Mangel.

-¡Quiero ver el puto mundo arder!-Grité.-¡Me joden casi todos!

-¡Ya sólo hazle sus tacos!-Gritó rendido Mangel.

-De seguro está en sus días.-Susurró Cheeto.

-¡Te escuche! ¡Y no, no estoy en mis días, cabrón!-Grité.

05 horas después.

Estaba tirada en el suelo, cuando siento que mi entrepierna empieza a vibrar y a escucharse una canción de Bring Me The Horizon, era el tono de llamada que tenía mi celular. Tomé el celular, y miré la pantalla, era Nash. Rápidamente conteste.

NOTA; si quieren ya reproduzcan la canción asdfg xdd.

-¿___?-Dijo Nash del otro lado del celular.
-¡Heeey!-Contesté sonriendo, mientras miraba mis vans puestos.
-Oye, necesito que me acompañes a recoger un ¿mandado? Si un mandado, de mi padre. Qué esta en un hotel.-Contestó.
-Si claro.-Caminé al espejo, y mire mi vestimenta, que consistía en una camisa roja a cuadros, Jeans negros roto de las rodillas, boina negra, y mis vans completamente negros.-¿Ah que hora?
-Mhh, ahora, estoy abajo, ven.-Contestó y en eso se cortó la llamada.

Suspire, me arregle un poco el cabello, y me puse un poco de maquillaje. Tome él móvil y salí.

*********

-¿Y qué haz hecho de tu vida, Nash?-Dije mirándo a mi alto amigo. Qué al parecer, a estado actuando muy extraño.
-¿He? ¿Qué decías, perdón?-Contestó.
-¿Te sucede algo?-Paré en seco.
-No, claro que no. Sólo, problemas privados.-Contestó con una sonrisa nerviosa-Bueno, llegamos.
Giré mi cabeza y era un hotel bastante antiguo, entramos y había una señora que aparentaba de 50 años, que era la recepcionista. Nash le dió una sonrisa amistosa, a lo cual ella no respondió.
-Uhm, hola. Vine por el mandado de mi padre, que está en uno de sus habitaciones.-Dijo Nash.
-Así, recuerdo muy bien, usted venía con un muchach..-Nash la interrumpió.
-Muy bien, gracias.-Le arrebató las llaves y empezamos a caminar por las escaleras de madera, que rechinaban cada vez que pisábamos una.
-Esto parece de una película de Hostal.-Dije riendo.
-Aquí es.-Dijo sonriendo Nash, y entregándome las llaves-Abrela.
-Bueno.-Giré la perilla de la puerta y en eso escuche decir de Nash "Lo siento ___" me iba a girar, pero ya estaba dentro de la habitación, y encerrada.
Escuché una regadera, que rápidamente se dejo de escuchar, empezé a escuchar pasos, mire al baño y ahí estaba, con la persona que menos quería ver. Ruben.
Ruben rodeo los ojos y llamó a Mangel.

-¿Tu también estabas en el plan, verdad?-Le dijo Ruben a Mangel, que sostenía el celular y lo ponía en altavoz.
-Sí, no los dejaremos salir hasta que hablen, no importa si tienen hambre, no saldran hasta que hablen.-Contestó Mangel del otro lado del celular.
-Cómo sea.-Ruben rodeo los ojos, y no se digno a mirarme. Sólo camino a una pared y se puso de espaldas.
Frustrada, caminé a una esquina y saqué mi celular, gracias a dios que traje mis audífonos. Me los pusé, y pusé a todo el volumén.
Lo único que se escuchaba en la habitación era las canciones que traspasaba mis audifonos. Me llamaron y era una llamada de Nash, conteste.

-No escuchó voces.-Dijo Nash burlón.
-Jodete.-Corté.

Me quité los audifonos.
-Yo..yo te iba a pedir perdón por todo el daño que te había hecho.-Dijo Ruben, a lo cual me sorprendió.- Cuando entre a tu habitación, te vi dormida, pero no sola, ¡Estabas con Frank! ¡¿Porqué con él!?-Se giró para mirarme, tenía la mandíbula tensa.
-¡¿Qué parte de que es mi mejor amigo no entiendes!? ¡Siempre fueron tus putos celos, tus estúpidos y putos celos! ¡Todo! ¡Tú fuiste el que cagaste la relación!-Grité mas enojada que nada.
-¡Eso no fue lo que sucedió! ¡Tú fuiste una zorra! ¡Caminabas por la calle como si no tuvieras novio! Eres una zorra, malparida.
-Vete a la mierda.-Susurré, ya con lágrimas en los ojos. Caminé al baño y llamé a Mangel. Al segundo tono, me contestó.
-¿___?-Contesto entusiasmado.
-Mangel, por favor, abréme, ya no quiero estar aquí, por favor.-Conteste con la voz entrecortada. -¿Que sucedio? ahora mismo abró, espera.-Colgó y salí del baño, esperé unos segundos y la puerta se abrió.
Tomé mi celular y mis audifonos. -Si lloró frente a ti, es porque llegue a mi límite.-Le dije a Ruben, y en eso salí de ahí.
******************
¡HOLAAAAB|! Ya 10K leídas asdfgh, les quería hacer un capítulo más largo que los otros, jajaja.
¿Qué tal su día? ¿Ya entraron al colegio? Todavía yo no, entró el 24 de agosto :v. ¿Ah que año pasaron? ¿Qué tal su primer día? ¡Cuentenme! ¡Cuentenme! Jajaja:v

Si les gustó el capítulo no olviden votar y comentar♥.

Mundos Paralelos. [Rubius y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora