Isaac le marcó a Uriel pasadas las doce de la noche, después de que se había aseado, cómo le había prometido que lo haría; pero no platicaron mucho, pues el pelirrojo sentía vergüenza por lo que había hecho con sus amigos. Así que, después de cruzar unas palabras con el abogado, se despidió, aun diciéndole al final que lo quería; porque a pesar de lo que había hecho, el sentía que quería a Uriel, de una forma difícil de explicar. Pero tenía que hacer algo con sus amigos, debía encontrar la manera de llevar la fiesta en paz, porque los apreciaba a los tres y, tenía que admitir, que los tres le atraían, aunque no cómo para romper la relación que tenía con el pelinegro, la cual, lo que quería, era profundizarla.
En la mañana, cuando bajó a desayunar, Marcos llegó primero a acompañarlo, sentándose a su lado, después Jorge y Sergio se sentaron con ellos. Los tres habían discutido la noche anterior, pero, cuando se aclaró la confusión, de que el rubio no había delatado al moreno, sino que Marcos se dio cuenta de que no estaba en la habitación cuando tocó la puerta del baño para entrar, Sergio y Jorge quedaron en buenos términos, viendo al castaño como el problema a superar, al menos, en ese viaje.
-Buenos días ¿Cómo dormiste? – preguntó el castaño para Isaac.
-Buenos días, bien – sonrió con cansancio – y ¿ustedes?
-No muy bien... – Sergio miró con ira a Marcos.
-Sí, alguien está haciendo que este viaje se vaya al demonio – aseguró Jorge.
-Si van a seguir culpándome – el castaño los señaló con un tenedor – ¡mejor no me dirijan la palabra!
-Marcos – el pelirrojo acarició con su mano la del castaño – por favor, estamos desayunando – dijo con calma – no discutas aquí, ¿sí?
El castaño sonrió con dulzura y asintió, mientras sus amigos apretaron las mandíbulas conteniendo el coraje de ver esa muestra de afecto entre ellos.
-Jorge – el pelirrojo lo miró con cariño – no culpes a Marcos, ¿de acuerdo? – pidió con voz suave, a sabiendas que podría intentar calmar los ánimos de esa manera – las cosas pasan por algo... – dijo refiriéndose a la situación de la noche anterior.
El moreno se embelesó con la voz del ojiverde, casi como si escuchara una sirena – como digas... – aceptó con una sonrisa tonta en los labios.
El rubio soltó el aire con molestia
-Sergio – Isaac lo llamó con más seriedad – tú también deberías calmarte – pidió, a sabiendas que el rubio era el más distinto de todos ellos – además, el que empezó todo fuiste tú – señaló – así que, no tienes nada que recriminar, en vez de eso, deberías responsabilizarte de tus actos.
El ojiazul se sorprendió ante esa frase, pero debía admitir que, si la primera noche, no se hubiera tratado de aprovechar del pelirrojo, él no se hubiera ido con Marcos y, si al día siguiente no lo hubiese besado, tampoco se habría cambiado de habitación.
-Me gustaría que lleváramos la fiesta en paz – prosiguió el pelirrojo – somos amigos, ¿de acuerdo? Y si el problema soy yo, bueno, solo tengo que alejarme hasta que todo se olvide.
-¡No! – dijeron los tres levantando la voz, logrando que sus demás compañeros de viaje voltearan a verlos.
Isaac siguió comiendo mientras sus amigos bajaban la vista, algo apenados. Era extraño, pero a Isaac le estaba gustando eso, se sentía emocionado; jamás había tenido novia, ni mucho menos una admiradora y, ahora, sus tres amigos le habían dicho que les gustaba. La situación era un tanto peculiar, pero se sentía halagado.
Terminaron de desayunar y fueron a prepararse para salir al congreso. Nuevamente, en el autobús, Marcos no permitió que le arrebataran su lugar al lado de Isaac, por lo que Sergio y Jorge se encargaron de no dejar que el castaño se sentara al lado del pelirrojo durante las pláticas del congreso. Los tres se estaban esforzando al máximo, a sabiendas que, su principal enemigo, no estaba entre ellos, sino en el departamento dónde Isaac vivía.
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Eres mío
General FictionIsaac es un chico que llega a la ciudad para estudiar la universidad. Debido a cuestiones ajenas a él, se queda sin lugar donde vivir y termina en el departamento de un joven que, antaño, era su vecino. - - - - - Esta es una versión Editada, au...