Capítulo 01

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"Mila Hale repórtese a la oficina de la directora"

Se escucho a través de los parlantes, todos en el comedor comenzaron una bulla y yo puse mala cara a cualquiera que cruzara la mirada conmigo

-Anda Hale, quizá esta vez por fin te coloquen una camisa de fuerza -se burlo Jared, uno de los idiotas frente de mi

-¿Jared que te parece mi tenedor? -pregunto levantando mi vista para ver a Jared mientras sostenía mi tenedor en la alto con curiosidad

-Pues, que es plateado -respondió este confundido

-¿Y que te parecería enterrado en tu maldita mano eh? -cuestiono encajando este en un movimiento rapido a centímetros de la mano de Jared

"Mila Hale, seguimos esperándola"

Gruño por lo bajo y miro el rostro de Jared, este me miraba con miedo así que le dedique una bella sonrisa. Me levante la mesa empujando mi bandeja de comida y comencé a caminar hasta la oficina de la directora

-Antes que nada quiero aclarar que yo no e hecho nada -informe entrando en ella -esta vez no he sido yo, lo juro. No e hecho nada últimamente... -me detengo a recordar -no nada, ¿ya han pasado que? -cuento con mis dedos -2 semanas y media en las cuales no han tenido que sonar la alarma de incendios, ¿puntos a mi favor no? -pregunto con una pequeña sonrisa simulando mi inocencia 

-Tranquila señorita Hale, no se preocupe. Esta vez no es por malos motivos -avisa tranquilizándome -o por daños a la propiedad -mira de reojo a un sujeto que se encontraba sentado a mi lado  

-Dejémonos de formalidades, dígame Mila, ya le e dicho que no me llame Hale, señorita Hale, joven Hale... Nada de Hale, es molesto

-¿A que te refieres? ese es tu apellido -interviene el sujeto sentado a mi lado

-¿Disculpe? no ve que esta es una conversación ajena, no debe intervenir sin invitación -explico mirándolo mal -Por otro lado eso es algo que a usted no le interesa. A mi no me interesa tener un apellido que no tiene ningún uso

-¿Y que crees que opine tu padre al respecto? -cuestiono mirándome con curiosidad

¿Perdón?

-¿Lo que el opine? me importa una mi

-¡Mila! -me interrumpe la directora mirándome mal

-No me interesa lo que el opine, no me interesa lo que piense, el no me interesa nada de el. ¿Tu lo ves por aquí? porque yo no y no quiero hacerlo 

-Mila temo que de esta manera lo sepas pero... yo si lo veo por aquí y esta aquí, sentado a tu lado y viene a llevarte a casa, a tu hogar 

Mi mente quedo completamente en blanco, no tenia nada para decir, no tenia nada para comentar, para insultar, cuestionar o discutir. Comencé a divagar sin notar lo que había a mi alrededor, sin escuchar comentarios estúpidos de cualquiera que estuviera cerca. Note que me encontraba en la azotea, sentada abrazando mis rodillas, había lagrimas que corrían por mi rostro y no podía detenerlas

-Mila querida necesitamos hablar -escuche la voz de la directora junto a unos pasos acercándose

-¡No! -negué escondiendo mi rostro

Una persona que te abandono no puede venir después de 16 años a reclamarte y querer llevarte a un lugar desconocido con personas desconocidas, eso no se puede, es algo injusto

-Querida, el esta aquí, esta esperándote

-No lo necesito, que vuelva al lugar de donde quiera que vino y continúe con su patetica vida, yo no iré a ninguna parte -sentencio molesta

-Mira el lado bueno, ya no tomaras medicina ni comidas o bebidas especiales -habla una voz diferente a la nuestra

¿El como sabia eso?

-No me interesa, lárguense y déjenme sola 

-Creo que ya e hecho suficiente, hable con ella los esperare abajo -escucho decir a la directora

-No tiene que dejarnos solos -habla mi supuesto "padre" -nos vemos abajo

-Vete, no es necesario que estés aquí. Se que no quieres estarlo -digo mirando los edificios 

-¿Por qué piensas eso? -pregunta acercándose 

-¿Quieres estarlo? -cuestiono seria y el hace un pequeño gesto -uno: rogaste que no te dejara solo conmigo, dos: no estas aquí totalmente por voluntad propia y tres: si quisieras hacerlo, no me hubieses abandonado aquí

-¿Cómo sabes que no estoy aquí por voluntad propia? 

-No tengo idea, solo lo se, de alguna extraña manera. En fin ¿que es lo que quieres aquí?

-Llevarte conmigo a casa

-Eso no sucederá 

-Créeme que si, temo deshacer tus planes pero vendrás conmigo

-¿Por qué ahora? -pregunto mirándolo mal

-Escucha, hay muchas cosas que debes saber, realmente importantes y una de ellas es que necesitas volver conmigo a casa

-No tienes derechos sobre mi -gruño con ninguna emoción en mi rostro

-A mi tampoco me fascina la idea, ¿Mila verdad?

-¡Ja! -suelto una risa sarcástica mientras limpio algunas lagrimas -Suficiente para mi, vete y desaparece de nuevo, es lo que mejor sabes hacer

-Eres mi hija y debo protegerte

-¿Así? -me coloco frente a el y lo miro por unos segundos -¿Cuantos años tengo? -indago con mis brazos cruzados 

El no habla, solo se queda viendo

-No me sorprende, largo -digo señalando la puerta

-¿Qué hice para que me odiaras tanto? -pregunta tapándose la cara con frustración

-¿Abandonarme no te es suficiente? -pregunto aun de brazos cruzados alzando las cejas

-Bien, entiendo, pero de una forma u otra vendrás a casa, ya esta todo arreglado así que te sugiero que vallas a empacar, te estaré esperando en la oficina de la directora -dice tomándome de los hombros -ah y por si te apetece escapar, no lo hagas sera inútil, ya te he puesto un rastreador -agrega el saliendo

Frunzo mi ceño y miro mi hombro, abajo en mi brazo se encontraba el rastreador, instintivamente intente sacarlo y una descarga de toques aparece asiendo que me estremezca y suelte un quejido

-Casi lo olvido, si intentas sacarlo eso pasara -dice el desde la puerta y yo lo miro molesta mostrandole mi dedo preferido 

-Idiota -susurro

-Escuche eso -grita desde abajo

-¡Me alegro!





Third Stage [Teen Wolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora