Sing Together (Pausada)

Despedido

El chico se encontraba limpiando las mesas, el hombre sólo conversaba con un hombre de apariencia joven, "Será sobre la nueva inversión al restaurante" pensó Bennett

- hey Ben, acercarte momento - ordenó su jefe, un hombre que aparentaba unos 63 años

- diga usted - dijo con la tipica sonrisa que lo describia

- ¿podrías traernos unas bebida porfavor? -pregunto aquel hombre de cabello blanco

- Si, claro - aquel hombre sabia perfectamente, al igual que Ben, que el sabía la bebida perfecta para esa situación

- Tiene muy buen servicio, te luciste con ese chico - apuntó el hombre que daba a deducir, tendría unos 28 o 29 años

- en TasteRestaurant el servicio debe ser de lo mejor - Comentó el hombre de cabello blanco con una placentera sonrisa

- Aquí están sus bebidas,que las disfruten

Después de unos minutos Bennett se encontraba en el vestidor, el día de hoy fue muy a agotador incluyendo al hombre gordo que bomitó en el baño de mujeres ... no se quiso preguntar que hacía un hombre ahí pero, bueno

- ... y después dijo miau - ambos chicos comenzaron a reir, ganándose la atención de Ben, los chicos miraron a este y se acercaron para hablar

- hey Ben ¿que cuentas? - pregunto un chico de cabello corto, castaño y de tez morena, era Carlos - hace tiempo que no te vemos por aquí

- ¿pero que?, si yo he trabajado aquí por mucho tiempo - apuntó el chico con una sonrisa

- si, si, eso lo sabemos, a lo que se refiere es a que apenas tienes tiempo para salir de reventon -comentó esta vez un chico de cabellera rubia, era rob

- pues como has dicho, no tengo tiempo - el chico miro su reloj de mano y se apresuró a tomar su maleta - y ahora mismo me debo de ir así que los veo luego

Ben se despidió de sus compañeros y cuando estuvo apuntó de partir una mano que lo tocó del hombro lo interrumpio

- Ben, el jefe quiere hablar con tigo - dijo un hombre robusto de expresión sería, era Joel

- Si en seguida - Ben se apresuró llegar rápidamente a la oficina de aquel hombre.

Al llegar a la puerta se tomó su tiempo para descansar y en cuanto su ritmo cardíaco tomó un kilometraje normal, la abrió y camino hasta llegar a él escritorio

- Ben ¿ como estas? - preguntó aquel hombre de cabello blanco

- bien, me mandó a llamar ¿No es asi?

-si, quería hablar con tigo , verás eres al que más confianza tengo

- diga usted - contestó el joven con una sonrisa

- pues verás, ¿recuerdas a aquel hombre que se encontraba platicando con migo?

- Si

- Pues el es el dueño de una empresa - con resto el hombre, está vez con algo de seriedad

-¿ah si?

- Si, y me ha pedido un favor

- y... ¿Cuál es?

- Bennett, voy a vender el restaurante

Los ojos del chico e abrieron en par, eso sólo significaba una cosa

- Está diciendo...

- Así es Bennett...- el hombre le entrego un sobre - es tu liquidación

El chico miro el sobre por unos minutos y después se marchó

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" ¿y ahora? " se preguntó. ¿Que podía hacer un hombre de 21 años en estos dias? No había terminado la Universidad, es más no entró a ninguna y hoy en día no había trabajos ni puestos vacantes en ningún lugar, tuvo suerte al encontrar aquél restaurante y nunca se imagino que esto pasaría

Revisó su reloj, y se apresuró a llegar a su departamento

Al llegar a su puerta comenzó a buscar las llaves para poder abrir esta

"Hoy no fue un buen dia" se dijo a si mismo, al encontrar las llaves observó que dentro de su maleta todavía estaba aquél volante, el que le habían dado esta mañana al ir a su trabajo, o más bien su anterior trabajo.

<<¿tienes algún instrumento que no utilizas?
Aquí nosotros aceptamos cualquier instrumento.

Ya sea en buen Estado o inclusive en pedazos

tranquilo, te pagaremos...>>

Se escuchaba bien,podía vender aquella guitarra que tenía guardada y la cual no sacaba desde hace ya diez años, el chico guardo de nuevo sus llaves y camino camino a la dirección que apunta va el volante

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Ambas chicas se encontraban tomando de su café

Maya sólo miraba hacia la nada con la cara pegada a la mesa, su amiga le tocaba el hombro con una mano mientras que con la otra recargada su cabeza

-... Maya ...Maya ...Maya - decía mientras empujaba el brazo de esta

- ¿Que? - contestó la castaña sin expresión alguna

-¿Me puedes decir que pasa?

- No pasa nada... ¿que te hace pensar eso?

- No lo sé tal vez... porque me llamaste casi a las 6 de la mañana , siendo domingo, para que viniera con tigo a una cafetería que se encuentra a cinco calles a la cual sólo asistes cuando te sientes deprimida o enfadada- su amiga simplemente la miro con cara de asombro

- bueno, verás - la chica tomó aire y después exploto - ¡Ya ha pasado 6 meses desde que el viejo me prohibió entrar y ya he tomado lecciones pero todos, todos los profesores han renunciado y se dieron por vencidos con migo! - la chica dejó caer su cabeza en la mesa - ¡soy un asco!

Todos los que ahí se encontraban miraron la mesa en donde se encontraban las chicas y Emma simplemente se disculpó

- es mejor que salgamos, antes de que nos corran - dijo esto último casi audible

La chica tomó a su amiga de un brazo y la comenzó a arrastrar hasta llegar a la salida de aquella cafetería
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-eres increíble Maya -apuntó la rubia con una cara de cansancio

Ambas chicas se encontraban en el parque que estaba cerca de aquella cafetería, la chica tomó la lechita que tenía y se la dio a la castaña la cual se encontraba jugando con sus dedos

-... ¿de que es? - preguntó Maya

- de chocolate, ovio - la castaña tomó la lechita y comenzó a tomar

- olle... Gracias - dijo la castaña para romper el incómodo silencio

- sabes que soy tu amiga, para eso estamos ¿no?

- Emma... hasta yo pensé que eso fue cursi - contestó la chica con una sonrisa

Su amiga simplemente le dio un golpe en el hombro y ambas se marcharon

Mientras caminaban Maya pensaba que hacer con su plan, es cierto, hace ya más de 6 meses desde que le pidió a su padre un profesor el cual le enseñará a cantar increíblemente bien pero todos se rindieron al ver que la chica no daba ni una, con decir que en esos seis meses tuvo tres profesores y todos se fueron después de dos meses

La chica visualizado algo al pasar por un póster regreso y miro lo que el letrero decía
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El rostro de la chica se iluminó. Quito el volante y corrió para alcanzar a su amiga y ambas comenzaron a caminar a la dirección escrita en el volante