Al entrar, se mostraban arcoíris por el color cristalino de los vitrales, camine por el pasillo llegando al pie del altar, sobre la mesa se veía la copa de vino y el pan, la cruz por encima y a cada lado de ella una puerta, la puerta principal al otro lado de la capilla se cerró, y todo empezó a distorsionarse, el suelo se abrió de él emergieron llamas y un trono con rosas, calaveras y un par de guadañas, el asiento estaba vacío, de las paredes se escuchó una voz que resonaba.
-Sabía que vendrías, al final todos regresan.
-¿Qué, de que hablas?... quien eres.
-Cómo es posible que no recuerdes la vos de tu propio padre, este lugar era tu favorito.
-¡Claro que no! mi padre tiene una voz más dulce y suave, y este lugar ni siquiera lo , conozco.
-Cuando eras niña siempre decías que querías sentarte aquí y reinar como tu papi, no recuerdas cuantas personas mandaste a Darkuz.
Menciono mientras aparecía sentado en el trono, vestido del mismo modo que antes pero ya no era mi padre, estaba diferente a como era, sus vestimentas, su joventud, otro tono de vos, no reconocía nada.
-¡Yo no fui!
-Si fuiste, ¿tú crees que no reconocería a mi propia sangre?
-¡Claro que...!
Poso su mano sobre mí y empezó a envolverme un fuego azul, fui sintiendo un cambio, mi cuerpo pesaba más y a la vez se sentía ligero, al retirar su mano abrí los ojos sorprendida era como si pudiera ver un mundo completamente paralelo al nuestro, vi mi espalda y de ella se asomaban unas pequeñas alas, apenas visibles, mi padre se empieza a reír como nunca antes lo había visto.
-¡Que es eso....! Eso te pasa por no entrenar y dejarlas tanto tiempo escondidas.
Me quedo en silencio un segundo y sorprendida, al otro empiezo a gritar de desesperación y temor.
-¿Qué es esto?, ¡quitameloooo! – comienzo a correr alrededor de mi padre como si las alas me estuvieran correteando, lanzándome a sus brazos - ¡papiiii!
-Está bien, todo está bien – me recibe con los brazos abiertos como si ya supiera que lo iba a abrasar – es parte de ti desde que naciste aun que se ha opacado tu color, era hermoso y único.
Me tomo de las manos y me alzo ayudándome a desplegar las alas, en mi mente pasaba un sueño como un deja vu era como si ya lo hubiéramos practicado millones de veces. Pero...
-Scott, papá ¿Dónde está?
-Ya te lo he dicho, no...
-No, sé que está vivo y sé que esta por aquí, ¡dime en donde esta!
Amón se calla y me ve directo a los ojos.
-Si lo quieres, búscalo.
Empiezo a caminar directo a la puerta derecha de la capilla, tomo la perilla y la giro, deteniéndome con su voz.
-¿Segura?, vas a tomar esa puerta, una vez que la abras no podrás volver atrás.
-¿Qué?
-Recuerda que este mundo se mueve con juegos, tienes tres opciones la puerta de la izquierda, la de la derecha o "aquí" – menciono recalcando el aquí – quedarte hay mismo.
-No me quedare sin hacer nada...
Me detuve en seco mientras que hacía eco el aquí que menciono mi padre, me venía en mente el juego de las escondidas donde nunca me alejaba del trono, solté la perilla y me encamine directo a mi papá, lo tome de la mano lo levante y di vueltas alrededor del trono como si fuera un buitre, lo toque por todos lados, algo en mi sentía que había un secreto, me senté en el y en mi mente paso como un rayo la imagen de mi entrando al salón del rey y corriendo directo al trono llegando detrás de él mirando para todos lados tratando de evitar que alguien me vea, estire mi mano tocando una calavera que estaba en la parte superior. Regrese al presente y vi directo a los ojos a papá, me levante y me dirigí directo a la parte trasera, tome la calavera con las dos manos y trate de moverla, no hacía nada, no se movía.

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Darkness
Fiksi RemajaQue pasa cuando una chica no cree en el amor?... Así es nuestra prota una chica que no sabe amar, pero poco a poco hay que abrirle el corazón, mientras va descubriendo mas cosas sobre ella misma, las cuales parecen no ser de este mundo.