¿A Qué Le Tienes Miedo? || AHS

PARTE 2 - Violet (Capítulo 12)

Agosto.

El verano llegaba a su fin. Otro curso más empezaba, otro año que no iría a clases. Bajé al sotano a estar con Jeffrey. Cada vez era más difícil ocultar su procedencia. Constance se encargaba de hacerse pasar por su madre adoptiva en asuntos del colegio y de traernos alimento para él ya que no podemos salir a comprar. Hace cuatro años fue cuando nos enteramos de que se había quedado con mi otro hermano, Scott Langdon, pero tras largas discusiones decidimos que se crearía mejor junto a ella, ya que estaba viva y había pasado ya catorce años viviendo bajo su techo.

De vez en cuando nos visitaba a su hermano mellizo y a mí. Era un tanto extraño, la verdad. Se parecía a Tate en varios aspectos y me recordaba a él. Creo que había aguantado esos dieciocho años gracias a su presencia. En ocasiones era como estar con él, y eso me conseguía abastecer en algunos sentidos.

Entré a la sala de calderas. Allí fue donde Tate asustó a la cocainómana que me acosaba. ¿Qué habrá sido de ella? Seguramente ya haya hecho su vida y esté casada y con hijos.

Nora Montgomery estaba sentada en la mecedora de la sala.

-Oh, hola Violet-. Me sonrió Nora. En esos dieciocho años había tenido mucho tiempo para conocer y hablar con los fantasmas. Me había hecho muy amiga de Nora.

-Hola, Nora-. Me senté junto a ella-. ¿Qué tal?

-Muy bien, ¿y tú?

-Bueno... Bien, supongo- sonreí torpemente.

-¿Qué te preocupa? ¿Es por Tate?

-¿Qué? Oh, no, no es por él- ¿Por qué tendría que serlo? - Es que he estado pensando y Jeffrey y Scott se están haciendo mayores. Algún día Jeffrey tendrá que dejarnos. Incluso llegará el día en el que sea más mayor que sus padres. El tiempo no nos afecta y no podemos salir de aquí. No podemos hacer nada.

-Cariño mío, yo pasé noventa y cinco años encerrada en esta casa, casi cien. Y la mayor parte de ese tiempo pensaba que seguía viva. Me siento perdida en la vida, como si me faltara algo. Antes pensaba que eran las ansias de ser madre. Pero luego me di cuenta de que no.

-Lo siento, Nora.

-Lo que te quiero decir es que aproveches mientras puedes y mires esto desde otra perspectiva. Esta casa os ha unido a ti y s tu familia, que fue el principal motivo por el que os mudásteis aquí: Volver a ser la familia que érais antes.

-La verdad es que tienes razón...

-¡Y lo habéis conseguido, cariño! Ahora estáis mejor que nunca y sois felices, que es lo que importa. Y todo gracias a Tate.

-¿Tate?

-El hizo una gran parte en todo esto, reconócelo. Quizás, si no fuera por él no hubiera muerto tu madre, ni me habría intentado ayudar a mí, lo que hubiera pasado hubiera sido que sólo habrías muerto tú y el lugar más ideal para una pareja y dos recién nacidos no es que sea exactamente una casa embrujada.

-Aun así, yo...

-¿Cuándo fue la última vez que hablásteis?

-En enero.

-¡Buf! ¡Eso fue hace muchísimo! ¿Y la penúltima?

-Hace dieciocho años.

Nora puso los ojos en blanco.

-¡No me lo puedo creer! ¡Pero si os queréis, por Dios! ¿Qué es esto?

-Pero no podemos estar juntos. Ha hecho mucho daño a mi familia.

-¿No has escuchado nada de lo que te he dicho? Os ha ayudado en gran medida, y si le quieres echar a alguien la culpa sobre lo de tu madre, échamela a mí. Fui yo la que estaba desamparada y perdida, y él sólo quería ayudarme a encontrarme bien. He sido una madre para él, y no puedes juzgar los actos que uno comete para ayudar a la única persona que quiere.

Algo se rompió dentro de mi cabeza. Tenía razón. Nora tenía razón.

-Sois jóvenes y os amáis. Amáos vosotros que podéis, sed felices-. Me rogó cogiendome de las manos.

-...Sí, tienes razón.

Quería a Tate, era algo indudable. Y esta casa nos había unido. Y él sólo intentaba a ayudar a la persona que más quería, y ni si quiera me conocía.

Quizás... Quizás no fuera tan malo después de todo.

-Pero me va a costar mucho volver a hablar con él y hacer como si estos dieciocho años no hubieran existido. No voy a poder.

-Tranquila, con tal de volver tómate todo el tiempo que quieras.

Volvería. Sí. Volvería a por el chico al que una vez amé y nunca me dejó. Volvería a por Tate.