Ficción

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-3 meses atrás-

-Sólo digo que me parece completamente posible.- Dice Tim mientras enrolla los fideos en su tenedor. Su cabello pelirrojo y ondulado casi se parecen a los fideos. Tim es alto y muy delgado, y también lleva lentes. Nada atemorizante.

-Vamos, son sólo ideas. - Digo mientras froto la comida con el tenedor. No tengo apetito. -Es ficción. Son temas de videojuegos o cómics. Incluso puedo ver una novela sobre ello.

-¿Un libro? ¿Sobre zombies? Es la peor idea que he escuchado. - Phil toma un sorbo al jugo de manzana que tiene a un lado. Él es la contraparte directa de Tim. Su cabello es castaño, usa lentes de contacto y es muy robusto, con un poco más de la mitad de la altura de Tim.

-Está Guerra Mundial Z, Cell, Soy Leyenda, etcétera etcétera. Mi punto es - continúo - que los zombies y las criaturas imaginarias son sólo eso. Ficción.

-En toda ficción hay un poco de realidad.- Recalca Tim mientras se levanta y toma su charola. Yo hago lo mismo y lo acompaño a dejarlas.

-En ésta no la hay, Tim. Los zombies no son una posibilidad. - Suena la campana. Hora de regresar a clase. Phil le da un mordisco apresurado a la manzana y nos alcanza al salir de la cafetería.

Caminamos al salón en el mar de gente. Llegamos y nos sengamos en la parte de atrás, y la clase pasa aburrida y tediosa como siempre. Soy yo esperando a que la manecilla pequeña del reloj dé la vuelta completa y me deje ir a casa.
Tim siempre ha estado obsesionado con la idea de los zombies, y más ahora, en la era de la televisión de paga y videojuegos con conceptos populares. Es como un niño en un parque de diversiones. Phil también gusta de esas cosas, pero en menor escala. A diferencia de Tim, él no desea un apocalípsis zombie o algo parecido. Phil se conforma con jugar a matar zombies o ver sus shows de tv favoritos, pero definitivamente no sería el heroe de la historia. De hecho, no creo que ninguno de los tres tengamos oportunidad de sobrevivir a una ola de muerte y andanza a la deriva. Phil apenas puede pasar un fin de semana solo en su casa.

La campana suena, y es hora de irse. Tim, Phil y yo salimos lo más rápido que podemos para no quedarnos atorados en el pasillo. Salimos y esperamos el autobús, Tim y Phil siguen discutiendo la posibilidad de los zombies.

-Es totalmente posible. -Dice Tim un poco exaltado. - ¿Has oído de los parásitos que se apoderan de los cuerpos que habitan? Es ciencia, hermano.

-Eso sólo les pasa a los insectos.- Responde Phil- Nosotros somos algo más complejos. Además, me gusta el mundo como es ahora.

-¿Pero no te gustaría ser un héroe y luchar contra esas bestias? Un duro sobreviviente.

-¿Héroe? - Phil suelta una carcajada. - ¿Qué clase de héroe se llamaría Timothy?

-El mismo número de heroes que se llaman Phil

-Okay, amigos, basta. - interrumpo. -Ninguno de los dos será un héroe por que un desenfreno zombie es poco probable, ¿Okay?.

Ambos asienten con la cabeza, y la espera por el autobús se vuelve silenciosa, eso hasta que alguien aparece.

-¡Hola! Tim, Phil - dice con alegría, luego regresa a verme y su expresión y tono de voz cambian a uno agrio. - y... Dean.

-También me da gusto verte, Willow. - Respondo con sarcasmo.

-Ojalá el sentimiento fuera mutuo.

Nos miramos y puedo sentir la incomodidad de los chicos ante la situación, esperando el momento para romper la tensión con algún comentario que nos despeje.

-A... ahí viene el autobús. -Señala Tim, y es un alivio para los tres.

-Qué lindo verte, Willow.- Comienzo. -Qué lastima que ya debo irme.

Día ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora