Soy increíble, a veces no me entiendo ni yo misma. Hace 1 día no quería ver a Derik porque era un desconocido y hace solamente unos minutos he estado con él y ha sido el día que más he sonreído o al menos que yo recuerde, pero me gusta. Creo que si sigo así con él voy a acabar enamorándome o no sé si llegar a ese punto, pero si teniendo algo con él y no quiero. No quiero porque es la primera y no sé si la última vez que vengo a este país y solo durante 4 meses, ya no le volvería a ver, y yo no soy de las chicas que tienen amores de verano, si yo tengo un amor no lo olvido fácilmente.
Mientras sentía el agua recorrer mi cuerpo pensaba en todo esto e inevitablemente solo había una imagen en mi cabeza. Derik.
Al salir de la ducha con la música a tope me voy vistiendo y de vez en cuando voy mirando mi teléfono, esperando un mensaje o una llamada. Nada más estar vestida voy hacia mi habitación y me dejo caer sobre la cama. Con el móvil entre mis manos, tecleo el nombre de mi mejor amiga, Esther, y como no, empiezo a teclear letras sin parar contándole lo que me está pasando. Al cabo de 5 minutos envío el mensaje, un mensaje demasiado largo diría yo y después, bajo las escaleras para seguidamente comenzar a tener una conversación con mi madre mientras como.Las horas se me hacen eternas y no veo llegar la hora de ir a la academia. ¿Debería llamarlo así? Ya que no es una escuela donde enseñan, es un grupo que ya está formado y casi todas las personas que están allí ya están formadas, pero si, llamémosle así. Al fin, llega la hora y yo voy entusiasmada y aterrada a la vez, estoy muy nerviosa aún que sé que cuando empiece todo se me van a quitar los nervios. Cuando estoy llegando veo a un grupo de personas hablando entre ellos en un corro y a otro lado a tres chicas hablando entre ellas también. Reconozco a varias personas que vi ayer y yo me siento en unas escaleras que hay enfrente de la sala de baile. Para disimular, cojo mi móvil y empiezo a teclear, en los momentos en los que estoy sola y nerviosa no sé por qué lo hago pero siempre disimulo, pero de repente noto una mirada fija en mi, levanto la vista y me equivoco, no es una mirada, son tres. Veo a las tres chicas que estaban antes hablando mirándome y diciendo cosas entre ellas, una se levanta y viene hacia mi, y las otras la siguen.
-Hola. -Dice la chica.
-Hola. -Sonrío amigablemente.
-¿Eres la nueva que se coló ayer no? -Dice ésta.
-Sí, esa soy yo. -Contesto.
-No quiero ser mal educada pero no creo que valgas para estar aquí. -Dice la muy tonta y las otras chicas que la acompañan se ríen por lo bajo. Como no, no podían faltar las tres chicas estúpidas que intentan hacer sentir mal a la gente.
-Aún no has visto como bailo, pero lo tendré en cuenta. -Y seguidamente me levanto. -O no. - Añado, y me dirijo a la puerta de la sala ya que acababa de empezar a entrar la gente.
Al entrar, la sala parece más grande que ayer aunque igual es impresión mía. Veo que toda la gente empieza a dejar las cosas en un rincón, yo les imito, y después de medio minuto, veo a Abraham salir por una puerta que supongo que sea el aseo.
-¡Buenas tardes chicos! -Saluda él. Y todos se ponen agrupados enfrente de éste.
-¡Buenas tardes! -Le saludan al unísono. Abraham me ve y sonríe.
-Como ya sabéis muchos de vosotros, ha entrado una compañera nueva, pero para quien no haya estado ayer, que muy mal -Dice poniendo cara de profesor enfadado. - se llama Eva y espero que la tratéis bien, sois demasiados como para presentaros a todos así que presentaros vosotros a lo largo de la clase. -Y de repente veo que todo el mundo se gira hacia mi y algunos se giran pero otros se me quedan mirando. En este momento me encantaría ser invisible. Yo no sé cómo voy a bailar delante de toda esta gente.
-¡¡Holaaa!! -Aparece una chica bajita detrás mía muy alegre. -Soy Abby. -Y me estrecha la mano.
-Yo soy Beatrice. -Aparece otra chica al lado de Abby. -Pero me puedes llamar Tris. - Dice sonriendo, pero ésta me da dos besos.
-Encantada. -Digo sonriendo. Las dos chicas parecen muy simpáticas, no como las otras de antes. Abby es bajita, de pelo castaño con ojos marrones y con una cara muy dulce, parece un ángel, sin embargo, Tris es todo lo contrario, alta y el pelo casi blanco, con ojos marrones casi verdes y parece una modelo, seguro que tiene a más de un chico detrás suya cosa que no me extraña.
Comienza la clase y yo me pongo atrás del todo junto a estas dos chicas y a medida que avanza me doy cuenta de que Abby es demasiado habladora, tiene mucha labia, mientras estábamos calentando no paraba de preguntarme cosas, que es normal porque no me conoce, pero me preguntaba tan rápido y demasiadas cosas que me perdía en lo que le tenía que contestar. Tris sin embargo estaba concentrada y sólo oía lo que yo le contestaba a Abby.
A los 40 minutos Abraham hace dos grupos de personas y por suerte me toca con alguien que ya conozco, con Tris. Resulta que tenemos que formar un baile corto con una música electrónica en menos de 30 minutos y el baile que más le guste a Abraham lo añadirá en la coreografía oficial del concurso al que vamos a ir, que resulta que es dentro de 3 meses.
Empieza a sonar en el casette Pegboard Nerds- Disconnected y el grupo en el que estoy hay gente que empieza a dar ideas y poco a poco formar una coreografía. Al final, la coreografía que le gustó más y añadió fue la del otro grupo, pero bueno, me alegro porque es más original.
Al acabar la clase me quedo hablando con Abby y Tris pero ellas se despiden de mí y yo me quedo recogiendo mis cosas.
-Hola. -Oigo una voz detrás de mi, me giro y veo a un chico sonriendo con una toalla enrollada en el cuello.
-Hola. -Contesto sonriendo también.
-Soy Crispin. -Se presenta y se acerca para darme dos besos.
-¿Crispin? -Pregunto después de devolverle los dos besos. Es un nombre muy raro.
-Sí. -Sonríe. - Me llaman así porque el significado es pelo rizado y mi pelo lo es y no hay quien lo domine, ya ves. -Dice señalándoselo. - pero en verdad me llamo Cameron.
-Me gusta más Cameron la verdad. -Digo sonriendo, y de repente mi teléfono empieza a sonar, miro el nombre de la pantalla y Derik aparece en él. -Perdona. -Digo señalándole el móvil y él hace un gesto haciéndome entender de que no me preocupe y descuelgo.
-Hombre, hola desconocido. -Contesto.
-Hola señorita. -Contesta el también.
-¿Al final te has decidido a llamarme o te han obligado? -Digo bromeando.
-Creo que lo segundo. -Contesta. Yo hago un sonido de quejido y se ríe. -¿Te pillo ocupada? Porque oigo bastante ruido por ahí.
-Mas o menos.
-Sí quieres te llamo dentro de media hora.
-Me parece bien.
-Pues lo que usted diga. Hasta luego señorita.
-Hasta luego desconocido. -Cuelgo y meto el teléfono en la pequeña mochila que había traído.
-¿El novio? -Dice Cameron.
-Que va, yo no tengo de eso. -Se ríe.
-¿Que tienes fobia a tenerlo? -Pregunta él con un tono bromista.
-Para nada, ya llegará. -Contesto mientras Cameron guarda la toalla que tenía colgada en el cuello en una mochila. -¿Y tú? -Se me escapa. No le conozco de nada y ya le pregunto si tiene novia, hay que ser tonta.
-Algo así. -Dice poniendo cara extraña y seguidamente se ríe. Voy caminando hacia la salida y él me sigue pero me llaman desde dentro. ¿Pero que pasa? ¿Ahora va a estar todo el mundo llamándome para hablar?
-¡¡Eva!! -Llama Abraham, yo me giro y veo que me está haciendo un gesto con la mano para que vaya.
-Bueno, pues ya nos veremos. ¡Encantada eh! -Digo dirigiéndome a Cameron o Crispin, como sea.
-¡Igualmente! ¡Adiós! -Contesta él, y yo me voy acercando a Abraham.
-Dime. -Digo nada más estar a su lado.
-Quería hablar contigo, ¿Tienes prisa?
-No no, tranquilo.
-Bien. -Dice. Deja posado la botella de agua que tenía entre las manos en una mesa y se sienta en el pico de ésta. -Quería hablarte de la clase de hoy. -Asiento. -Tienes nivel, bastante además, pero noto que tienes vergüenza y te cuesta sacarlo, por eso he pensado en clases particulares.
-¿Particulares? -Pregunto. La verdad es que me ha pillado por sorpresa, no me lo esperaba.
-Sí. Todos los de la clase llevan en este grupo desde hace 4 años, ya se conocen y llevan un ritmo elevado al tuyo, me gusta como bailas sino, no te diría de entrenarte personalmente pero te fallan cosas, cosas que en una clase normal no me podría parar a explicártelas, entonces ¿Que te parece la idea? -Me ha pillado sorprendida y no sé muy bien que decir. Las clases normales me llevan tiempo ya de por sí por el horario que hay, y las particulares podrían hacer que estuviese todos los días entrenando, que no me importa, pero también quiero disfrutar de esta ciudad, ya que he venido para eso, ¿Qué esto puede ser una oportunidad para crecer más y acabar siendo mejor? Por supuesto, pero no he venido para bailar, que también quiero pero he venido de vacaciones.
-Es buena idea pero, ¿Cuanto tiempo a la semana sería? -Digo por fin.
-Lo ajustaríamos al horario que tú pudieses.
-¿Y costaría dinero?
-Las particulares no, ya que no me cuesta trabajo, pero si finalmente te quedas en el grupo sí.
-¿Yo quiero quedarme pero, ¿Cuánto dinero es? -Pregunto insegura. Necesito que valga menos de 100 dólares porque si hablo con mi madre ella me lo puede pagar pero si ya cuesta más me pagaría eso y yo tendría que poner lo otro. Ella siempre ha sido estricta con esas cosas, dice que si quiero algo que ella me ayuda pero tengo que aprender a ganármelo yo sola.
-315 dólares. -Me quedo pálida. No puedo pagar eso, es demasiado. -¿Es mucho? -Pregunta. ¡Pues claro que lo es! Me digo a mi misma. Pero no hace falta que conteste porque se toma una respuesta con mi silencio y la cara que se me ha quedado. -Veo que sí. Podemos buscar cualquier forma de que lo puedas pagar, ¿Tus padres te pueden ayudar?
-Esa es la cuestión, mis padres me pagarían 100 dólares, no 315, lo restante tendría que pagármelo yo y no sé cómo porque no tengo trabajo para hacerlo. -Digo con casa entristecida.
-Podría ayudarte. -Dice. Está insistiendo mucho por alguien que sólo ha venido una vez a la clase. ¿Qué les pasa a todos? Primero Derik insistiendo en darle el número y ahora Abraham en ayudarme, que se lo agradezco pero no quiero que parezca una aprovechada, ni que nadie del grupo piense cosas que no son.
-¿Cómo? -Pregunto finalmente.
-Conozco un sitio en el que puedes currar y ganarte algo de dinero.
-Me encantaría ganar dinero y poder pagar esto pero yo he venido a este país de vacaciones no a currar, y si hago eso, luego entrenar con el grupo y personalmente contigo no voy a tener tiempo de nada, y tampoco quiero eso.
-Lo entiendo, pero esto cuesta trabajo. -En toda esta conversación él ya se ha levantado de donde estaba sentado y ha estado dando vueltas de un lado a otro, puede que esté igual que yo, sin saber que hacer.
-Y se que cuesta trabajo pero llevo 9 meses estudiando y lo último que quiero es pasarme las únicas vacaciones que tengo trabajando en un lugar en el que estoy de visita y sin tener tiempo de ver el sitio en el que estoy. -Le miró mientras hablo y al terminar, agacha la cabeza y de repente hay un silencio un poco incómodo que dura al rededor de 1 minutos. Se ha quedado sin palabras, se le nota y también se le nota que quiere que esté aquí pero tampoco puedo hacer todo eso por 4 meses. Que es eso, voy a estar solo 4 meses aquí, después ¿Que pasará? Me habré quedado con las ganas de disfrutarlo todo al 100% .
-Lo sé, pero aún hay algo de tiempo, déjame pensarlo todo y te diré. -Consigue decir.
-No sabía que los profesores de baile hacían tanto por un miembro del grupo. -Le digo bromeando. Al menos para quitarle incomodidad al asunto.
-Se suele hacer lo que se puede.
-Pues me sorprende. -Miro la hora en el teléfono y veo que es hora de irme a casa, son las 22:18 de la noche y tengo mucha hambre. -Gracias por ayudarme y espero que todo se pueda hacer, pero me tengo que ir ya. -Cojo las cosas del suelo por que las había posado antes en él y me dirijo a la puerta.
- ¡Hey! ¿Te acerco a casa? -Se ofrece mientras se acerca enseñándome las llaves del coche.
-Vale chulo. -Digo, ya que estaba moviendo las llaves y caminando de una forma chula.