—Buenos días—saludo ___ a sus compañeros que la miraron con una sonrisa. Desde que se habían enterado que estaba comprometida con Justin, no había descansado ni un momento. Estos estaban más emocionados que ellos mismos. Todo el tiempo le preguntaban cómo iban los preparativos, como iba hacer la boda entre otras cosas. Era frustrante, pero ni a ___ ni a Justin les importaba. Estaban demasiados ocupados en ellos mismos como para prestarle atención a sus compañeros. Mas bien, estaban demasiados ocupados tratando de arreglarse, pero ___ ponía distancia. Llevaban cuatro días así. Justin trataba de hablar con ella, pero esta no le cogía el teléfono. Tampoco había ido a trabajar. ¿La razón? Sebastián estaba enfermo. Así que como toda madre preocupada, se quedo con su hijo hasta hoy que por fin Sebastián se sentía mal. Cuando a este le daba fiebre y asma, tenía que correr al hospital. Y en parte también estaba evitando a Justin. Aun no se sentía preparada para hablar con él, pero tenía que hacerlo. Eran una pareja y estaban comprometidos. Debían hablar y buscar una solución para que los hijos de Justin la acepten. ___ piensa y piensa, pero nada le viene a la mente. Es como si esos niños fueran imposibles para ella. Pero estaba Justin y no quería dejarlo por un capricho de unos niños. Si tenía que rogarles a esos niños que la dejaran estar con Justin, iba hacerlo. Lo amaba y quería estar con el por el resto de su vida.
—Buenos días ___—sonrió Kate, su compañera de columna. — ¿Cómo has estado?—preguntó preocupada.
—Muy bien, gracias—sonrió ___. — ¿Ya llego Justin? Me urge hablar con él—dijo y sus empleados le lanzaron una mirada picara.
—Si, ya llego—contesto su compañera.
—Gracias—sonrió ___ antes de volver a su escritorio. Recogió el papel con los mandados que debía hacer y toco la puerta de la oficina de Justin.
—Adelante—contesto Justin envuelto en la computadora. Estaba preparando el periódico para mañana. AL ver que Justin ni siquiera la había mirado, se acerco a su escritorio y se sentó en encima de este. Justin frunció el ceño alzando la vista y suspiro al ver a ___. Justo ahora que intentaba olvidarla, aparecía.
—Hola—dijo ___ y este se recostó de su silla aun mirándola. ___ sonrió sentándose en el regazo de este y beso sus labios. Lo había extrañado. –Perdóname—susurró sobre los labios de este.
— ¿Por qué debo hacerlo?—preguntó Justin y ___ sonrió abrazándolo. –Yo soy el que te debo una disculpa por el desastre que hicieron mis hijos—dijo y ___ lo miro.
—Te pido perdón por haber puesto distancia—dijo abrazándolo y Justin paso las piernas de esta por debajo de los ante brazos para que estuviera mas cómoda. –Se que debí hablar contigo de cómo me sentí, pero estaba frustrada—suspiro viéndolo. –Quiero que estemos juntos como familia, pero ver como tus hijos se comportaron, me frustre porque no creo poder hacer nada—suspiro y Justin sonrió. Ella no estaba confundida como él pensó. Tampoco iba a dejarlo. Esos cuatro días habían sido un infierno para él. Había pensando que ella no volvería. — ¿Qué puedo hacer para que tus hijos me acepten?—le preguntó y Justin sonrió de ternura. Ella de verdad quería estar con él. De verdad quería ganarse a sus hijos para estar con él.
—Darles tiempo para que se acostumbren a ti—sonrió Justin. –Dios, te he extrañado—rio besando los labios de esta. –No verte es un maldito infierno—bufo.
—Lo siento—sonrió ___. –Pero estos días falte porque Sebastián estaba enfermo—dijo y Justin la miro preocupada. El no sabía eso.
— ¿Está bien?—preguntó preocupado y __ sonrió. Se veía tan lindo preocupado.
—Si, solo fue un poco de fiebre—dijo ___. –Y como soy una madre muy paranoica, lo lleve al hospital y tuve que coger el regaño de Christian por haber sido exagerada—rio.
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Part of the Family {Bieber One shoot}
Roman d'amourJustin y ____ son unos padres solteros y compañeros de trabajo. Ambos trabajan en una editorial, ___ como periodista mientras que Justin como director del periódico. Se conocieron por un simple tropezó y desde que Justin vio a ___ rodeada de papeles...