Parte V

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— ¿Estás bien?—preguntó su amigo y Justin suspiró. No quería dar explicaciones. Menos repetirlo. Ya todos sabían lo que le pasaba, todos sabían como se sentía. Así que no tenia caso decir exactamente como se sentía porque ni el mismo lo sabía.  Bueno, si lo sabía, pero no iba a decirlo en voz alta. No quería seguir dando lastima, no más de la que ya daba. Además, ¿Cómo le peritaban si estaba bien si es obvio que no lo estará? ___ lo había terminado frente a varias personas aquel día en el parque. Ella se había llevado lo poco que quedaba de él. Así que, ¿Cómo le pedían que estuviera bien? Nadie podría estar bien. El no podía estar bien sin ___. Ya habían pasado una semana y lo sentía eterno.  Había pasado una semana desde que ___ lo había dejado y no la había visto puesto a que esta había solicitado trabajar en la calle. Ósea, no se habían visto para nada. El quería verla, hablarle, decirle que no estaba bien, que no se sentía completo desde que ella no estaba. Decirle cuanta falta le hacía y rogarle por que volvieran. El no podía perderla por una estupidez. Acepta que se metió con el hijo de ___, pero ella también se metió con sus mellizos y como padre debe defenderlos aunque estén mal. El sabia que sus mellizos no eran fáciles, sabios a lo que se exponía cuando le pidió ser su novia a ___. El sabía lo difícil que iba hacer tener una relación luego de la muerte de su esposa. Sabia a lo que se exponía y las consecuencias que iba a tener, pero jamás pensó que todo acabaría. El había leído muchos casos de padres solteros que salían adelante luego de que los niños de ambos  se aceptaran entre ellos. ¿Por qué a él no corría con esa suerte? Lo más que deseaba era que los niños se llevaran bien entre ellos. Es cierto que sus mellizos son muy traviesos, muy juguetones y siempre están haciendo de las suyas por ahí, pero no eran malos niños. Solo se estaba divirtiendo como un niño normal. Pero el aceptaba al hijo de ___ tal como es. Sebastián era un niño muy inteligente para la edad que tenia. El no era un niño común. El prefería leer, ver documentales antes de jugar videojuegos o salir al patio a jugar y ensuciarse con el lodo como le encantan hacer a los niños de hoy día.  El y ___ sabían que tenían hijos diferentes, pero tenían la esperanza de que pudiera encajar. Los mellizos podrían aprender cosas que Sebastián sabe y este aprendería a divertirse más. Eso era lo que ambos querían, pero sin embargo todo acabo mal y todo porque ___ creía que los mellizos de Justin ocasionaron el accidente de Sebastián. Justin les creía a sus hijos, estos no tuvieron nada que ver. Podrían ser traviesos y caerle mal Sebastián, pero jamás serian capaces de hacerle daño físico a Sebastián. El si creía en sus hijos, sabía cuando estos le mentían y no lo hacían cuando hablaban sobre el accidente en el parque de Sebastián. El problema aquí estaba en que ___ no  creía en los mellizos y al parecer. No la culpaba ya que al principio los mellizos hicieron de la suyas y se pelaron por ellos, pero aquí simplemente no la entendía. ¿Es que acaso los accidentes no pasan? Estaba seguro que el pequeño solo se tropezó algo normal. Entendía que los mellizos lo hicieron correr sabiendo que este era asmático y ya los regaño por eso. El dilema era hacerle entender a ___ que a pesar de todo, podían estar juntos. El no creía en la mierda que ella dijo antes de entregarlo el anillo de que esa era una señal de que no podían estar juntos. Eso era basura para él. Ellos si podían estar juntos porque se aman y porque ambos tienen derecho a una segunda oportunidad en el amor. Juntos podían, solo tenían que trabajar en cómo hacer que los niños se acepten y listo. El problema era que cada vez que pasaba algo entre ellos, ___ se escondía evitándolo. ¿Por qué no podía darle cara al problema y hablarlo como adultos que son? Fácil, ella no quería que nadie la viera sufrir. El también sufría, ¿También tenía que esconderse? No, eso era de cobardes y ___ lo era.  Era una cobarde por no darle la cara, por no contestar sus llamadas y evitarlo. Así que no le quedaba más remedio que aceptar que lo suyo había terminado. Tenía que aceptar que ___ no quería verlo y que no luchara por la relación. Con el dolor en el alma, tenía que aceptarlo.

—Si, estoy bien—dijo Justin guardando los documentos en la carpeta. –Ahora debo irme, el jefe me espera—dijo dándole un sorbo a su café antes de salir de su oficina. Entro al elevador y apretó el botón del piso a donde iba.

Part of the Family {Bieber One shoot}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora