Pienso que cada día que paso en la isla, más grande es lo que me está esperando, pasado mañana llega el gran día en el que nos iremos en nuestra balsa, todo saldrá bien, y si no, será perfecto de todas maneras mientras este con mis amigos, o ¿quizás es un pensamiento muy infantil?
El día nuevo llegó, estamos a punto de acabar los preparativos, todos se sienten muy ansiosos, ahora es mi turno de trabajar.
Camino hacia Riku que me había mandado a llamar.
- Buenos días Sora. - Su cara seria.
- Hola. - Alzo la mano. - Riku se ve un poco diferente a como acostumbra.
-Sora, ¿Te gusta Kairi?- Momento de silencio
-Ehhh. - Me sonrojo y antes de que conteste...
- Eso pensaba. - Se acerca hacia mí. - Ven, toma esto - Me acerca una espada de madera con la cual siempre solíamos practicar, usando como excusa que podría ser algún día útil. - Si yo te gano no volverás a hablar con Kairi, y si tu ganas podrás quedarte con ella para siempre.¿Que es lo que está diciendo?, no lo comprendo, ¿Porqué Riku diría algo así?, ¿Sera que le gusta Kairi?, ¿Qué debo hacer?... Debo luchar, pero ¿Riku irá en serio?
-Está bien, nose que planeas, pero lucharé contigo.
Riku no pronuncia ninguna palabra, sólo se posiciona como acostumbra para entrenar, pero en su mirada logro notar que va a darlo todo. Junto a él me dispongo a pelear.
Cada uno de sus movimientos son firmes y uno que otro logra dañarme, no esta midiendo su fuerza, estoy respondiendo de la misma manera, ambos sabemos que es lo que hará el otro, la única forma de vencer sería intentar algo nuevo, derrepente vinieron a mi mente pequeños recuerdos del sueño que había tenido el día anterior, podría probar algo de lo que hice con la llave en ese momento.
Me acerco a Riku defendiéndome de sus sablazos, una vez al tenerlo a las distancia correcta, realizo la técnica creada por mi subconsciente, resultó efectiva, luego de lanzarlo al suelo sólo podía pensar en Kairi.
Riku se levanta y se dirige a mi.- Enhorabuena, es la primera vez que logras vencerme - Su cara expresa una leve alegría maliciosa.
- Es cierto, no lo había pensado - Me mantengo serio.
- Puedes quedarte con tu premio, esto se acabó - Se aleja hacia nuestra casa de madera y desaparece de mi vista.Será que sólo me dijo lo de Kairi para forzarme a pelear en serio, Riku es muy misterioso.
Luego del evento acabamos todos los preparativos. Salgo a caminar por la playa en la oscuridad de la noche, la arena esta muy familiar, la luz de la luna se posa con gloria en el horizonte y su reflejo en la mar brilla como nunca, en el trayecto veo a Kairi sentada en el muelle en el que teníamos la balsa atada a uno de sus extremos, esta sola, su pelo brilla al compaz de la luna cuya melodía pareciera llenar de gracia a toda la isla, camino lentamente y me siento junto a ella, un poco sorprendida me mira a los ojos.
- La luna parece distinta esta noche, ¿No te parece? Vuelve su mirada hacia la lejanía.
- Yo la veo igual que cada día, una luna azul clara con una orquesta de estrellas a su alrededor
- Esta vez pareciera un corazón, quizás es el propio reinado de la luna el que nos esta intentando dirigir hacia sus pies.
- Puede ser... - Ella se ríe ligeramente.
- Ya está, vamos, que mañana es el gran día. - Me levanto y le extiendo la mano para alzarla y nos dirigimos hacia nuestro hogar.Por alguna razón siento que aún quedan cosas por hacer, mañana será un día increíble para todos. Me tiendo en la cama y cierro los ojos, por mi mente pasan diversas imágenes de como construimos la cabaña, de como jugábamos en la isla, de los maderos de cada plataforma que fue producto del trabajo de los tres y pierdo el sentido cayendo en un sueño que esta a punto de terminar.
- Aquí inicia tu viaje, procura intentar ser siempre el mejor -
Un estruendo suena despertándome, de un momento a otro llegó a desatarse una tormenta, se escucha un grito de Kairi, salgo corriendo hacia la playa de donde parecía provenir, pero no esta ella, una sensación de oscuridad me inunda y en el horizonte se divisa una gran esfera de oscuridad.
Nose que esta sucediendo, ¿Donde están todos?, es la misma sensación que en el sueño, derrepente comienzan a aparecer las criaturas oscuras que me atacaron esa vez, nuevamente retorciéndose se acercaron a mi, lo único que pude tomar para defenderme fue la espada de madera que había usado con Riku que estaba incrustada en la arena, pero por alguna razón al golpear a los monstruos no le pasaba nada, poco a poco comenzaron a inundarme, hasta que sentí una luz encandilante, era mi mano, había aparecido la llave espada del sueño.
Ahora era mucho más sencillo, una vez todos los enemigos exterminados vuelvo a ver hacia la gran esfera oscura y reconozco a Riku, que se acerca flotando desde el cielo, su aspecto era distinto, emitía un aura horrenda, y su ropa, negra como si de uno de los monstruos se tratase.
- Sora, me has dejado sorprendido. - Muy serio, su rostro no expresa nada.
- Riku, ¡¿Que te está pasando?!
- Nada, sólo se me presentó el poder. -Desaparese en la niebla nocturna y bajo la lluvia.Todo el viento se agita, se forma una remolino que no puedo resistir, éste me levanta y me lleva por los aires, conduciéndome a la cueva donde solíamos jugar con Kairi, el torbellino parecía nacer de la puerta que según nosotros no llevaba a ninguna parte, pero esta vez estaba abierta, me fui acercando violentamente, y un segundo antes de entrar veo que en una esquina de la cueva estaban Kairi y el hombre de capucha negra que había visto antes.
Kairi dijo: - Búscame Sora y salva a Riku -
"La Llave del Reino"
Notita.
Buenas a todos gentesita, estoy muy contento de que alguien en este mundo esté leyendo mi historia, pero ahora necesitó su ayuda!!
El capítulo que viene ahora es la ciudad de paso, pero no me decido si darle compañeros a Sora o dejarlo viajar sólo, así que me gustaría pedirles que opinan...
-Sora solito (Comente aquí)
-Sora con compañeros y de ser así ¿Cuales? (Comete aquí)Si no comenta nadie voy a llorar un ratito, no , es broma, pero de antemano:
Gracias a todos y no olviden dejar su voto si les gusta la historia.
Wingshiro.