Un Rincón Para Pensar

Capítulo 2

Nada más aparcar, ya se aprecia la música alta y el barullo de gente dentro de la casa. Con Emily empiezo a caminar hacia la gran casa. Una vez dentro, Melissa nos recibe muy contenta y como una frenética nos lleva hacia un grupo de amigos de unas siete personas que bastante rápido comienzan a presentarse. Después de estar una media hora junto al grupo, mi mejor amiga y yo decidimos irnos a por las bebidas. Mientras Emily las pide, recorro con mi mirada las partes de la casa que están dentro de mi punto de visión. Es en un sitio del salón donde visualizo a un chico que destaca. A simple vista se le ve callado, incluso tímido diría yo. Es más alto que yo, con pelo...¿castaño?, la verdad es que la variedad de las luces de colores no me permite apreciarlo con exactitud. Cuando me doy cuenta de que me he pasado de la cuenta observándole ya es demasiado tarde, él se ha dado cuenta y me devuelve la mirada. De repente, Emily me saca del trance colocando el vaso delante de mi cara.

*02:00 am*

Soy una de las más sobrias del lugar junto a Emily (supongo, es ella la que tiene que conducir a la vuelta, yo todavía no tengo la edad). La gente que está más borracha se encuentran tirados en el suelo, en las escaleras o bien en el jardín. Alguien toca mi hombro por detrás y al girarme, me encuentro con mi mejor amiga y su cara de cansancio. Ya nos vamos, su cara es todo un cuadro que interpreta que ya no puede con los tacones. De camino a casa, el viaje es más silencioso, tenemos bastante sueño pero aún así, de vez en cuando, comentamos sobre la fiesta o bien sobre la gente.

*02:29 am*

Falta poco para llegar a casa, hemos decidido de que Em se quede a dormir esta noche en mi casa. Nos encontramos en una carretera vacía, sin circulación alguna. A nuestra derecha podemos observar el bosque. Llegamos a un cruce, una señal de 'stop' indica que tenemos que parar para mirar a los lados, vale, no hay nadie, Emily mete la marcha, el coche empieza a moverse lentamente para seguir todo recto...un ruido inunda nuestros oídos. Miramos hacia la dirección de la cual proviene el ruido y vemos a un coche. Va a demasiada velocidad. Le tenemos en frente de nosotras. A Emily no le da tiempo a reaccionar. ¡Mierda! ¡Va a chocarse con nosotras! A partir de aquí todo pasa demasiado deprisa. Notamos el impacto. Saltan los air bags. Mi espalda impacta bruscamente con el asiento. Todo esto me provoca un dolor de cabeza. Una vez todo está tranquilo dentro de la situación, lo primero que se me ocurre es mirar a mi amiga. Está consciente como yo, menos mal. Lo siguiente que oigo son las sirenas de la policía y alguna ambulancia. Todos actúan rápido y nos sacan del coche, los médicos nos atienden. Me fijo en ambos coches, siniestro seguro. Los médicos nos dicen que ha sido un golpe demasiado fuerte, pero el air bag nos ha salvado la vida. Sobre el conductor del otro coche...el está peor. Por lo que he oído llevaba el cinturón, pero apesta a alcohol, por eso iba en la dirección contraria cuando manejaba. A él chico se lo llevan al hospital.

Como es de suponer, el resto de la noche es un completo desorden. Tras confirmar que estábamos bien, llamaron a nuestros padres, vinieron todos preocupados como es de suponer. Para mayor seguridad, nos llevaron a las dos al hospital para hacernos algunas revisiones, solo para confirmar de no sufrir algún traumatismo por el golpe. Los médicos de la ambulancia tenían razón: estábamos bien, solo quedaba el susto del momento. Nos fuimos a casa, no sin antes los padres acordar de al día siguiente llevar por la justicia el caso, esto no podía quedar así. Ahora sí llegué a casa, me fui a la cama e intenté conciliar sueño, lo cual me llevó tiempo. No se en que momento me quedaría dormida.

*10:03 am*

Voy despertándome poco a poco y el recuerdo de anoche se hace presente en mi cabeza junto a un tremendo dolor. Decido levantarme despacio y bajar a la cocina a tomarme un aspirina. Tras esto, vuelvo a la cama para seguir durmiendo.

*17: 23 pm*

Me despierto de golpe. Lo primero que pienso es en el dolor de cabeza. Bien, se ha ido. Pasados unos minutos bajo a la planta baja de la casa, no hay nadie por ningún lado, que extraño, ni siquiera Matt está aquí. Hay una nota en la nevera escrita con la letra de mi padre:

<<Amy, tu madre y yo hemos salido de imprevisto, la prima de tu madre ya va a tener el bebé, intentaremos volver a las 21:00, si no, tienes la cena en la nevera. Si necesitas algo, llámanos. Con cariño, tus padres.

 P.D.: Tras lo ocurrido anoche, hemos decidido dejar que descanses. Matt está con la vecina. >>

Esto explica todo. Mis tripas rugen y como un rayo voy a la nevera. Como un poco de todo lo que me apetece. Cuando termino, subo y me cambio de ropa, iba tan cansada anoche que ni me molesté en ponerme el pijama. Me pongo unos vaqueros negros, una camisa de tirantes morada y mis converse. Decido recogerme el pelo en una coleta para que no me moleste en la cara.

*17:59 pm*

Enciendo la televisión pero como siempre no hay mucho que ver. Estoy cambiando de canal cuando tocan al timbre. ¿Quién será ahora? Mis padres dudo que sean, llevan llaves y la vecina también tiene una copia para emergencias. Miro por la mirilla de la puerta y no hay nadie, solo veo una carta delante del portal. Voy a por mis llaves, abro, salgo y cojo la carta. Pone que es para mí, sin embargo, no hay remitente. Entro dentro cerrando la puerta detrás de mi. Me siento de nuevo en el sofá y seguidamente abro la carta, la cual contiene este mensaje:

<< Ve al bosque, en el pequeño rincón abierto donde la luz del Sol ilumina sin problema alguno a las 18:30. No faltes Amy, te espero.  >>

No sabía que pensar. No tenía ni idea de quién puede haber escrito eso. No tengo pensado ir, estaría loca si me presento, sola, por una carta recibida y encima, anónima. Pero hay algo dentro de mi que dice que debo de ir. No sé como llamarlo, ¿corazonada?