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Antes sabía estar sola. Pero luego llegaste tú, y lo jodiste. No por eso, sino por ser un espejo. Un espejo que solo refleja a la otra persona, lo que quiere ver. Y encima tienes más caras, espejo nauseabundo. Tienes especio para todo el mundo en tu país de ilusiones. Tienes mil caras, mil máscaras.

Y yo te di mi vida, y tú supuestamente la tuya. Pero solo mentías. Todo fue mentira.

Por suerte, encontré a alguien que realmente sentía lo que decía, realmente vivía. Y me alegro, porqué él está encontrando un pedacito de luz en la oscuridad que tú dejaste.

Melancolía irregularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora