La ciudad de los diamantes es la que me robó el corazón
y lo escondió entre sus calles empedradas.
Es la ciudad de las luces
y la gente que no duerme,
es la ciudad de la vida.
La ciudad del diamante tiene su propia lengua,
la cual baila y la gente brilla.
Podías mirarla desde arriba y admirar sus tejados,
por los cuales seguro que hay gatos
que maullan a los desafortunados.
PD: Me gusta más escrito en catalán
ESTÁS LEYENDO
Melancolía irregular
De TodoTextos de Sirmissus, mejores y peores. No todos son de elle