Plegarias para Sally. (Secuela de El diario de Rubén)

¡Por fin!

(este cap. esta narrado, también losiento por no estar escribiendo demasiadas obligaciones :( tAMBIEN ESTOY EN EXAMENES)

Sally camina por todo el enorme pasillo del orfanato "San Agustín". Llego cuando solo era una pequeña de 3 años, las monjas la acogieron como una hija mas en su gran familia porque eso eran, una familia. Con el pasar de los días se dieron cuenta de las pocas ganas de hablar de la niña, se dieron cuenta que ella si hablaba pero, tenía miedo de hacerlo.

La niña ya de 6 años con cabello rizado y pecas en su rostro, se dirige al enorme patio para juntarse con las demás niñas. Hay días que llegan nuevos niños y días que se van, parece que ese día se va a ir uno de ellos. <<Es como una competencia>> se dice mentalmente Sally mientras sostiene con fuerza su pequeño cuaderno entre sus, algo, regordetos brazos pequeños, mantiene un lápiz en el bolsillo de su mandil de cuadros azules y el peluche blanco en la mochila de Olaf que le dieron hace un año.

Abre la puerta que da al jardín y se da cuenta que ya están formados, listos para esperar que alguien los lleve a su nuevo hogar; corre hasta el lugar que le corresponde. Atrás de ella esta Cristal, un niña castaña muy envidiosa, llego al orfanato después de la muerte de sus padres. Al lado izquierdo esta Tony, un niño albino que llego de la forma mas "tradicional", lo dejaron en la puerta sus tíos diciéndole que ya volverían. Al lado derecho esta Dylan, un niño que le gusta vestirse de niña, llego porque su padres no lo querían por sus gustos. Y finalmente, al frente esta Wen, una niña con unas feas marcas en su espalda, servicios sociales la trajo acá.

Las monjas aparecen por la puerta, seguidas por unos dos chicos mas. Los mismo de la otra vez.

-Buenos días niños. -saluda La Madre Superiora.

-Buenos días Madre Superiora. -responden a coro todos menos Sally, la niña saca una hoja de su mandil y la despliega haciendo que se vea el mensaje "Buenos días Madre Superiora" con un enorme sol al lado del escrito . Aquellas monjas ya la han cuidado mucho tiempo y les encanta la manera por la cual se comunica la pequeña niña.

-Niños, ellos son Miguel Angel Rogel y Ruben Doblas Gunderse. Hoy uno de ustedes tendrán un nuevo hogar. -habla la Hermana Celeste con voz dulce y sonriendo para que los niños estén tranquilos.

Y Sally solo le cuenta mentalmente a su oso lo alto que es Ruben y lo "freak" que se ve Miguel.

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