Casa

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(me imagino que ya hay algunas que borraron la historia de sus bibliotecas :,c)


La casa es antigua y totalmente reconstruida en su totalidad por ambos cuando llegaron a cambiarse de casa, grandes ventanales, un bonito jardín con piscina, cocina, sala, 3 baños, 4 habitaciones y una bonita biblioteca que utilizar como despacho.

Dylan le mantiene la mano sostenida mientras entran a la casa de sus nuevos padres, Sally aplasta más al oso blanco contra su pecho tratando de mantenerse tranquila en ese lugar. Es nuevo y a la vez algo grande.

-¿Están listos? -pregunta Miguel con una sonrisa en su rostro, tiene las llaves en las manos y esta parado justamente al frente de la puerta. La pequeña se mantiene al lado de Dylan tratando de calmarse. Ambos asienten. -Muy bien, entonces vamos.

El chico de lentes introduce la llave en la cerradura y con un movimiento abre la puerta dejando ver el interior de la casa entonces la pequeña niña siente como es levantada y alejada de Dylan, por un momento siente el pánico y la opresión en su pequeño pecho aparece tratando de hacerla llorar porque la idea de volver donde ellos le parece una tortura completa pero todo cambia cuando nota la sonrisa con hoyuelos y aquellos ojos de colores entre verde y miel muy cerca de ella mientras siente aquel calor corporal desde el pecho de Ruben entonces pasa ambas manos por su cuello sujetándose firmemente mientras que el chico alto la carga en sus brazos, mira hacia abajo y puede notar como el niño tiene entrelazada su mano con la del otro.

Ruben carga a Sally entrando a la casa y entonces hay algo que se enciende en el pecho de la niña, es un sentimiento que no conoce y que es demasiado misterioso para ella. El chico la baja de sus brazos pero ella no quiere manteniendo sus brazos alrededor del cuello. Ruben se arrodilla frente a ella.

-Oh vamos, Sally. Tienes que ir a ver tu nueva habitación entonces después podemos ir a comer o jugar. -le susurra en su oido y la niña parece acatar perfectamente soltándose de él unos momentos después. Sally lo mira directamente y puede darse cuenta que sus ojos son algo parecidos a lo de su nuevo papá.

Dylan aparece en la escena mirando a los dos. -Papá, yo también quiero un abrazo. -dice cruzando sus brazos y haciendo un puchero adorable, Ruben ríe ante la reacción y se acerca hasta él abrazándolo muy fuerte y dejando varios besos en su mejilla, hay risas entre los dos y de parte de Miguel que ve la escena aun con las maletas de ambos niños en sus hombros pero Sally no ríe y lo único que hace es mirar a los otros tres reírse mientras que ella no lo hace entonces camina hasta el de lentes y le llama la atención jalandole una camisa un poco.

-Dime, Sally. -el de lentes se agacha y le sonríe, la niña solo estira los brazos y enseguida Miguel la atrae hacia él abrazándola. -¿Quieres ver tu nueva habitación, cariño?

Asiente.

Los cuartos están pintados de blanco junto con un toque de naranja, hay tanto juguetes para niños como para niñas y un sin fin de peluches, o bueno, eso es lo que ven Dylan y Sally que nunca en su vida han visto tantos juguetes (como ropa) en sus cortas vidas. Para ellos esta bien todo eso incluso parecen emocionarse cuando les dicen que tienen cuartos para ellos mismos.

La noche llega rápidamente y la casa como la calle comienza a llenarse de luces. Desempacan las pocas pertenencias de ambos niños (ropa, zapatos, sombreros, juguetes, cuentos).

-¿Que quieren para cenar? -pregunta Ruben remangandose las mangas de su hoddie hasta los codos. Dylan está mirando parado en puntillas por encima del mesón de la cocina, Sally a su lado sentada en el piso de la cocina con una libreta en la mano y una pluma en la otro y Miguel leyendo unos papeles de trabajo en la mesa del comedor

-Nuggets de pollo en forma de dinosaurios. -responden rápidamente el niño y Miguel. Él de lentes alza la mirada desde sus papeles y hace contacto visual con su hijo. Estallan en carcajadas.

-Entonces será nuggets de pollo de la era prehistórica y... -el ojimiel es interrumpido cuando siente que alguien le jala del pantalón, pasa la vista hasta llegar donde su pequeña hija quien sostiene en sus manos la libretita pidiendo que si por favor pudiera hacer macarrones con queso, Ruben sonríe y le desordena el cabello a la niña con cariño. - con macarrones con queso.

Unos 50 minutos después cenan macarrones con queso y nuggets en forma de dinosaurio a petición de todos.

Son aproximadamente las 11pm cuando deciden irse a descansar y es la primera noche de Sally en dormir sola desde que salió de la casa de ellos. La habitación es grande, mucho más grande que la que usualmente tenía en el orfanato pero usualmente había alguien más durmiendo en la misma habitación que ella y no completamente sola, rueda un poco en su cama y por fin puede dormir.

Hay fuego por todas partes quemando su cabello y posteriormente ciertas partes de su cuerpo. Y no puede gritar.

Despierta llorando en su cama, mira el reloj de la mesita de noche marcando las 4:38 de la madrugada, hay truenos y está lloviendo torrencial afuera; entonces quita las sabanas de su pequeño cuerpo y salta fuera, sale de la habitación y comienza a caminar por el pasillo largo llegando hasta la habitación de sus padres. Puede ver las dos siluetas en la cama, camina hasta ellos y se va por el camino de la izquierda viendo a su papá-de-ojos-bonitos, quita los rastros de lagrimas de su rostro y luego da toques en sus cachetes para despertarlo.

-¿Uhmmm? -murmura somnoliento, Sally sigue haciéndolo hasta que por fin logra hacerlo despertar. Para Ruben es borroso la imagen que tiene al frente pero luego se da cuenta que es la pequeña niña. Se incorpora en la cama sentándose dándole la espalda a su esposo, refriega sus ojos con las manos, suspira y mira a su hija. Tiene los ojitos tristes y llorosos. -¿Qué paso, Sally? -le pregunta preocupado por el estado de la niña y ella solo agacha la cabeza como si estuviera arrepentida y esconde sus brazos en su espalda, Ruben frunce el ceño por la actitud y la coge de la cintura sentadola en su regazo. -¿Tuviste una fea pesadilla?

Asiente.

-Owww, bebé. -le dice dándole un beso en la frente. -No te preocupes, estoy aquí para ti y no te pienso dejar sola. -le susurra como si fuese un secreto entre ella y él, como si fuese el mejor secreto de todos. El casi rubio pasa una mano por los cabellos de la niña peinandolos hacia atrás. -Ni Dylan y mucho menos Miguel te van a dejar sola.

Sally abraza por el cuello a Ruben y aspira el olor del jabon de uva. Le gusta el aroma.

-¿Qué tal si duermes con nosotros esta noche? -pregunta mirándola directamente y sonriéndole entonces Sally asiente con la misma sonrisa grande y amplia que recibió de su nuevo papá. El de ojos mieles gira a ver a su esposo y le da un golpecito en el hombro. -Andate para allá, animal.

Y por alguna razón el estar en los brazos de su nuevo padre, la hacia sentir segura.

en los siguientes capítulos saldrán los demás chicos.

Las amos con mi corazón.

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⏰ Última actualización: Apr 20, 2017 ⏰

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Plegarias para Sally. (Secuela de El diario de Rubén)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora