Sally miraba atentamente como aquellos chicos venían de aquí para haya guiados por diferentes niños y niñas, lo único que podía hacer era suspirar y preguntarse mentalmente cual sería el elegido y cuantos serían. Mira como Wen junta pasto y lo guarda en el bolsillo de su delantal.
-Hey Sally ¿Que sucede? . -pregunta Dylan quitando pasto de su tutu. Los 5 niños habían creado un código a partir del poco habla de la rizada. Sally toco su nariz. -Mmm... con que nerviosa. Debo decir que yo también lo estoy.
-¿Y porque?. -cuestiona Tony y Cristal al unisono, la castaña agarra la mochila de Sally y saca el oso blanco dejándolo a su lado.
-El oso se sentía solo en la mochila. -dice tranquilamente Cristal y Sally asiente dándole la razón. -Pero bueno chicos, en algún momento a alguno de nosotros le va a tocar irse.
-A mi no me gustaría separarme de ustedes. -murmura Tony escribiendo en el cuaderno de la rizada. -Ya estoy acostumbrado a sus rarezas.
Y así siguen hablando sobre lo que opinan de cada uno, ya sea bueno o malo. A cada uno le toca esa parte y llegan a Sally.
-A mi me gusta que el cabello de Sally vuela a flores. -dice Dylan haciendo una corona para cada uno.
Sally mueve sus manos dando un mensaje <<Eso es porque siempre lo llenas de flores>>
-¡Lo sé! Y por eso te queda tan bonito. -al terminar comienza a repartir las coronas a cada uno y a insistencia de él, Tony se la tiene que poner. Se quedan hablando mas tiempo (Sally haciendo señas y utilizando su código). Siente que alguien se sienta a su lado pero no le toma en cuenta por andar mirando a los otros niños jugar, escuchar risas y murmullo; voltea su rostro y logra ver a Ruben, sonriendo hacia todos.
Los ojos entre miel y verde procedentes de Ruben, se fijan en la pequeña; el mayor adelanto la mano hacia la niña aun con la sonrisa.
-Un gusto, soy Ruben, uhm... creo que eso ya lo sabes. Cual es el tuyo? -comento. Pero la pequeña no respondió. -Uhm...
Dylan tomo la iniciativa
-Sally, su nombre es Sally, pero ella no puede hablar.-le murmuro. El noruego miro algo triste a la pequeña, la cual se quería hacer bolita en el piso y esperar a que las plantas y flores la cubriesen hasta desaparecer.
Pasaron mucho minutos, infinitos para Sally, hasta que una de las monjas del orfanato toco el timbre para que todos fueran a comer; cada pequeño era una historia muy diferente, Ruben se despidió de cada uno incluso de Sally, la cual no había querido estar ahí ni por un minuto mas; la vio alejarse con el peluche de oso y la mochila de Olaf. Se levanto, sacudió la suciedad de su pantalón y camino hacia Mangel.
El español lo atrajo hacia el con un fuerte abrazo ante la mirada de La Madre Superiora, la cual sonreía por la escena.
-Y bueno, Sr.Doblas y Rogel, ¿ya han decidido?. -comenzaron a caminar por el gran jardín que por su belleza, pareciera que sea el paraíso. Mangel miro a Ruben.
-A Sally... -hablo el noruego, La Madre Superiora lo miro asombrada.
-¿Sally? ¿Están seguros?.
-Claro que si... ademas también a Dylan, Wen, Tony y Crystal. -comento orgullo y a Mangel casi se le sale el corazón.
Vaya familia que va a tener Rogel.
{...}
-¿No crees que estamos exagerando nuestro presupuesto, amor?. -pregunto preocupado Mangel, el pobre chico se miraba nervioso mientras conducía de camino a casa. Ellos junto a sus familias habían decidido tener una niña después de todo, ya llevaban 5 años juntos y 2 de casados.
-Bueno, que yo sepa llevas ahorrando desde casi tu propia niñez, Rogel. Así que, no me vengas con "exageración". -bufo Ruben.- Ademas, nuestra casa es enorme.
Cada uno trabajaba en diferentes cosas pero con una solo similitud: arte. Miguel era un pintor famoso en Europa y Asia, una de sus famosas obras es "The angel can fly"; mientras que Ruben era un grandioso escritor, no era conocido, pero realmente asombroso.
¿Quien dice que el pasado no se deja atrás?
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esta feo :C
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Plegarias para Sally. (Secuela de El diario de Rubén)
Short StorySally no puede hablar ,así que, decide escribir *Secuela de "El diario de Rubén"*