Capitulo 5

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capitulo 5

Mis ojos se abrieron de repente. Estaba recostada en un asiento. Me levante confundida e imaginando lo horrible que había sido esa pesadilla, pero al caminar por el pasillo vi sangre que salía del baño. La puerta de la cabina estaba abierta, entre en el cubículo y observe al piloto muerto en el suelo "mi sueño no había sido una pesadilla después de todo"— Parece que despertaste—Me dijo Nathaniel mientras sostenía el timón del avión y oprimía algunos botones. Me acerque cautelosa.

— ¿Qué sucedió?

—Parece que estabas drogada por algún extracto de sangre de otro linaje.

— ¿A qué te refieres?

Sonrió.

—Nosotros tenemos un linaje...yo te cree a ti, asi que tu sangre pertenece a mi linaje. Hay vampiros que provienen de otros árboles familiares; es como le decimos. Por lo tanto, esos otros clanes de sangre son nuestros enemigos. Quieren matarnos porque no desean que este en el poder.

—No me extraña que no quieran que estés en el poder—me miro mal— Oye...no me gusta eso de ser reina ¿no crees que es mejor una mujer más calificada? Apenas entiendo esto de los vampiros.

—No tienes de que preocuparte—levanto los hombros— ¿Alguna vez has jugado ajedrez?

—Si... ¿Eso que tiene que ver en esto?

—Bien. Esto es como el ajedrez—entorne una ceja—Al fin tengo todas las piezas y es cuando puedo jugar.

— ¿Qué juego vas a jugar si ya eres el rey?

—Eres inteligente al preguntar eso. Quiero deshacerme de todos mis enemigos.

—Yo diría que tú eres el enemigo.

—No siempre el bien gana, Elizabeth—me senté en la silla que había a su lado—Quiero matar a todos los que puedan ir en contra de mi poder porque planeo gobernar por muchos milenios. Con la muerte de mi creadora el poder paso a mi decimo hermano.

— ¿Por qué eres rey, si el poder paso a tu decimo hermano?

—Porque mate a todos mis hermanos para tener la corona. Nadie lo sabe aparte de ti, asi que es nuestro secreto.

— ¿Y si le digo a alguien?

—Entonces me habrías traicionado y tendría que matarte. Solo para asegurarme de que no le dirás a nadie: Te ordeno como tu creador que guardes como secreto todas nuestras conversaciones—Parpadee cuando dijo esas palabras. Por alguna extraña razón, era como si aquello que me había dicho tuviera poder sobre mí. Toque mi nuca ya que un escalofrió me recorrió toda la columna—Te sientes extraña ¿verdad?

— ¿Por qué?

—Esas son las palabras mágicas, influencia en ti de una forma que no te imaginas. Puedo hacer que hagas cualquier cosa con esas palabras. Preferiría no usarlas ya que nuestra relación seria una farsa. Siéntate, pronto aterrizaremos en Transilvania.

Estaba sentada en el asiento trasero del auto mirando la ciudad. Un poco ortodoxa por algunos lugares, pero hermosa por: La piedra gris que cubría cada lugar, los castillos que se podían ver más allá de los árboles, los otros que estaban frente a las calles por las que pasábamos, pero que sin ninguna duda despedían una sensación de oscuridad y muerte, en cada rincón.

Pronto los edificios, casas y lugares públicos dejaron de ser vistos. Una neblina estaba alrededor del auto, pero no tenía temor; más bien, ansiedad. Entre las sombras de la bruma vi altos árboles y de alguna forma contemple montañas difuminadas. El vehículo dio una vuelta a la derecha y unas rejas de color negro se abrieron. El auto prosiguió y por la ventana visualice a un hombre vestido de blanco con un gorro de igual color. Otro Valet sonreía amablemente al otro extremo del arco de la entrada. El camino era de piedra adoquinada blanca y los árboles dejaban caer sus hojas por el viento como bailarinas; era hermoso, pero las nubes y la humedad le daban un ambiente tétrico y oscuro. Al final del sendero mis ojos se maravillaron al ver en lo alto, esculpidos en una piedra blanca y brillante a ángeles a cada lado del camino, que sostenían espadas las cuales se cruzaban en posición de pelea.

Reina Oscura (+16) Disponible en NovelameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora