Ahí está, sentado en un banco, con el móvil. ¿Cómo puede gustarme tanto?
Levanta la vista y me ve. Sonriente, me saluda con la mano desde lejos, hago lo mismo.
M: Estás preciosa.*Se tapa la boca con la mano*
Yo me limito de nuevo a decir "Gracias" y sonreír aunque dentro de mí hay algo que dice que él también está precioso.
Aquí voy a hacer una aclaración. Mucha gente piensa que los chicos guapos son gays, antipáticos o gilipollas.
Manu es una excepción. Manu es perfecto. Es quien te daría la mano para sujetarte y que no te caigas jugándose su propia vida. Es quien cuando te sientes mal se pasaría la noche abrazado a tí y animandozte. Es quien deja todo lo que está haciendo para contestar tu llamada.
*volviendo a la novela*
C: Bueno, venga, vamos a dar un paseo.
Manu asiente y se levanta. Tras dar unos pasos, me coge la mano. ¿Por qué tan bebé? Le estoy cogiendo mucho cariño en tan sólo un día.
Pasaron 2 horas. ¿¡2 HORAS YA!? Se me ha hecho la tarde súper corta.
Manu propone ir a ver el atardecer a algún sitio. Acepto y vamos al campo.
Pongámonos en situación. Estoy viendo una puesta de sol dándole la mano a Manu Ríos y estoy apoyando mi cabeza en su hombro.
Me da un beso en la frente y mi escalofrío es mortal.
"Te quiero." Susurra.
