Andamos unos metros sin decir nada. Yo pensaba desesperadamente que decir o hacer cuando me coge mi mano derecha y entrelazamos los dedos. Se me para el mundo, me encanta cuando hace eso.
Le sonrío y me da un beso en la mejilla.
Finalmente rompo el silencio y le digo:
C: Te he seguido en twitter.
M: ¿Sí? Que bien.
C: Te he oído cantar.
M: ¿Sí? Que bien.
Suspiro.
C: Me encantas.
M: ¿Sí? Que bi... ¿¡DE VERDAD!?
Agacho la vista porque me sonrojo y me tapo la cara con las manos.
C: Ay, pa' qué digo na'... *río*
Manu ríe.
M: No pasa nada.. Es que, a ver... Pues... Es difícil de explicar.
Quiero que diga una cosa y pienso que va a decir otra. Ya me entendéis.
M: Desde el primer momento en que te ví, sentada en el pupitre, sola, quise sentarme contigo. Yo era nuevo y necesitaba hacer amigos. El caso es que haberte conocido es lo mejor que me ha pasado hasta ahora, eres genial y... te quiero. No sé si me lo has notado antes, pero soy muy tímido diciendo esto así que siempre intento expresar mis sentimientos con acciones y hechos.
Mi cara. No quiero imaginarme la cara que tengo en este momento. La verdad, me da igual. Lo que me importa es lo que dice Manu... y Manu.
No digo ni hago nada, o eso creo. Durante 20 segundos observo la cara de Manu, que se va convirtiendo en una cara de timidez mezclada con el miedo a que no le guste.
Cuando vuelvo a tomar posesión de mí sonrío. Manu parece tranquilizarse y me acaricia la mejilla con su mano. Creo que los dos queremos hacer lo mismo y ninguno sabe dar el paso así que avanzo y le beso. Así, sin más. Aún tenemos las manos cogidas, pero ahora las tenemos más fuerte.
¿Y ahora qué? ¿Manu es mi novio? ¿Mi amigo? ¿Que significaba eso?
Claramente los dedos entrelazados y los besos son gestos de amor.
Manu toma la palabra
M: He pensado, que si quieres, este fin de semana podíamos pasar más tiempo juntos.
Se me iluminan los ojos.
C: SÍ. CLARO QUE QUIERO.
Manu ríe y me encanta.
Le abrazo fuertemente, él me abraza también.
Qué suerte tenerle.
