8 horas después del arresto.
Los policías me empujaron hacia delante.
- Con cuidado, capullos.
Me quitaron las esposas y me llevaron hasta uno de los teléfonos. Ethan estaba al otro lado del cristal, cogimos los teléfonos a la vez.
- ¿Qué tal vas?
- ¿Cómo crees que lo llevo?
- No me seas agresiva -Ethan se colocó mejor el teléfono en el oído- Hemos estado investigando, y la proxima luna llena será dentro de tres días.
- Y de aquí hasta allí hay como un día de viaje, tenemos dos días aproximados para hacer algo e impedir que Zack nos joda la vida.
- Eso parece.
- Ethan, ¿tú harías cualquier cosa por sacarme de aquí?
- Si lo que piensas es que le haga un oral a los policías, vas bien.
- ¡No! Maldito salido, te cuento -me acerqué a él- Debajo de mi cama hay una bolsa negra -él se acercó más al ver que la conversación prometía- Dentro hay explosivos, una de las paredes del patio da al exterior.
- Ajá.
- Pégate los explosivos al cuerpo y autoinmolate para reventar la pared y salvarme.
- ¡No pienso suicidarme como un jodido kamikaze terrorista! -los policías oyeron eso y no pareció gustarle.
- No grites, idiota.
- ¿Y por qué no pego los explosivos a la pared sin necesidad de mi suicidio?
- Para que sea más creíble, mira, tú echas a correr hacia la pared, y entonces gritas "esto es por Alá" y pon un acento así de afgano o similar y explotas, ¿vale?
- Ni de coña.
- ¿Y si viene a Cass a por mí? Fácil, rápido y sencillo.
- Desde que he entrado en la cárcel, ha habido como 10 polis que me han mirado como si llevase un arma escondida.
- ¿Crees que son redentores?
- Seguramente, tendrán este sitio a prueba de ángeles y demonios, Zack se debió tomar su tiempo para esto.
- Ethan... -él me miró- Si este sitio está aprueba de demonios, ¿¡cómo demonios entraste!?
- Porque me abrieron la puerta, lista. Sino me quedaría atrapado aqui.
- Gracias por al aclaración. Entonces, ¿cuál es el plan?
Ethan miró el reloj.
- Son las cuatro de la tarde -asentí- Intentar una fuga a plena luz del día sería un suicidio, así que, hacia las diez, estate en el patio lista para la explosión.
- Por la noche estaré en mi celda, ¿cómo hago para salir?
- No sé, inventate una excusa. Y deja de meterte en líos.
- ¡No me he metido en ningún lío!
- Le has atizado en la comida a dos chicas y le has roto la bandeja de la comida en la cara a otra, y cuando los policías han intentado reducirte, les pateaste la cara, tuvieron que dispararte un dardo tranquilizante que usan con los osos, además de tener que reducir a otras siete chicas que intentaron hacer un motín por tu mala influencia. ¿Eso no es meterse en líos?
- Eso no es meterse en líos, y no soy una mala influencia, soy una santa.
- Eso no te lo crees ni tú, eres una psicópata además de una sociopata.
