Dean y yo salimos de la habitación. Sam nos echó una rápida mirada y luego la apartó aún avergonzado. Cada vez que me mira, me siento desnuda.
- ¿Qué vamos a hacer ahora? -preguntó Dean finalmente.
- Propongo hacer una montaña con los cadáveres de los cazadores -dijo Ethan.
- ¿¡Perdona!? -dijeron Sam, Dean y Bobby a la vez.
- Como oís. Los cazadores quieren muerta a Claire, lo mejor es deshacernos de ellos, sin más preámbulos.
- Me niego a hacer eso -dijo Dean.
- Como quieras, es tu novia a la que quieren matar. Yo solo doy ideas.
- Yo propongo cazar a Crowley -dije- Ese cabrón nos va a seguir creando problemas vivo.
- ¿Ves, Ethan? Esa idea es mucho mejor.
Ethan le dedicó una mirada de odio y luego se puso a mirar por la ventana.
- La gran pregunta es: ¿dónde está? -dijo Sam.
- Menudo plan -dijo Ethan.
- ¿Algún problema con mi plan? -pregunté de brazos cruzados.
- Sí. Crowley ha perdido cientos por no decir miles de demonios junto al infierno, además de que ahora mismo los demonios están un poco descontrolados, y dudo bastante que Crowley pueda venir a por ti.
- ¿Entonces qué hacemos?
- Podemos librarnos de problemas mucho más fáciles como la escoria que tenéis encadenada y tirada en el suelo del sótano.
- ¡Os oigo, hijos de puta! -gritó Joshua.
- Si quieres conservar la lengua, no me toques las narices -advirtió Ethan.
- Joshua no es una amenaza.
- Bien -Ethan se sentó- Pues nos quedan dos opciones dado que ciertas personas no son capaces de liquidar a una panda de bastardos con armas -Dean, Sam y Bobby mataron con la mirada a Ethan- O vamos a por los ángeles, o averiguamos algo sobre los redentores.
- Propongo dividirnos -dijo Dean- Así acabaremos antes.
- Me gusta esa idea.
- ¿Y cómo nos vamos a dividir?
- Claire y yo iremos a descubrir algo sobre los redentores -dijo Dean.
- Ah, ah, ah, guapito -dijo Ethan- Claire viene conmigo.
- ¿Por qué? -Dean se encaró.
Esto no puede acabar bien.
- Dean, tranquilo -Sam se puso en medio de ambos- No vale la pena, hermano.
- Sammy, apartate.
- Sí, Sam. Aparate, deja que se maten -dijo Ruby.
Dean hizo a un lado a su hermano y se acercó a Ethan.
- ¡Relajaros los dos!
Bobby les apuntaba con un revólver.
- Está bien -dijeron.
Los dos se alejaron. El móvil me sonó.
- ¿Sí?
- ¡Claire! -susurró Stephanie.
- ¿Steph? ¿Te encuentras bien?
- Claire soco... -Stephanie gritó.
- ¿¡Steph!? ¿¡Stehanie!?
La llamada se cortó. Mierda.
- Claire -me llamó Dean- ¿Todo bien?
- No, creo que a Stephanie le ha pasado algo.
- ¿Qué? -Sam pareció alarmarse- Deberíamos de ir.
- Iremos Ethan y yo.
- ¿Por qué no todos?
- Porque vosotros tenéis que ir a hablar con los ángeles, ¿vale? Volveremos lo antes posible.
- Con que vuelvas tú me conformo.
Besé a Dean.
- Descuida.
****
Ethan pisó el acelerador. Hasta Wichita había unas siete horas de viaje, pero no teníamos tanto tiempo, así que Ethan se inclinó por los atajos ilegales, y funcionó más o menos, tras huir unas 5 veces de la policía, en 4 horas llegamos a Wichita. Que viajecito.
- ¿Crees ue tu amiga seguirá viva?
- Sí, ella se las sabe apañar bien.
Subimos las escaleras rápidamente. Saqué las pistolas con silenciador y me acerqué a la puerta.
- ¿Cuál es el...?
Reventé la puerta de una patada y entré. De un lado apareció un tío con un hacha, le pegué un codazo en la cara, le pegué un tiro en la pierna y de una patada le tiré al suelo. Dos salieron de la cocina y me vieron, les llené el cuerpo de balas y cayeron al suelo. Iba a recargar, pero uno salió de detrás del sofá con una ballesta, tiré los cargadores al suelo y le lancé las pistolas, le dieron en la cabeza y se le cayó la ballesta al suelo, saqué mi cuchillo del zapato, corrí hacia él, salté a la mesa, luego al sofá y le clavé el cuchillo en la garganta. Uno salio de una de las habitaciones, le lancé el cuchillo y acabó clavado en el pecho del hombre.
- Vaya -dijo Ethan- Creo que no necesitas a nadie que te ayude.
Al que le había pegado un tiro en la pierna nada más entrar se estaba arrastrando en un intento desesperado de huir, Ethan sacó la pistola y se dispuso a rematarlo.
- Espera, es un redentor, podemos sacarle información.
- Como quieras -Ethan se guardó la pistola- ¿Y tu amiga?
Mierda, es verdad. Stephanie.
- ¿Stephanie? -grité- ¿Estás aqui?
Fui a abrir una puerta, y otra persona salió con un cuchillo en la mano. Le quité el cuchillo y le pegué en la pierna, como por acto reflejo, Ethan agarró a esa persona.
- ¡Soltadme, hijos de puta! -era un chica y se empezó a remover en los brazos de Ethan intentando escapar- No sé dónde está Claire.
- ¿Steph?
- ¿Claire?
Stephanie me miró a los ojos.
- ¡Tías estás viva! -me gritó y luego miró a Ethan- Hay dios, que bueno está. Cada vez estás con más tíos buenos.
- ¿Qué te ha pasado?
- Esos tarados entraron en mi casa y peguntando donde estabas.
- ¿Tu te encuentras bien?
- Sí. Y tú eres...
- Ethan. Soy un demonio -sus ojos se volvieron negros- ¿Me tienes miedo?
- No, y yo si que te voy a pecar.
- ¡Stephanie!
- Aqui no hay libertad de expresión eh.
- Vayamos a casa de Bobby -miré al redentor- Y a ése nos lo llevamos también.
