- Bien, entonces, tu padre el demonio pretende crear una raza nueva de demonios y dominar el mundo, crear un nuevo orden mundial y esclavizar a la raza humana, por otro lado una secta pretende matarte porque creen que eres la que va a iniciar el apocalipsis, los ángeles quieren matarte porque puedes darles problemas, y los demonios quieren matarte porque has hecho una matanza demoniaca, ¿lo he entendido bien?
- Sí -afirmé.
- ¿¡Cómo coño te metes en tantos problemas!?
- Pues no estoy segura.
- Vale, ¿y qué vais a hacer ahora?
- Lo primero será sacarle información al redentor del maletero.
- Ah, que bien.
- Y luego iremos a cazar a Crowley -continuó Ethan.
- Tú céntrate en conducir -le dije.
Él resopló pero se calló.
- ¿Y cómo conociste aqui al amigo endemoniado?
- Me rescató del infierno cuando fuimos al infierno a por Dean porque Crowley lo había matado.
- Ah -Stephanie se acercó a mí y me susurró- ¿Te lo has tirado?
- Tengo novio.
- Floja, aunque mejor, más para mí.
- ¿A ti el que te gustaba no era Sam?
- Sí, pero no quiero cerrarme puertas.
- Mejor deberías aprender a cerrar tus piernas -le dije.
- ¡Serás zorra!
- Te echaba de menos, Steph.
- Y yo a ti, tonta.
Nos abrazamos.
- Que bonito -dijo sarcástico Ethan.
- Oh, vete a la mierda -dijimos las dos a la vez.
- Quién me mandaría a mí aliarme con vosotras.
- Eramos nosotros o Crowley.
Ethan bufó.
****
Stephanie y yo nos adelantamos a Ethan para entrar a la casa dado que él tenía que sacar a ese capullo del maletero.
- ¡Hola, gente! -gritó Stephanie- ¡Ha llegado la Steph!
Nadie respondió, todos estaban bebiendo alguna bebida de alcohol.
- Bonita presentación -dijo Sam sin mucho ánimo.
- Y tú bonito culo -Stephanie le guiñó un ojo.
Ethan pasó por mi lado con el redentor en el hombro.
- Antes decía de pecar conmigo y ahora le anda tirando los tejos a otro, ha herido mi corazón.
- Ah, ¿tú tienes de eso?
Ethan pareció que me echaba un mal de ojo y bajó al sótano.
- ¿Pero qué energía es esta? -preguntó Stephanie.
- Ya sabes el panorama que hay ahora mismo por aqui, así que no hay muchos ánimos.
- Pues me da igual, os quiero de pie a la de ya.
- Pero no queremos... -Dean fue interrumpido.
- ¡De pie dije, animales de circo! -gritó.
Todos se levantaron al instante.
- Joder, como impone -dijo Dean.
Me di cuenta de qe Bobby era el único sentado. Stephanie se acercó a él.
- Todos arriba -le dijo al oído- Si te crees que por tener cincuenta tacos más te vas a librar, estás muy equvocado.
- Te haré caso simplemente para que te calles.
- A mí con tal de que te levantes...
Bobby se levantó.
- Buenas trabajo, Steph -le dije.
- Gracias, y ahora, todos vosotros vais a salir a fuera a hacer algo, lo que sea, como si vosotros dos quereis hacer incesto detrás de unos árboles.
Dean y Sam se miraron mutuamente mientras alucinaban.
- Jefa -Dean levantó la mano y Steph le dió permiso para hablar- ¿Cuanto tiempo tendremos que estar como unos gilipollas fuera?
- ¡Hasta que el demonio cañón le sonsaqué la información al redentor cabrón!
Dean resopó y se acercó a mí.
- ¿Era totalmente necesario traerla? -me susurró.
- ¡Te oigo, perra! -Dean salió corriendo a fuera- Eso es, ¡corre, putilla!
Yo me empecé a reir sin remedio mientras observaba la gran persecución entre Dean y Steph mientras ella le llamaba toda clase cosas. Qué mal están.
****
Tras una horas bajo el sol, la noche cayó. Ethan tenía noticias sobre el redentor.
- ¿Qué tienes? -pregunté.
- No he conseguido sacarle casi nada, solo he conseguido que me diga donde estarán un par de ellos: en un puerto al este de Virginia. Irán a recoger un cargamento de armas que traen desde alguna parte de occidente.
- Bien, los cogemos o los matamos y además conseguimos armamento gratis.
- Cojonudo -dijo Dean- Vamos todos, ¿no?
- No -Ruby entró por la puerta. Sinceramente ni me había enterado de que se había ido- El demonio con el que fui a hablar me ha dado la posición de Crowley. Estará en Arizona.
- ¿Nos vamos a repartir a dos lados del país?
- Sí -dije- Ethan, Steph y yo iremos a Virginia a por los redentores. Ruby, Sam y tú id a por Crowley y véngate de mi parte. Bobby se quedará aqui por si necesitamos información de algo.
- Creo que deberías de ir a por Crowley -dijo Ruby- Véngate de él.
- Lo haría, creéme, pero los redentores vienen por mí, prefiero ocuparme yo de ellos.
- Ya, pero Crowley...
- Ruby, no lo intentes más -dijo Sam- Nosotros nos ocuparemos de él.
- Vale -dijo resentida.
- Bien -saqué un pinganillo- Silver bird vuelve al combate.
- Otra vez no por favor -rogó Dean.
- Silencio, borracho.
